Lloret decreta el cierre de los dos hoteles ‘piratas’ que quedaban abiertos

Además de la luz, el Marina Sand también tenía un suministro ilegal de gas. Más de 600 clientes habrán de ser realojados en las próximas 24 horas

La crisis hotelera en Lloret de Mar sigue su curso. El ayuntamiento del litoral gerundense ha decretado este jueves el cierre del Marina Sand y el Hotel Savoy, los dos establecimientos acusados de fraude eléctrico que todavía quedaban abiertos. Ambos pertenecen a la cadena Savoy, denunciada por Endesa tras haberse enganchado durante meses al suministro eléctrico de la calle.

Según ha anunciado el consistorio, técnicos municipales detectaron este miércoles que el Marina Sand, además de la luz, también obtenía el gas de una fuente ilegal. La decisión llega después de que las autoridades diesen 48 horas a los dos hoteles de la compañía para que resolviesen las irregularidades detectadas el pasado fin de semana. El Mediterranean Sand y el Sun Village, los otros dos establecimientos acusados de pinchar la luz, ya habían sido cerrados en los últimos días.

En total, según informa la Agència Catalana de Notícies, el Marina Sand y el Hotel Savoy, que se encontraban al máximo de su capacidad, acogían hasta esta mañana a 600 clientes. El decreto municipal exige a la compañía que todas estas personas sean realojadas en un plazo de 24 horas.

El grupo del empresario José Luis Velasco Blanco acumula una elevada deuda con Endesa, pero también con las arcas municipales –hasta 450.000 euros en tasas, impuestos municipales y recibos de agua–, según se ha conocido este jueves. Además, la plantilla ha sufrido retrasos continuados en sus nóminas desde hace un año, tal y como reveló Cerodosbé.

Mediante un comunicado el ayuntamiento ha querido de nuevo condenar rotundamente las ilegalidades cometidas por el Grupo Savoy. “Estas malas prácticas son inadmisibles siempre, y todavía más en el marco del plan operativo de reconversión turística en el que estamos inmersos”, han señalado. En esta línea, el consistorio ha anunciado que emprenderá “una campaña de inspecciones en los alojamientos hoteleros” de la ciudad, con el ánimo de “restablecer una confianza que se ha deteriorado tras estos hechos”.

El modelo low cost de la ciudad y las deficiencias de su planta hotelera son dos temas candentes para la industria turística de la región y, también, para el conjunto del litoral catalán. 

a.
Ahora en portada