Cinco hoteles de Argentina para descubrir los mejores vinos
Argentina produce algunos de los mejores vinos de América, y se pueden descubrir en exclusivos hoteles que se despliegan en su extensa geografía
Argentina es, junto con Chile y California, la tierra donde se producen los mejores vinos de América. El clima seco y las alturas de las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y Salta potencian la producción de excelentes tintos y blancos, que en su mayoría se destinan al consumo interno. Es por ello que estos vinos no sean tan conocidos en Europa, pero si se viaja a este país sudamericano, no se puede dejar pasar la oportunidad de probar un magnífico Merlot o un seco Torrontés.
En diversos puntos de Argentina, desde la cosmopolita Buenos Aires hasta los agrestes paisajes de la Patagonia o los encantadores poblados de los valles del noroeste, se despliegan hoteles de excelente categoría donde es posible degustar las mejores creaciones vitivinícolas de estas tierras australes.
5 Patios de Cafayate -- Cafayate, Salta
El estilo colonial de la arquitectura de Patios de Cafayate seduce a los que llegan a este rincón del noreste de Argentina. Sus 31 habitaciones, decorada con mobiliario de época, y los antiguos patios impactan tanto como la vista espectacular de los viñedos de la Bodega El Esteco.
La filosofía de su WineSpa es “promover la relajación, el placer y el rejuvenecimiento aplicando tratamientos basados en la cultura y la riqueza tradicional de los Valles Calchaquíes”. En su restaurante La Rosa es posible disfrutar de una cocina que fusiona sabores autóctonos e internacionales, siempre maridados con exquisitos vinos locales.
4 The Vines Hotel & Spa -- Valle de Uco, Mendoza
Ubicado en las tierras que producen los vinos más exclusivos de Argentina, el valle de Uco, The Vines acoge 22 villas que combinan una elegancia rústica con el mejor confort, con una distribución que aprovecha al máximo las espléndidas vistas a la cordillera de los Andes y los viñedos.
Su restaurante Siete Fuegos propone sabores rústicos inspirados en la cocina regional creados por el legendario chef Francis Mallmann y, de la mano de Santiago Achával, es posible cosechar uvas o embarcarse en la maravillosa experiencia de la producción del vino.
3 Correntoso Lake & River Hotel -- Villa La Angostura, Neuquén
Este hotel fue fundado a principios del siglo XX como refugio de montaña para los pioneros que exploraban la Patagonia argentina, épocas en la que apenas había caminos para llegar hasta estos parajes de picos nevados y lagos glaciares.
El Correntoso Lake & River Hotel destaca por sus modernas habitaciones con vistas panorámicas a la cordillera de los Andes y al lago Nahuel Huapi, el tercero más grande de Argentina. Además de relajantes tratamientos de hammam, spa o de las clases de yoga, la desconexión con el mundo también llega con sus propuestas gastronómicas, que son acompañadas por una selecta carta de 200 etiquetas de vinos autóctonos.
2 Club Tapiz -- Maipú, Mendoza
Todo amante de los vinos desea pasar un par de noches en una casa señorial, rodeado de hectáreas de viñedos. Esto se puede cumplir en Club Tapiz, una finca con siete habitaciones lujosamente equipadas, declarada Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Turístico local y cuyas prácticas sostenibles han obtenido reconocimientos internacionales.
El restaurante Club Tapiz Hotel & Restó -donde se pueden recibir clases de cocina regional- trabaja con productos de su huerta y fincas propias, y en la bodega Tapiz, en la planta olivícola y la cava de espumantes se realizan degustaciones.
1 Park Hyatt Palacio Duhau -- Ciudad de Buenos Aires
En la Recoleta, el barrio más elegante de Buenos Aires, el Park Hyatt Palacio Duhau despliega su estilo arquitectónico francés en sus 165 habitaciones, así como en sus salones que reflejan la elegancia de este rincón de la capital argentina.
Su imponente jardín es escenario de eventos como el Park Hyatt Masters of Food and Wine, y al atravesarlo se accede a los restaurantes Gioia y Piano Nobile. Por otra parte, las degustaciones de vinos y quesos en el Duhau Restaurante y Vinoteca son una parada obligatoria, así como la posibilidad de disfrutar de un cóctel y un habano de la amplia colección que presenta el Oak Bar. Un detalle: el hotel tiene una floristería in-house que se ocupa de sus delicados arreglos y de atender los requerimientos de los huéspedes.
