La moratoria de Colau da alas al boom hotelero de L’Hospitalet

L’Hospitalet de Llobregat contará con nueve hoteles nuevos en los próximos cinco años, con un total de 3.000 habitaciones

El parque hotelero de L’Hospitalet crece a pasos acelerados. La alcaldesa Núria Marín precisó que nueve establecimientos abrirán sus puertas en los próximos cinco años, y se pasará de los 18 hoteles actuales a 27, con lo que la ciudad ofrecerá un total de 3.000 habitaciones.

El número puede parecer pequeño, eclipsado por los 743 hoteles, hostels y albergues de Barcelona, pero para una ciudad que hace 18 años no tenía ni un establecimiento, es un salto cualitativo.

El polo hotelero de L’Hospitalet

La mayoría de ellos se encuentran en el eje de la Gran Vía, a solo dos kilómetros de la ‘frontera’ con Barcelona. Allí se concentran, a tiro de piedra, la Fira de Barcelona, la Ciudad de la Justicia, el centro comercial Gran Vía 2, un Ikea y una docena de hoteles, como el vanguardista Porta Fira (diseñado por el famoso Toyo Ito), el elegante Renaissance, el AC Som by Marriott, el Fira Congress y el SB Plaza Europa.

El último en abrir sus puertas es el ultra básico Easyhotel, que aspira a captar tanto a pasajeros corporativos como de ocio a precios que son una quinta parte de lo que pueden cobrarse en Barcelona.

Lifting a un barrio degradado

En el 2010 la administración de Marín lanzó el Pla L’Hospitalet 2010 para desarrollar el entorno de la Gran Vía Sud, donde un par de décadas atrás estaba degradado y ocupado por fábricas y chatarrerías.

La llegada paulatina de hoteles, así como de los centros comerciales y otras empresas fueron cambiando la cara del barrio, pero con la moratoria que el gobierno de Ada Colau implementó en 2015 los ojos de los inversores hoteleros se volcaron a la ciudad vecina.

En el 2000 L’Hospitalet no tenía ni un hotel. Ahora cuenta con 18 y espera abrir nueve más en los próximos años

Para Marín “el sector hotelero busca incrementar su oferta”, y dijo que si respetan las normas del plan municipal las inversiones “pueden aterrizar perfectamente en la ciudad”.

La alcaldesa puntualizó que si a estas facilidades que da el consistorio “añadimos la imposibilidad de poder hacer estas inversiones en otras zonas, significa que nuestro plan tomará más ritmo e irá más rápido”. O sea, que el veto de Colau a los nuevos hoteles es un río revuelto donde pesca el ayuntamiento de L’Hospitalet.

Seducción a hoteles de categoría intermedia y alta

Para Albert Grau, socio fundador de la consultora hotelera Magma Consulting, “al no poder abrirse nuevos hoteles en Barcelona, la solución más fácil, lógica y coherente es hacerlos en municipios como L’Hospitalet, Badalona u otros sitios donde vemos proyectos en marcha”.

Para este experto en el sector los futuros hoteles que abrirán serán de tres y cuatro estrellas, “pero ya no de cinco, porque no hay demanda para ese nivel”.

Gran parte de los clientes son corporativos, indica, atraídos por la cercanía con la Fira y por las rápidas comunicaciones con el centro de Barcelona. Pero también hay un campo fértil para huéspedes leisure «que solo necesitan una buena cama y un desayuno, porque el resto del día están en la ciudad».

Rapidez en las comunicaciones

De hecho, desde el polo hotelero de L’Hospitalet a Las Ramblas se demora el mismo tiempo que desde los establecimientos ubicados en la zona del Fórum, colindante con el mar. Pero además cuentan con la ventaja de una mayor proximidad al aeropuerto de El Prat.

El objetivo de la administración comunal es que además de Gran Vía se pueda impulsar la oferta hotelera en otros barrios como Torrassa y Collblanc, potenciados por las líneas 9 y 10 del metro y por la cercanía al Camp Nou, reclamo turístico de millones de visitantes.

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