La variedad de amenities en hoteles se impone a los gustos caros

No siempre un hotel acierta en las exigencias de sus pasajeros. Los servicios, amenities y comidas que prefieren los clientes son más diversos que caros

¿Cómo sería un hotel si fueran los mismos huéspedes quienes lo diseñaran? Quizás muchos usuarios se han planteado realizar algunos cambios a la experiencia que disfrutan de su estadía. Sin embargo, varios grupos hoteleros ya se hacen esta misma pregunta con el fin de adaptarse a las preferencias y estilo de vida de sus clientes.

La cadena Eurostars Hotels aporta algunas respuestas, que han surgido de su plataforma de innovación abierta Hotel Tester Ideas.

La idea que más adeptos ha conseguido es la de tener diferentes alternativas al tradicional buffet de desayunos, y estudiar nuevas fórmulas para el consumo de comida y bebida en el hotel, como el autoservicio o el vending (máquinas expendedoras).

Los usuarios también han acercado diferentes propuestas para niños. Para los huéspedes es importante incorporar servicios específicos para los más pequeños, como una esquina especial en los bufetes o amenities infantiles en los baños.

Servicios para niños o la disponibilidad de alimentos saludables son algunas de las propuestas que Eurostars ha empezado a poner en marcha

Los accesorios son trascendentales en la experiencia de los clientes. Por este motivo en las suites de Eurostars serán incluidas amenities premium, como antifaces para dormir o los chubasqueros para que los huéspedes puedan salir del hotel cuando llueve.

Propuestas saludables

Otra de las ideas planteadas por los usuarios ha sido el fomento de iniciativas relacionadas con la vida sana, como la disponibilidad de alimentos saludables. De esta idea se desprende el proyecto que ha lanzado Eurostars, en el cual pone a disposición de los clientes de sus hoteles cinco estrellas una amplia gama de productos detox y superalimentos, así como mapas con rutas running cercanas a sus instalaciones.

También hay un reclamo por conocer rutas por los alrededores para realizar deportes, aunque sea senderismo o running, y que haya gimnasio y la posibilidad de alquilar bicicletas.

Los huéspedes han recalcado la importancia de un servicio más personalizado. La figura del concierge o el guest experience manager adquieren cada vez un mayor protagonismo para los clientes, quienes desean recomendaciones aportadas por los hoteles para una mejor experiencia en las ciudades.

Pequeños (pero agradecidos) detalles en las habitaciones

Sin necesidad de grandes gastos, los clientes de los hoteles agradecerían que en las habitaciones haya más detalles de cortesía, como fruta fresca y agua, alguna muestra de un producto local (que luego se puede comprar en más cantidad en el hotel) y que haya una máquina que permita hacer café o té.

Por supuesto que las habitaciones tienen que tener wifi, conexiones para el arsenal de dispositivos que cargan algunos pasajeros, y se agradece que tengan detalles de aromaterapia o colorterapia para que la estancia sea más agradable.

En cuanto a la decoración, los usuarios valoran más los establecimientos singulares que reflejan la ciudad o la cultura en donde se encuentran, así como las terrazas con abundante presencia de plantas e, inclusive, de algún huerto que provea frutas o verduras al restaurante.

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