Francia apuesta por el TGV low cost para frenar a la competencia

La ferroviaria francesa SNCF impulsa su línea low cost Ouigo, que aspira a captar el 25% del mercado antes de su liberalización

Cada empresa ferroviaria pública se prepara de diferentes maneras ante la llegada de nuevos competidores, tras la liberalización del mercado en el 2020. En el caso de Francia, la operadora SNCF pone toda la leña en la caldera de su franquicia Ouigo, que pretende saltar del 10% al 25% de la cuota de mercado de la alta velocidad en el país.

Francia es el líder europeo en los trenes ultra rápidos: uno de cada dos europeos que se suben a uno de ellos lo hacen en el TGV.

Pero los cambios en las formas de viajar, la explosión de la economía colaborativa y el crecimiento de las aerolíneas de bajo coste obligaron a otros sectores del transporte (aéreo, ferroviario, taxis, autobuses y barcos) a cambiar sus reglas del juego.

Ouigo aspira transportar 30 millones de pasajeros

Hace cinco años Francia creó la operadora de bajo coste Ouigo, que sin reducir la calidad de servicio del clásico TGV, logró disminuir los costes operativos un 50%. Y por lógica, también las tarifas.

La low cost Ouigo quiere pasar del 10% al 25% de la cuota de mercado de la alta velocidad francesa

El presidente de la ferroviaria francesa, Guillaume Pepy, dijo que la compañía aspira a transportar a 30 millones de pasajeros anuales en los próximos años.

Pero como las nuevas formas de movilidad también se diversifican, la empresa creó hace un año el servicio InOui, que se podría presentar como una variante “business-premium” de los ferrocarriles de alta velocidad, con más servicios digitales, como chatbots para reservas, unidades con servicio wifi y cambio de billete minutos antes de la partida del tren.

Este servicio se ofrece en las conexiones desde París a Burdeos, Nantes y Rennes, con la intención de expandirlo a los corredores del este y el sureste.

Dudas sobre la expansión de SNCF

Con estas armas SNCF busca frenar el impacto de la liberalización del sector. Incluso Renfe –dijo Pepy- está tentada de poner un pie en las vías del país vecino.

Por lo pronto, el presidente de la ferroviaria francesa dijo que “no tiene claro” cuál va a ser su estrategia de expansión: si priorizarán la red nacional o darán el salto a otros países”.

Las estrategias de España, Italia y Alemania

En España Renfe también jugará la carta del servicio low cost, con la futura línea de alta velocidad EVA entre Barcelona y Madrid. En tanto, el primer AVE privado, que busca gestionar un consorcio creado por los fundadores de Air Nostrum, tiene la autorización del organismo de Competencia pero tiene problemas para poder alquilar convoyes.

La alemana Deutsche Bahn quiere operar un servicio entre A Coruña y Oporto, y en Alemania ya hay compañías low cost (que pertenecen a empresas de buses de bajo coste) que se expanden rápidamente por el trazado del país.

La llegada de la ferroviaria privada Italo, en el 2012, llevó a que la estatal Trenitalia cambie su estrategia de negocio y baje sus tarifas hasta un 41%. Pero su volumen de pasajeros aumentó el 80%.

Los ferrocarriles de Austria, Chequia y Suecia también asisten a un cambio de modelo, donde crecen las propuestas de trayectos a precios bajos.

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