El secreto mejor guardado de Napa Valley
Entre los hoteles y spas de Napa Valley, la meca del vino en California, el resort Meadowood es el que tiene más clase
Napa Valley, esa extensión de 48 kilómetros bendecida por la naturaleza, acoge a más de 300 productores de vino, y a exclusivos resorts para desconectar entre viñedos.
Mi favorito es Meadowood, ubicado en una finca privada fuera del circuito turístico de Silverado Trail y la Ruta 29.
Con un estilo y distinción que no tiene igual, su estratégica ubicación permite llegar rápidamente a los sitios emblemáticos de la región, como las bodegas que dieron fama a este valle de California, símbolo del enoturismo más distinguido.
Calidez y detalles exclusivos en Napa Valley
El resort cuenta con varios cottages, lujosas cabañas que acercan la experiencia de conocer la vida en la montaña sin prescindir de los servicios más exclusivos.
Cada uno de ellos cuenta con una chimenea y balcones de estilo romántico. Es un lugar ideal para relajarse y degustar un buen Cabernet Sauvignon con vista al bosque, variedad que se elabora en Screaming Eagle o en Stag’s Leap Wine Cellars.
Además de las cabañas, en sus 100 hectáreas Meadowood despliega un campo de golf, otro de criquet y varias pistas de tenis. Y aunque no hay fecha, en breve abrirán piscinas para adultos y niños.
Desde el resort Meadowood de Napa Valley se puede llegar rápidamente a las bodegas Cliff Lede, Chappelet o Quintessa
También se ofrecen tratamientos de spa, que se coronan con lunchs en las habitaciones.
Gastronomía de estrellas Michelin
La gastronomía está en manos de Christopher Kostow, un joven chef con tres estrellas Michelin que despliega sus artes para llevar a los huéspedes a la máxima experiencia culinaria.
Su propuesta en el Meadowood revolucionó el pulso culinario en el Napa Valley, y en poco tiempo pudo ponerse al nivel –si es que no lo superó, según algunos entendidos- al clásico French Laundry.
Los que quieran una opción más informal pueden optar por el Grill, o aislarse en la privacidad de la habitación y disfrutar en compañía –o solo, por qué no- de las vistas al valle.
Pero una visita al Napa Valley no es completa si no se descubren sus famosas bodegas, que están a menos de 30 minutos desde el resort. ¿Un consejo? Reservar una cena en el Napa Wine Train y disfrutar de las vistas. No se arrepentirán.
