La vida urbana como solo la fotografía puede mostrar

La nueva edición del concurso fotográfico Lens Culture muestra cómo la gente común puede convertirse en modelos de la vida urbana

¿Cómo retratar la vida urbana durante un año en que las calles han quedado vacías, los parques lamentan la ausencia de niños, los comercios cerraron las persianas y las autopistas solo abren paso a algún coche solitario? Ese fue el desafío del concurso Lens Culture, y sin embargo, el resultado es más que meritorio.

Aunque muchas de las imágenes fueron realizadas el año pasado, en unas cuantas se percibe un sentimiento de soledad, congoja, de espacios que nadie sabe cómo llenar.

Foto Kevin Fletcher

Foto: Kevin Fletcher

Así se ve en la serie Avenida de las Rosas, que otorgó a Kevin Fletcher el premio mayor; con sus fotografías de una avenida en Portland, estado de Oregon.

Se trata de la avenida 82, que más que dividir barrios separa a la ciudad de las zonas rurales, un muro entre estilos de vida y expectativas del futuro, que en estas tomas realizadas de noche brindan una estética de desazón.

Crear atmósferas

“La fotografía urbana no cuenta historias de la misma manera que la fotografía documental o periodística. Se trata de crear atmósferas y aportar un sentimiento”, describe Craig Allen, miembro del jurado y editor del New York Times.

[Para leer más: Las fotografías que rompen barreras hacia la creatividad]

Imagen similar Cooper Foto Gwen Coyne

Foto: Gwen Coyne

En esta idea de recrear sensaciones hay imágenes que tienen una semblanza con obras de arte, como esta mujer solitaria en un barco dedicado a divisar ballenas.

No se ve ni un cetáceo en el horizonte, pero la fotógrafa Gwen Coyne realizó una composición que parece calcada de un cuadro de Edward Hopper, el pintor que supo captar la melancolía de los viajes en Norteamérica.

El sentido de la oportunidad

Sin embargo el fotógrafo en ocasiones tiene que tener el sentido de oportunidad que caracteriza al trabajo periodístico.

Las imágenes urbanas transmiten los sentimientos que se encuentran en las calles: alegría, decepción, furia, melancolía y apatía

Foto: Toby Binder
Foto: Toby Binder

Por ejemplo, en la serie de fotos sobre la niñez en Belfast, realizadas en blanco y negro para acentuar la vida dura en los barrios bajos de la capital de Ulster, Toby Binder centra su composición en la mirada de un niño detrás de una formación policial en la Trinity Street, una toma que recuerda a los turbulentos años ’70.

Un toque de humor

Passerby Foto Wenpeng Lu

Foto Wenpeng Lu

Otras son menos dramáticas, pero igualmente certeras en saber captar el momento. En la serie Transeúntes, Wenpeng Lu aprovechó esos minutos en que el sol del atardecer pinta a las superficies y personas de una pátina dorada y retrató a dos jóvenes que juegan al divismo con una selfie en una calle de París, mientras que otras personas se divierten del postureo.

Spread Eagle © Barry Talis

Foto Barry Talis

En ese tenor se encuentra Águila extendida, una imagen tomada por Barry Talis en un moderno edificio de Israel, donde un niño ultra ortodoxo rompe las rígidas reglas sociales de este colectivo y juega en una plataforma de la terraza.

Jugar con las perspectivas

En su fotografía Gigante Moisés Levy capturó el momento en que dos pies se elevan en la arena de una playa de México, como si una persona de dimensiones colosales aterrizara en la Tierra.

Gigante © Moises Levy
Foto: Moisés Levy

“Perspectiva y escala son vitales en la forma de contar historias”, dice Levy, a quien le gusta jugar cambiando el punto de vista del enfoque para tener otra dimensión de una historia.

Foto: Fatteme Pezeshki

Foto: Fatteme Pezeshki

Acerca de las perspectivas, la toma de Fatteme Pezeshki en Jugando con sombras es un ejemplo de cómo la composición entre la luz y el punto de vista del fotógrafo logra una imagen que destila belleza.

Los niños son sombras que generan sombras más largas, una interesante foto realizada en una calle de Irán.

Autocine Alicante Gala Font de Mora Marti Spain

Foto: Gala Font de Mora Marti

Y cerramos con la serie de Gala Font de Mora Martí sobre los autocines españoles. Estas semanas de pandemia en España (así como en otras partes del mundo) los cines al aire libre están resucitando de manera inesperada.

En la Península hay unos seis establecimientos en que se puede ver una película desde el aislamiento del coche, una forma de entretenimiento que se asocia a viejas películas de EEUU pero de inédita actualidad; sitios relativamente aislados que cobran vida cada vez que la luz del proyector se dispara hacia una lejana pantalla blanca.

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