Viajar en caravana: 19 cosas que nadie te había contado sobre su funcionamiento

De cómo funciona el baño a los sistemas de seguridad en las literas o cómo ahorrar agua: esto es todo lo que necesitas saber del funcionamiento de una caravana antes de tu primer viaje

Foto: Julian Ackroyd | Unsplash.

Si has alquilado una caravana y estás a nada de empezar tu primero viaje, hay algo sumamente importante que debes tener en cuenta: la caravana no es exactamente una casa ni un vehículo. Es prácticamente un mundo aparte con sus reglas y peculiaridades.

Así que, antes de ponerte en marcha, repasa estos puntos sobre su curioso funcionamiento.

1. La caravana debe permanecer nivelada

Vigila bien el lugar en el que decidas estacionar o acampar. El suelo debe ser llano porque de lo contrario no solo sentirás que estás como en una colina; habrá elementos de la caravana como la nevera que no funcionarán debido al desnivel (por ejemplo, porque pueden funcionan por diferencia de peso de sus componentes interiores).

2. Una caravana tiene patas

Una caravana suele tener 2 patas en la parte delantera y 2 en la trasera que deben bajarse para acampar, ¡y subirse antes de ponerse en marcha!

Foto: Victor Yuyang Luo | Unsplash.

3. Las ventanas tienen niveles de apertura

Las ventanas de una caravana no funcionan como las de casa, que las abres y ya está. Para empezar tienen cierres de seguridad para evitar que se abran durante el trayecto, por ejemplo. Son fáciles de identificar porque tienen forma de manetas. Suelen incluir botones de seguridad; si no gira la maneta es porque debes pulsar el botón antes.

Entre las cosas que no funcionan igual en una caravana que en una casa están el baño, las ventanas o la nevera

Una vez quitado los cierres, la ventana tiene varias posiciones (normalmente 3). Sabrás que has alcanzado una posición porque conforme vas empujando escucharás un clic. Cada clic es una posición. Una vez la has abierto del todo, para cerrarla de nuevo basta con empujarla hacia arriba y luego acompañarla en el descenso; no es aconsejable dejar que se cierre de golpe porque se puede romper.

Si se quiere ventilar la caravana, basta con bajar la ventana del todo sin llegar a cerrarla con las manetas.

4. Las ventanas tienen accesorios especiales

Normalmente, las ventanas de una caravana tendrán oscurecedor y mosquitera. Se bajan como si fueran persianas y sus funciones son sencillas: el primero garantiza privacidad (para evitar la mirada furtiva de fisgones) y la segunda evita que los molestos mosquitos entren por la ventana abierta.

Foto: Togo RV | Unsplash.

5. El váter no es como el de casa

Los baños de las caravanas no son como los de casa. Son químicos y se llaman así porque nuestras necesidades se deshacen en un producto químico. 

Para un correcto funcionamiento de baño de una caravana, primero debes introducir agua y aditivo para aguas negras (el término para tus necesidades fisiológicas). A continuación debes introducir el aditivo para la cisterna dentro de la misma. Ambos aditivos son fáciles de distinguir: el de aguas negras es azulado y el de la cisterna suele ser rosado.

Una vez introducidos los aditivos, debes abrir la trampilla que separa la taza del depósito inferior donde se acumulan las aguas negras. Al acabar de hacer tus necesidades, debes cerrar la trampilla de nuevo.

Sabrás que el depósito de aguas negras está lleno porque habrá un indicador que te avisará de que debes extraerlo.

6. Cómo vaciar el depósito

No puedes coger el depósito de aguas negras y tirar su interior dónde te plazca. Su interior debe verterse en la zona de baño químico que encontrarás en campings, áreas de acampada y áreas de servicio. Puede que debas respetar cierto horario marcado por el lugar.

No olvides protegerte debidamente antes de coger el depósito. Ponte guantes para protegerte de los elementos químicos de los aditivos. Evita ponerte chanclas; lleva zapatos o zapatillas por si se producen salpicaduras.

Foto: Kristaps Ungurs | Unsplash.

Para transportar el depósito hacia la zona de vaciado en cuestión, es recomendable usar un carrito de ruedas que suele incluir la caravana. No solo es más cómodo, sino que además te evitas accidentes desafortunados.

Una vez hayas vaciado el depósito, debes rellenarlo de agua (suele haber mangueras en las zonas de vaciado) y vaciarlo de nuevo. Debes repetir este proceso hasta que el agua salga limpia del depósito.

7. Recuerda cerrar la trampilla del váter

Si cuando te dispongas a sacar el depósito de aguas negras de su lugar descubres que este no sale, significaba que la trampilla del váter está abierta. Métete de nuevo en la caravana y enmienda este error.

8. Avisa bien a tus hijos e invitados de cómo funciona el baño

En caso de que no se use el baño correctamente, lo más normal es que el depósito se haya desbordado. Tendrás que realizar un vaciado manual tomando precauciones (guantes, zapatos…). Como puedes imaginar, no es una labor ni rápida ni agradable así que asegúrate de que solo ocurra por una avería de la caravana y no por error humano.

