Una aerolínea usa tarjetas de fútbol con los pasajeros rebeldes

Alaska Airlines entrega tarjetas amarillas a los pasajeros que se niegan a usar mascarillas. Si persisten en su rebeldía, se les prohibirá volver a volar

La compañía Alaska Airlines encontró una manera deportiva de evitar problemas con los pasajeros conflictivos: si se niegan a usar una mascarilla durante el vuelo se les entregará una tarjeta amarilla. Si persisten en su negativa, se les prohibirá viajar en el futuro. Más o menos como en el fútbol.

La aerolínea explicó en su blog que este sistema, que se puso en marcha a principios de mes, busca evitar las escenas de nervios y tensión entre los pasajeros conflictivos y los que cumplen con las reglas de protección sanitaria. “Por eso era necesario un cambio”, argumentan.

 

Tarjeta Alaska Airlines

Así es la tarjeta amarilla que Alaska Airlines deja a los pasajeros rebeldes.

Excepciones a la regla

Claro que hay excepciones: los menores de dos años, los que tienen problemas respiratorios, los que necesitan asistencia para colocarse o quitar la mascarilla, o los que tengan una discapacidad que les inhabilita para colocarse este elemento de protección.

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Y la compañía también tiene en cuenta que se puede remover la mascarilla durante los momentos en que quiere tomar o comer algo durante el viaje.

La tarjeta amarilla advierte al pasajero que tiene que cumplir con las reglas de protección sanitaria. Y si desobedece tendrá prohibido volver a volar con la compañía

Desde el 30 de junio Alaska Airlines insta a los pasajeros a firmar un compromiso en el que se comprometen a usar la mascarilla durante el viaje. En caso de que el pasajero no tenga una, la aerolínea se lo proveerá.

Seguridad ante la pandemia

Las aerolíneas han puesto en marcha diversas medidas de seguridad para evitar el contagio del coronavirus en sus pasajeros.

Medida de seguridad foto Alaska Airlines

La distancia de seguridad es clave en la facturación y el embarque. Foto: Alaska Airlines

Entre los cambios más notorios se encuentra la prohibición de circular por los pasillos o estar haciendo cola para ir al lavabo, la virtual desaparición de la prensa y las revistas de papel, así como el cambio de las tarjetas de embarque al formato electrónico y el mantenimiento de la distancia de seguridad al momento del embarque.

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Sin embargo dentro de la cabina no hay manera de conservar esta distancia de seguridad. Las aerolíneas resistieron la idea de dejar la fila del medio inhabilitada, ya que si los vuelos operan con la capacidad menor al 66% no hay negocio posible.

Las aerolíneas instan a mantener la distancia de seguridad, pero reconocen que en la cabina no es posible ponerlo en práctica

En la cabina los filtros HEPA permiten renovar el aire cada dos o tres minutos y eliminan al 90% de los gérmenes. Sin embargo la mascarilla se ha convertido en un elemento de uso obligatorio tanto para los pasajeros como para los tripulantes. Y si por desidia o rechazo un pasajero se niega a usarla, puede ser apercibido y expulsado del vuelo.

Como hace Alaska Airlines, siguiendo el sistema arbitral de los partidos de fútbol.

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