Turismo de compras: 5 objetos que comprar según el destino al que viajes

Estas son las calles favoritas para amantes de las compras en Lisboa, Helsinski, Nueva York, París y Tokio

Una boutique de Marimekko. Foto Getty Images.

Visitar los lugares más famosos del mundo, vivir experiencias, comer, dormir, evadirse… y, por supuesto, ir de compras. ¿Por qué viajamos? Tal vez haya una respuesta en la famosa frase de Annemarie Schwarzenbach quien decía que, en un viaje, “las cosas se hacen como si fuera la última vez”.

Escribo este artículo por encargo de mi editor, curioso sobre lo que suelo comprar en los diferentes destinos del mundo que visito a lo largo del año. Puede parecer un asunto superficial, pero no lo es; los destinos no solo quieren turistas, quieren turistas que gasten. El turismo mundial registró 1.500 millones de viajeros en 2019. Si lo acotamos a España, nuestro país cerró 2019 con 84 millones de viajeros extranjeros, un 1,2% más que el año anterior y, lo que supone todavía un mejor dato, el gasto turístico también supuso un motivo de celebración, con cerca de 92.337 millones de euros, un 2,9% más. ¿Por qué es tan importante esta cifra para un país? Porque en países con alto número de visitantes, el futuro no está en seguir incrementando el número de turistas sino en lograr que los que vienen gasten más para generar más riqueza (al país, claro).

Viajar nos hace felices y comprar, también

Mientras un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco encuentra la felicidad en las experiencias vividas en los viajes, otro de la Universidad de Universidad de Cornell demuestra que las personas experimentan una mayor felicidad con tan solo planificar sus vacaciones. Y es que los beneficios de viajar son evidentes, y muchos de ellos suceden, incluso, antes que se produzca el viaje real.

Carnaby street, uno de los destinos del turismo de compras en Londres.

Pero si viajar ya supone un chute de felicidad en sí mismo, el llamado ‘turismo de compras’ puede dar lugar a una sobredosis de endorfinas para los viajeros aficionados al shopping más internacional. Según uno de los últimos informes del “Turismo de compras”, elaborado por IDITUR, la mejor ciudad del mundo para comprar es Londres, seguida por Madrid y Barcelona. París queda como el mejor cuarto destino. Y, si bien es cierto que Londres es uno de los mejores destinos de compras que conozco, a su lado situaría otros tan o más atractivos para dejarse el crédito de la tarjeta en sus tiendas. Cuáles son y qué comprar, lo cuento aquí.

Lisboa

Mucho ha cambiado el cuento desde que varias de nuestras generaciones años atrás comenzaran a cruzar la frontera en busca de las mejores toallas y trapos de cocina y, además, más baratas.

Y si bien es cierto que hoy en día ya casi ningún español acude al país luso en busca del más estupendo algodón, sí que lo hacemos en busca de las mejores conservas de pescado. De ahí que nadie que viaje a Lisboa, o en realidad a cualquier rincón de Portugal, debe volver sin unas buenas latas de paté de bacalao o caballa picante en conserva. Tampoco de sardinas. ¿Y dónde comprarlo? En Conserveira de Lisboa llevan casi un siglo dedicados de forma escrupulosa a mantener lo mejor que da el mar, y además lo hacen con un muy atractivo embalaje y a un módico precio. ¿Su producto estrella? Las sardinas en aceite de oliva puro. Para llenar la despensa.

Foto: Conserveira de Lisboa.

Nueva York

Boutiques de lujo, mercadillos tradicionales y tiendas de segunda mano. El consumismo gobierna la Gran Manzana y nadie que visita Nueva York sale indemne de su poder. ¿Es la ciudad americana el mejor destino de compras de el mundo? Probablemente sí, sobre todo en lo que a ropa y complementos se refiere.

Y a pesar de que la Quinta Avenida se lleva todo el protagonismo del mundo con unos 10 kilómetros repletos de tiendas de todo tipo, nada supera el carisma del Soho donde resulta mandatory callejear sin más para, de pronto, hacer un alto en el camino y probar las mejores patatas fritas de la ciudad que cocinan en Balthazar.

Converse flagship store Soho, Nueva York.

Tras esto, ¿qué comprar? Siempre hay hueco en la maleta para un par de Converse de la flagship store del Soho, que cuestan hasta un 50% de lo que pagamos en España (God bless America). Mientras tanto, puedes adquirirlas en Amazon.

París

Hay muchas cosas buenas que comprar siempre en París pero, en temporada, la mejor de todas ellas se la lleva el macaron de trufa blanca de Pierre Hermé. ¿Dónde? En cualquiera de las sucursales que el pastelero y chocolatero francés tiene por toda la ciudad, incluido un puesto en la primera planta de las galerías Lafayette a donde, dicho sea de paso, siempre resulta un espectáculo acudir, aunque sea solo para observar o tomar una copa de champagne con vistas a casi todo lo que sucede en la capital de Francia.

Foto: Pierre Hermé Paris.

Tokio

El destino más beauty victim del mundo es también uno de mis preferidos. Aquí la belleza es una máxima y todo gira, hasta en los supermercados, en torno a estar bien y sentirse mejor. Lo difícil aquí no es qué comprar, sino no volverse loco para acabar comprándolo todo. Tampoco es problema dónde hacerlo, porque a pie de calle, de cualquier calle, hay tiendas, cualquier tienda, que vende productos como unos antifaces de papel que se calientan cuando te los pones o un universo de mascarillas, no solo faciales, mis preferidas son las de aloe vera para pies, para darle alegría a nuestra piel.

Un tip: marcas como Shiseido son aquí más económicas, incluso se pueden encontrar otras marcas locales dentro de su conglomerado que solo se comercializan en el mercado asiático y sí, son mucho más económicas.

Helsinki

El diseño para los finlandeses es como una religión que procesan sin rechistar. Son conscientes de que se trata de un lujo pero todos, en un momento u otro de su vida, incorporan alguno de esos objetos de deseo que han posicionado a su país, Finlandia, como epicentro del diseño mundial.

Foto: Marimekko.

Y sí, en este país todo el mundo convive con algún tipo de objeto de diseño finés, algo que también puedes, y debes imitar, y hacerlo en tiendas como IIttala -sus vajillas son excepcionales-, o Marimekko, que siguen diseñando y produciendo en el país nórdico (que no escandinavo) tras saltar a la fama gracias a la portada de Sports Illustrated de Jackie Kennedy luciendo uno de sus diseños.

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