9. También existen las aguas grises

Las aguas grises o usadas son producto del uso doméstico del fregadero, lavabo, ducha… Lo normal es que salgan directamente por un tubo de escape. Algunas personas suelen añadir depósitos para o bien reutilizarlas como agua para el inodoro o bien para garantizar un correcto vaciado.

Foto: Kojiro Inui | Unsplash.

Algunas caravanas incluyen una válvula o grifo para efectuar dicho vaciado; se recomienda buscar una zona amplia, preferiblemente hormigonada, para llevar a cabo este proceso.

10. El agua: el bien más preciado de la caravana

Si no vas con cuidado, descubrirás a malas cuán rápido se puede agotar el agua, ¡y en el peor de los momentos posibles! Controla bien su uso, vigila cuánto queda y realiza la compra adecuada antes de un viaje largo.

11. No olvides el mantenimiento de las rejillas exteriores

Si ves unas rejillas pequeñas afuera, sirven para ventilar el frigorífico de dentro. Ve echándoles ojeadas por si se ha acumulado polvo, telarañas… Si deben limpiarse, se pueden quitar fácilmente.

12. Las camas y las mesas suelen ser intercambiables

Si entras en la caravana y lo primero que piensas es «¿pero dónde están las camas?», es que debes montarlas. Lo normal es que la mesa que sirve de comedor se pueda desmontar y usar para instalar la cama, y viceversa.

Foto: Togo RV | Unsplash.

13. ¿Hay literas? Busca sus mecanismos de seguridad

Las literas suelen tener topes para evitar que su dueño se caiga por las noches. Si no están a la vista, lo normal es que estén escondidos debajo del colchón.

14. El funcionamiento de una nevera de caravana

Al igual que el váter, la nevera o frigorífico de la caravana no es como la de casa. Son neveras de absorción, es decir, carecen de compresor para que el zumbido permanente de su funcionamiento no moleste por la noche, mientas intentas dormir.

¿Diferencias entre una nevera normal y una de absorción? La segunda tarda más en alcanzar el frío deseado, así que enchúfala horas antes de empezar el viaje. Dependiendo de la temperatura, el enfriamiento puede costar más; compra cubitos de hielo y ponlos en el congelador para mantener las bajas temperaturas, e intenta no abrir demasiado la puerta.

15. Nevera trivalente

Además de ser de absorción, la nevera de una caravana suele ser trivalente. Eso significa que puede funcionar a 200 voltios, 12 voltios o con gas. Lo normal es que haya o botones o diales bien visibles que te ayuden a decidir el modo de funcionamiento.

Cuando estés en ruta, la nevera debe estar conectada a 12 voltios. Pero cuidado con las paradas prolongadas porque, si mantienes la nevera en ese funcionamiento, puede que luego cueste arranchar el coche.

En cuanto a la modalidad de gas, no se recomienda demasiado porque su uso prolongado ensucia el quemador. La nevera puede perder efectividad. En ese sentido, jamás viajes con la nevera encendida con gas porque en caso de accidente puede explotar, y además te puede caer una señora multa e incluso retirarte el permiso de conducir.

Foto: Brina Blum | Unsplash.

¿Durante la acampada? La mejor modalidad es 220 voltios o gas. Pero recuerda siempre: no es la nevera de tu casa. Abre la puerta el mínimo de veces porque el frío se pierde rápido y se tarda mucho en recuperar. No introduzcas comida caliente, cierra bien la puerta y, si metes bebidas frías, espera 20-30 minutos antes de sacarlas y beberlas. Es el tiempo que tardarán en estar bien fresquitas.

16. Deja la nevera limpia y semi-abierta al acabar el viaje

Una vez hayas vuelto a casa, limpia el frigorífico cuanto antes porque te será muy difícil quitar manchas y pegotes después.

Asimismo, deja la puerta algo abierta para que se ventile y evitar malos olores. Es de buena educación hacerlo además si te han dejado la caravana o la has alquilado. Y si es imposible dejar la puerta abierta porque se cierra automáticamente, improvisa un tope.

17. El cofre butanero: qué es y dónde está

En la parte delantera de la caravana se suele encontrar el cofre butanero. Sirve para guardar las bombonas de gas del vehículo y suele tener espacio suficiente para almacenamiento extra. También se suele usar de tendedero una vez se ha acampado. Y recuerda cerrar el gas cuando viajes o cuando ya hayas dejado de usar la caravana.

18. Adaptadores, baterías, regletas: haz un buen repaso antes de partir

Antes de tu primer viaje, inspecciona bien la cantidad de enchufes disponibles dentro de la caravana y luego calcula cuántos aparatos (móviles, consolas, portátiles…) utilizarás o cargarás a diario. Si no hay suficientes enchufes para todo, considera regletas o soluciones similares.

Foto: Darya Py | Unsplash.

Si la caravana no es española, asegúrate de comprar adaptadores en caso de que los enchufes no sean compatibles con tus dispositivos.

19. Ciérralo todo antes de arrancar

Además de subir las patas de la caravana como se te ha comentado más arriba, antes de ponerte en marcha debes cerrar ventanas, claraboyas, armarios, cajones… para evitar que se abren durante el trayecto.

Un giro brusco puede romper una ventana o desparramar afuera todo el interior de un armario. Guarda también objetos punzantes y peligrosos como cuchillos de cocina.

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