Cristine Bedfor: el hotel que no quiere ser hotel abre sus puertas en Mahón

Menorca es el primero de los destinos de un nuevo proyecto hotelero que aspira a hacernos sentir en la casa de unos amigos de la que nunca querríamos marcharnos

Cristine Bedfor. Foto: Daniel Schaefer.

Tan alejado de los estereotipos del negocio que reniega incluso de la palabra hotel: Cristine Bedfor se autodenomina ‘Guest House’ y pretende convertirse precisamente en eso: en la casa de invitados acogedora y estilosa que complementa el viaje perfecto. El primero de sus alojamientos, ubicado en el centro histórico de Mahón, recibirá a los primeros huéspedes a finales de este mes de abril.

Los empresarios Cristina Lozano Vallejo y Daniel Entrecanales (consejero en Acciona, Prosegur Cash, Madrid Horse Week y Aon Iberia, entre otros) están detrás del proyecto, a punto de ver la luz en 2020 cuando la pandemia puso en stand by el mundo. Juntos han dado forma a un concepto que buscar ir más allá del hotel boutique. Un año más tarde está listo para su apertura.

Cristine Bedfor es un oasis en el centro de Mahón. Foto: Daniel Schaefer.

“Cristine Bedfor nace de la necesidad de compartir experiencias únicas. Por eso, queremos que todos nuestros huéspedes vivan, sientan y disfruten la isla de una manera especial”.

Cristine Bedfor

El propio nombre del hotel responde a esta inquietud. Cristine Bedfor responde a un “personaje ficticio”, nos cuentan. Además de darle un carácter familiar y personal al espacio, alejado de las impersonales denominaciones de las cadenas hoteleras, “Cristine Bedfor personifica la figura de una anfitriona perfecta que disfruta recibiendo a amigos y familiares en su casa de Mahón”. “El deseo de Cristine Bedfor es convertirse en ese hogar del que nunca quieres irte”.

Con el nombre de Cristine Bedfor se personifica a la anfitriona que disfruta recibiendo y a la que ilusiona hacer sentir a sus invitados como parte de su familia

La imagen, claro, nos lleva a la propia Cristina, que ha estado detrás de cada paso del proyecto, por ejemplo rastreando, junto a su amigo el diseñador de interiores Lorenzo Castillo, todo tipo de ferias y tiendas de antigüedades para localizar piezas especiales y únicas con las que decorar cada rincón del hotel.

Cristine Bedfor. Foto: Daniel Schaefer.

Juntos diseñaron las 21 habitaciones, todas diferentes, de este coqueto hotel, ubicado en Carrer de la Infanta 17 de Mahón. Se distribuyen en torno a una piscina y un espectacular jardín, creando un conjunto que respira personalidad y carácter familiar, y que además conecta con la arquitectura local y los materiales y artesanías propias de Menorca.

Universo propio

El arte y la cultura fueron el punto de partida en el diseño de los diferentes espacios, para los que Cristina contó con la colaboración de Castillo –otro amante confeso de Menorca-. La creatividad y originalidad del diseñador e interiorista asturiano se pone de manifiesto en la mezcla de estilos, recuerdos y objetos para dar como resultado un lugar cálido, pero también elegante y sofisticado.

La intención y compromiso reside en hacer sentir al huésped «mejor que en casa», compartiendo con él los rincones más especiales de la isla.

Con el blanco balear como base, el hotel respira Mediterráneo gracias al juego de sus telas, luces, detalles, colores, y un aire juvenil logrado mezclando piezas de estilos y épocas diferentes, la mayoría conseguidas en anticuarios de España, Inglaterra y Francia con una historia propia.

Cristine Bedfor. Foto: Daniel Schaefer.

Además de Castillo, el paisajista Álvaro de la Rosa también ha dejado su huella, en este caso en forma del magnífico jardín de más de 600 m2 que lo convierte en todo un oasis en el centro histórico de Mahón. Esta privilegiada localización lo convierte en un pequeño pulmón mediterráneo que crecerá con el espacio manteniendo vivo el espíritu natural de Menorca.

Gastronomía local

Con la vista puesta en el entorno, la propuesta gastronómica del hotel, a cargo de los creadores del restaurante Ses Forquilles, Oriol Castell y Marco Collado, que suman un espacio más en la isla, pondrá de relieve los productos y sabores que definen el carácter balear y, en especial, a la isla de Menorca.

Cocina local y de kilómetro 0 son sus principales señas, con platos que respiran tradición y sabor menorquines. “Creemos en una propuesta arraigada a la tierra, con producto de calidad como base irrenunciable, fieles a nuestros orígenes y la temporalidad. En definitiva, una cocina directa, fresca e inconformista”, explican. Unos valores que, según ellos, también definen la esencia de la isla.

Cristine Bedfor. Foto: Daniel Schaefer.

Proyecto sostenible

Además, y con el mismo objetivo de cuidar y mantener el entorno, Cristine Bedfor nace como un proyecto sostenible, con programas de reciclaje y la etiqueta plastic-free así como una filosofía que anima a reducir, reusar, reciclar y comprar solo aquello que sea necesario.

Oriol Castell y Marco Collado suman con Cristine Bedfor un nuevo espacio a su proyecto Ses Forquilles

Entre sus partners en esta tarea, firmas como Ecoalf, encargada de diseñar el vestuario del staff de los pies a la cabeza.

La fundación local Menorca Preservation Fund (MPF) también estará presente creando junto a Cristine Bedfor un ambicioso proyecto a largo plazo, ‘Dream Global, Eat Local’, que tiene como objetivo potenciar el consumo del producto local y apoyar la economía de la isla.

Además, el hotel forma parte de Menorca Reserva de Biosfera, un distintivo de sostenibilidad que pone en valor a todas aquellas empresas que desarrollan su actividad económica en la isla con iniciativas para proteger el medio ambiente, la cultura y la sociedad menorquinas.

Cristine Bedfor. Foto: Daniel Schaefer.

Solo el primero

Aunque exclusivo, el proyecto de Mahón no será el único en la cartera de Cristine Bedfor Guest Houses. Un segundo alojamiento en Málaga promete estar en pleno funcionamiento en el segundo trimestre del año 2022 mientras la dirección baraja futuras opciones en ciudades como Valencia o Bilbao.

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