¿Y si la solución a las vacaciones es una microcasa sobre ruedas?

¿Cuándo volveremos a viajar? ¿Cómo lo haremos? ¿Sentiremos temor a reservar una estancia en un hotel rodeados de extraños? ¿Será el fin de los destinos masificados? El final de la pandemia ya se vislumbra al final del túnel pero aún quedan muchas incógnitas por despejar, también en lo que concierne a los viajes y, en particular a los alojamientos.

A falta de planes globales diseñados por los gobiernos, hoteleros y otros modelos de alojamiento como Airbnb se lanzan a preparar protocolos y medidas de seguridad para viajeros. Lo cierto, sin embargo, es que falta mucho para recuperar eso que llamábamos normalidad y ni siquiera sabemos si este verano podremos viajar.

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De hacerlo, llevar el alojamiento con nosotros se perfila como una opción cada vez más apetecible. Sin necesidad de reservar vuelos ni estancias, con toda la libertad para decidir el viaje y una interacción mínima con otras personas, las posibilidades de contagio, además, se reducen.

En el mercado existen, además, opciones cada vez más apetecibles dentro de este modelo de viaje.

Microcasa de diseño

Es el caso de Base Cabin, más que un remolque una auténtica microcasa con marcadas formas geométricas y un elegante estilo contemporáneo.

Diseñada por el Studio Edwards, con sede en Melbourne, la Base Cabin es más parecido a un edificio minimalista que a cualquier caravana aunque, según el arquitecto Ben Edwards, responsable de su estética, tiene una cierta inspiración en la mítica Airstream, especialmente en la aerodinámica.

Su propuesta, sin embargo, tiene forma en A que la hace original así como “estructuralmente más eficiente”, señalan.

Se debe a que esta geometría reduce el empleo de material frente al rectángulo tradiconal así como la masa total del conjunto, lo que favorece su transporte.

Madera y caucho

La casa está revestida en un solo material, el caucho negro, que se convierte en una segunda y elegante piel que, además, otorga un aislamiento necesario frente a las condiciones atmosféricas.

El interior, forrado de madera, se divide en tres espacios: un baño completo con ducha, inodoro y lavabo en el centro del plano separa el salón-cocina (equipada con fregadero, nevera y espacios de almacenaje) y el área de dormitorio.

Una claraboya en el techo aporta luz natural a todo el conjunto.

La geometría facetada del exterior da lugar a paredes inclinadas en el interior que otorgan una agradable sensación de intimidad, algo parecido al espacio que encontramos en una acogedora tienda de campaña.

Modelo a medida

Base Cabin es un prototipo que inaugura una nueva empresa y línea de negocio. Según afirma la compañía, se puede encargar una casa idéntica o bien modificarla a la medida de los gustos y preferencias.