Por qué este es el mejor lugar del mundo para ver el arcoíris

La geografía y el clima de Hawái convierten a este archipiélago del Pacífico en el mejor mirador del planeta para contemplar los arcoíris, revela un estudio científico

Arcoíris en el parque Haleakala, en Maui. Foto 1zoom.me

En cualquier lugar donde llueve cada tanto y en que las nubes dejan paso a un sol efímero se puede ver un vistoso arcoíris que decora el cielo.

Pero en ningún sitio aparecen tantos y de tantas variedades como en Hawái.

Arcoíris en el puerto de Honolulu. Foto Minghue Chen

Condiciones únicas

Las condiciones climáticas, la pureza de su aire y la orografía de estas islas del Pacífico logran que este fenómeno óptico sea visto casi cada día.

Y uno distingue un arco es porque lo tapa el horizonte, pero si se sube a un avión o si se escala a la cima de una montaña (y en Hawái hay picos que superan los 4.200 metros) se ven círculos completos con los colores desplegados con elegancia.

Las condiciones climáticas, la pureza de su aire y la orografía de Hawái logran que se vean arcoíris casi cada día

Para que surja el arcoíris solo se necesitan dos elementos: agua y luz. Si es solar, mejor. Y Hawái tiene estos elementos de sobra.

Un arco a baja altura en el valle de Mānoa. Foto Dennis Oda

Por qué se produce el arcoíris

El arcoíris se produce por la descomposición de la luz en las gotas de la lluvia, tal como si fuera un prisma, que se disemina en colores; y que son visibles si el sol se encuentra entre los 4 y 42 grados del horizonte.

Cuanto más uniformes son las gotas, más brillante son los tonos que percibe el ojo humano, explica Steve Businger, científico experto en fenómenos atmosféricos y profesor en la escuela de Ciencias de la Tierra y el Océano Manoa, de la Universidad de Hawái.

En un estudio publicado en la American Meteorological Society Businger detalla las condiciones que convierten a Hawái en el paraíso de los arcoíris.

El reflejo en una ola. Foto Nick Stokes

Lo que tiene Hawái

Los vientos alisios del océano chocan contra las montañas y se enfrían en las alturas, lo que causa nubes de lluvias que son interrumpidas por huecos de sol.

La ausencia de contaminación en Hawái logra que los colores del arcoíris sean más nítidos y brillantes

Además la calidad de su aire ayuda a que los colores de los arcos sean más nítidos.

«Con la excepción de alguna neblina volcánica, tenemos una atmósfera muy limpia en Hawái, porque estamos muy lejos de las fuentes de contaminación», dice Businger. «Y eso da como resultado un sol muy fuerte que produce un arco iris brillante».

Incluso hay ocasiones en que los arcoíris pueden durar hasta siete horas, describe este científico.

Aparición sobre las montañas de Koolau. Foto American Meteorological Society

En la mitología y en el idioma hawaiano

El arcoíris está presente no solo en el cielo, sino en la cultura hawaiana: desde las matrículas de los coches hasta en infinidad de carteles comerciales, el colorido semicírculo siempre está presente.

Pero este fenómeno también ocupa un lugar muy importante en la mitología hawaiana. Los nativos de las islas creían que el arcoíris era un puente entre la tierra y el cielo, usado por sus dioses para visitar a sus pueblos.

Arcoíris circular. Foto American Meteorological Society

Una palabra para cada tipo de arcoíris

Los hawaianos tienen varias palabras para describir al arcoíris, según el tipo de refracción óptica que se esté viendo.

Por ejemplo, los que están cerca del horizonte se llaman uakoko, los que descienden verticalmente desde las nubes a la tierra son kāhili, aquellos que apenas son visibles se denominan punakea y los que aparecen con la luz de la luna llena se llaman ānuenue kau pō, entre otros.

El arcoíris está presente en la cultura hawaiana. Fuente American Meteorological Society

El cazador de la luz

Businger se considera como un cazador de arcoíris, pero para que tanto los residentes como los visitantes de Hawái puedan ver este regalo del sol y la lluvia, este científico desarrolló la aplicación RainbowChase.

Con esta herramienta, en base a la predicción del clima, permite anticipar dónde aparecerán los arcoíris.

Por ahora solo sirve para la isla de Oahu, pero la idea es que en un futuro cercano se extienda a todo el territorio de EEUU. Y ojalá que pronto podamos tener algo así en España.

a.
Ahora en portada