La historia se aloja en los hoteles más antiguos del mundo

Ninguno puede compararse con el Nishiyama Onsen, el establecimiento japonés que cuenta nada menos que con 1.300 años de historia, pero hay muchos hoteles en el mundo con siglos de vida a sus espaldas, lugares fascinantes no solo por su arquitectura o diseño, sino porque entre sus muros se ha tejido el destino de personas y países.

Nuestro sino es no estar quietos; desde el principio de los tiempos el hombre ha querido saber qué había tras los confines del mundo conocido o, lo que es lo mismo, ha viajado. Y ha necesitado lugares donde hospedarse.

De samuráis a caballeros templarios pasando por peregrinos, los hoteles más antiguos del mundo cuentan también la historia de sus huéspedes

Esos lugares son más que paredes, techos y escaleras; hablan de gustos, necesidades y costumbres, retratan épocas y son reflejo de la cultura de cada momento. Algunos han sido siempre hoteles y otros tuvieron vidas pasadas como conventos, castillos y hospitales. Todos han ido cambiando a lo largo del tiempo para ofrecer el confort que se demanda hoy. Por todo, visitar estos alojamientos históricos es, en sí mismo, un viaje en la historia y en el tiempo.

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El más antiguo del mundo

El título de hotel más antiguo del mundo, certificado con su propio Récord Guiness, se encuentra en Japón, concretamente en la prefectura de Yamanashi, en el enclave montañés de Hayakawa, de apenas 1.200 habitantes, donde empezó a acoger huéspedes en el año 705.

Entre montañas y aguas termales el Nishiyama Onsen Keiunkan, en origen una pequeña posada, ha sido regentado durante los últimos 1.300 años por 52 generaciones de una misma familia.

Samuráis, oficiales imperiales, shogunes y hasta emperadores pasaron por sus instalaciones, cuyas aguas termales son muy apreciadas también en la actualidad. Hoy cuenta con 37 habitaciones, algunas incluso con bañera de hidromasaje al aire libre y vistas al Monte Fuji, al río y a los verdes paisajes circundantes

El primer hotel del Caribe

Un edificio en color amarillo crema en el Viejo San Juan en Puerto Rico acoge en su interior el hotel más antiguo del Caribe (y también, técnicamente, de los EEUU). Construido en 1646 como convento carmelita, en 1903 sus puertas se cerraron, pero no definitivamente y, de hecho, ni siquiera le cambiaron el nombre, ya que volvió a abrir en 1962, ya convertido en un glamuroso hotel boutique en el que estuvo alojado, entre muchos artistas, Rita Hayworth.

Hoy el Hotel El Convento primer hotel de Puerto Rico con el sello Small Luxury Hotels of the World y cuenta también con el distintivo de Historic Hotels of America.

El hotel más antiguo de España

En España algunos de los mejores hoteles históricos se integran en la red de Paradores, que cuenta entre sus propiedades con palacios, monasterios o castillos. De hecho, hasta 30 de sus edificios están catalogados Bienes de Interés Cultural.

Entre sus imponentes alojamientos, como los de León, Zafra o Cuenca, destacamos el de Santiago de Compostela, ubicado en un antiguo Hospital Real y albergue de peregrinos desde finales de siglo XV.

Fue construido en 1499 por orden de los Reyes Católicos para dar cobijo a quienes requerían auxilio médico tras finalizar el Camino de Santigo y diseñado por el arquitecto real Henrique Egas en estilo plateresco.

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El hotel más antiguo de Francia

Al estilo de los paradores españoles, una red de castillos históricos transformados en exquisitos alojamientos salpican la campiña francesa. Entre ellos se encuentra el Château La Moune, a las afueras de Burdeos, que data del siglo XIII. Antigua casa de los condes de Brach, conocidos como los señores de Montussan, la propiedad pasó por diferentes manos. En el siglo XVIII, cuando pertenecía a la familia de Bonnefon, alojó a personalidades como Montaigne y Ronsart.

Hoy es un coqueto y exclusivo hotel de solo cinco habitaciones, todas ellas magníficas, rodeado de jardines y viñedos y con todas las atenciones y comodidades del siglo XXI.

Y el primer hotel (de lujo) de París

Varios siglos más tarde que este castillo se construyó el edificio parisino que alojó al primer Gran Hôtel du Louvre, concretamente en 1855. En sus 700 habitaciones acogió a lo más granado de la alta sociedad francesa pero también a los viajeros más sofisticados.

El hotel cambió de ubicación en 1887 para situarse en el distrito 1, entre el Louvre y el Palais Royal, que ya en ese momento se estaba convirtiendo en la zona más deseada de la ciudad.

Hoy se encuadra en la colección Unbound de Hyatt.

Una vieja posada en Roma

Uno de los más antiguos hoteles de Roma -y también del mundo- se ubica muy cerca del Panteón. Las puertas del Albergo del Sole al Pantheon se abrieron por primera vez en 1467 y desde entonces ha recibido huéspedes frente al magnífico monumento romano.

Diferentes obras y renovaciones fueron dejando la huella de cada momento histórico hasta que una profunda renovación lo convirtió en un elegante hotel de cuatro estrellas que mantiene una privilegiada ubicación con todos los servicios de un alojamiento moderno.

Sin embargo esta antigua posada no es la más antigua del país, un título que ostenta Orso Grigio, un alojamiento para comerciantes desde 1303 en la frontera que separa Italia y Austria. Desde el año 1700 ha sido regentado, además, por miembros de una misma familia.

Decano de la hotelería en Suiza

Exactamente 20 años después del Orso Grigio, en 1323, se fundó el Hotel Interlaken, en la comuna suiza del mismo nombre ubicada en la zona central de Suiza. Sus 55 habitaciones ya daban cobijo a los viajeros en el siglo XIV.

Aunque no hay constancia de sus fundadores, sí se sabe de una reforma en 1491 a cargo de Louis Ross, que imprimió su propio escudo de armas en las fachada del edificio, formado por dos caballos y dos cabras montesas alpinas y que aún se puede ver hoy. Personajes célebres como Lord Byron y Felix Mendelssonh son algunos de sus ilustres huéspedes.

El hotel antes que la ciudad

¿Es posible que un hotel sea incluso anterior a la ciudad en la que se ubica? Así es en el caso del Zum Roten Bären o el hotel del oso rojo, en la actual ciudad alemana de Friburgo, en el distrito de Oberlinden.

Afirma ser el hotel más antiguo del país con una historia que se remonta a 50 generaciones y se ha documentado en un libro, donde se afirma estar operativo desde el año 1120, si bien los primeros escritos que lo nombran datan de 1300.

Gran parte de sus cimientos puede verse en la bodega del hotel y su fachada, decorada con motivos de colores pastel, se conserva a pesar de que el edificio fue destruido en la Segunda Guerra Mundial.

El hotel de los Caballeros Templarios en Reino Unido

Ubicado en Grantham, al noroeste del Reino Unido, Angel & Royal la autodenominada posada más antigua de Inglaterra fue construido en 1203 para servir como albergue para los famosos Caballeros Templarios. La segunda parte de su nombre, Royal, se añadió siglos más tarde, en 1866, a raíz de la visita del Príncipe de Gales, más tarde Eduardo VII.

Hoy ofrece 31 habitaciones, restaurante, bistró y bar, pero también con destino en sí mismo para amantes de la historia, donde rastrear las huellas de los siete reyes y reinas que han pasado por sus instalaciones.