Frank Gehry, el arquitecto que juega con el viento

Los diseños de Frank Gehry recuerdan a las velas de los barcos y a las hojas sacudidas por el viento. Estas obras revelan cómo equilibra la belleza y la técnica

Algunas voces críticas dijeron que Frank Ghery se inspira en bolsas de papel arrugadas para diseñar sus edificios. Este arquitecto canadiense se ríe de sus detractores y, efectivamente, juega con la complejidad que pueden adquirir los elementos más simples para sus creaciones.

La belleza de sus ideas desafía la complejidad técnica de las construcciones, un ying y yang de la arquitectura que también han experimentados grandes firmas desde Antoni Gaudí a Zaha Hadid.

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La influencia de Ghery ha sido tal que varios de sus trabajos recibieron la denominación de “efecto Bilbao”, para ejemplificar cómo una obra logró un efecto llamada entre expertos y aficionados, residentes y turistas, y llevar a una ciudad a una exposición mundial.

10 Hotel Marqués de Riscal -- Elciego

Por sus formas se lo conoce como el hermano menor del Guggenheim. En medio de los viñedos de la Rioja alavesa, el Hotel Marqués de Riscal se hizo famoso por el diseño de sus hojas de titanio curvas, que descienden suavemente sobre el campo.
Como buen homenaje al vino, las placas son de colores violáceos, dorados y rosados, lo que le convierte en una de las obras más bellas de su creación, aunque parezca una bolsa de papel arrugada y olvidada.
El interior es igualmente lujoso, con paredes curvas de madera de arce, muebles de cuero y baños de mármol.

9 Fundación Louis Vuitton -- París

Abierto en 2014 en el Bosque de Boulogne, la Fundación Louis Vuitton cuenta con 3.600 paneles de vidrio que forman 12 velas que parecen colgar de un edificio central de hormigón blanco.
La idea es imitar a un iceberg que emerge del agua, y como el pescado de Barcelona, según el ángulo y el momento del día cambia de forma y color.
El edificio aloja once galerías y un auditorio, en donde se pueden ver obras de Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Thomas Schütte y Christian Boltanski, entre otros.

8 Biomuseo -- Panamá

Cuando Panamá recuperó la soberanía del Canal buscó que el paso marítimo sea también un nexo de culturas.
Para ello encargó a Gehry el diseño de un museo de 4.000 metros cuadrados que permita explorar la diversidad de la fauna y la flora, con un fuerte acento en la caribeña, recordando la importancia del itsmo como transmisor de las migraciones en la naturaleza y en las sociedades.
El edificio se caracteriza por sus formas irregulares y sus paneles de colores fuertes, alejado de la sobriedad cromática de sus otros diseños.

7 Stata Center -- Cambridge

El Centro Ray y María Stata de las Ciencias de la Información y la Inteligencia, en la ciudad universitaria de Cambridge, pertenece al MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), donde se realizan investigaciones en torno a la informática, la inteligencia artificial y sus aplicaciones con la lingüística y la filosofía.
Como en otros diseños, da la sensación de que las formas racionales de un edificio son rotas por un hacha gigante, para crear torres inclinadas, paredes con múltiples ángulos y una fachada con varios zigzag.

6 El pez dorado -- Barcelona

Cuando se preparaban los Juegos Olímpicos de 1992 Barcelona quiso que Gehry diseñara algún edificio. Pero el arquitecto canadiense ofreció un pescado. O mejor dicho, creó una escultura de acero dorado de formas sencillas y elegantes, que puede representar a un pescado pero que si se mira desde otro ángulo recuerda a los sombreros con volados de las mujeres holandesas del siglo XVII.
Montado sobre el Paseo Marítimo de la ciudad, forma parte de la galería de íconos de la capital catalana, una figura que cambia de color según la refracción de los rayos del sol mediterráneo.

5 Museo de la Cultura Pop -- Seattle

A no engañarse: esta construcción también conocida como Salón de la Fama de la Ciencia Ficción parece derretida por el sol, pero en realidad es una sólida edificación que homenajea al vigor del rock & roll.
Para reírse de sus críticos Gehry reconoció que compró varias guitarras eléctricas, las rompió como si fuera un imitador de Pete Townshend, y con ellas armó la maqueta del futuro edificio.
Actualmente allí se organizan exposiciones sobre la cultura relacionada con la ciencia ficción, la música, los deportes y los videojuegos.

4 Museo de Diseño Vitra -- Weil am Rhein

Tras la destrucción por un incendio en 1981, Gehry recibió la misión de rediseñar este museo dedicado al diseño. Fue su primer trabajo en Europa, y muestra cómo antes de inclinarse por las forma curvas trabajaba con modelos cubistas y rectilíneos unidos por torres y escaleras.
Sus formas expresivas no resultan casuales, sino que vienen determinadas por su función y la llegada de la luz.
Los 700 metros cuadrados de espacio expositivo se reparten entre dos plantas, cuya iluminación procede de unos grandes huecos practicados en el techo.

3 Sala de Conciertos Walt Disney -- Los Ángeles

La viuda de Walt Disney, Lillian, encargó a Gehry un edificio que hiciera justicia con el legado de su marido. En una estética similar al Guggenheim, en 2003, en el centro de Los Ángeles creó este edificio con paneles de acero inoxidable con forma de velas de barco (o pétalos de flores para otros), donde se logra una excelente acústica para los conciertos.
Precisamente, en las visitas, hay que prestar atención al sonido que emana del órgano de tubos en la sala de conciertos, también diseñado por Gehry.

2 La casa danzante -- Praga

Construida entre 1992 y 1996 junto al río Moldava, en Praga, Gehry causó una gran polémica porque las formas curvas de este edificio de viviendas desentonaba con el estilo art-nouveau de la capital checa.
Pero basta ver la plasticidad del edificio para descubrir su belleza, que en la cultura popular fue rebautizada como Ginger y Fred, en homenaje a la pareja de bailarines que formaban Ginger Rogers con Fred Astaire.

1 Museo Guggenheim -- Bilbao

El Museo Guggenheim es una obra famosa por dos puntos: representa un hito en la creatividad de Gehry y su influencia se bautizó como “efecto Bilbao”, porque logró que la ciudad vasca tenga trascendencia mundial y se convirtió en su nuevo ícono.
Recubierto de placas de titanio dispuestas en un orden caótico (aunque no hay ni un centímetro librado al azar), el arquitecto dijo que se inspiró en los barcos del siglo XIX que, con sus velas, atracaban en la ría de Nervión. Todo un símbolo del estilo deconstructivista.

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