Italia resucita al Arlecchino, el tren más glamuroso de los años ‘60

Italia vuelve a poner en marcha al mítico Arlecchino. Este pequeño tren solo cuenta con primera clase y que fue reconstruido manteniendo su elegante estilo

El Arlecchino vuelve a circular 35 años después. Foto Fondazione FS

El tren Arlecchino era tan elegante como podía serlo bajo la huella del diseño italiano. Inaugurado justo a tiempo para los Juegos Olímpicos de Roma 1960, eran el símbolo la recuperación económica y el espíritu festivo del país tras la posguerra. 35 años después de su último viaje vuelve a la vida.

El ETR 252 constaba de cuatro vagones cuyo diseño imitaban al de los aviones, con una estructura de formas aerodinámicas y líneas sinuosas decorada con una librea verde grisácea.

Un tren solo con primera clase

Era un tren exclusivo: solo había primera clase. El arquitecto Giò Ponti y el diseñador Giulio Minoletti se preocuparon en instalar dos miradores, uno en cada extremo del convoy, donde los pasajeros sentados en cómodos sillones podían ver el paisaje como si fuera una sala de cine.

Vista del mirador en el extremo del convoy. Foto Fondazione FS

En los extremos superiores del Arlecchino hay dos miradores para que los pasajeros puedan ver el paisaje como si estuvieran en una sala de cine

Las butacas eran tapizadas con terciopelo de colores pastel, en un despliegue cromático que le valió el apodo de ‘Arlequín’.

Las paredes tenían un revestimiento que imitaba al cuero, y en la barra del tercer vagón un barman de presencia impecable servía capucchinos y café latte en tazas de cerámica.

La decadencia y resurrección del Arlecchino

El servicio se desactivó en 1986 y de los cuatro convoyes solo uno se salvó del desmantelamiento.

El diseño mantiene la elegancia que lo hizo famoso en los ’60. Foto Fondazione FS

La entidad Fondazione FS, que pertenece a la empresa estatal de ferrocarriles italianos, rescató al último Arlecchino sobreviviente e impulsó una cuidadosa restauración.

No fue una tarea fácil: para reconstruir los interiores tuvieron que explorar por catálogos, manuales y fotos para saber cómo estaban diseñados.

Para reconstruir al Arlecchino los ingenieros y artesanos tuvieron que buscar manuales, fotografías y catálogos para reproducir la elegancia del antiguo tren

El resultado es que pareciera que el tiempo se hubiera detenido en los nuevos trenes. Hasta el último detalle, como los uniformes del personal e incluso la cafetera expreso y las tazas de cerámica son idénticas.

El pasajero no se dará cuenta que los asientos fueron revestidos con nuevos tejidos de acolchado y tapicería. A lo sumo, un ojo sagaz detectará que las nuevas plazas cuentan con conexiones eléctricas y de USB.

Hasta la cafetera es idéntica a la original. Foto Fondazione FS

Un tren para viajar relajado

Además hubo una importante renovación tecnológica en los sistemas de conducción y seguridad, que permitirá al Arlecchino transitar por la red ferroviaria a altas velocidades.

Aunque tenga la capacidad técnica para competir con los rápidos trenes italianos, la idea de este elegante convoy es realizar al menos dos viajes mensuales entre las grandes ciudades italianas, como Roma, Turín, Milán y Venecia; con billetes un 30% más caros que los de la clase ejecutiva en el servicio del Frecciarossa (el AVE de Trenitalia).

El tren se usará para viajes turísticos y promocionales. Foto Fondazione FS

También será usado en trayectos especiales como festivales de cine, eventos literarios, o en recorridos que ayuden a promocionar la marca Italia en el turismo.

Por lo pronto, el viaje inaugural fue desde Roma a Boloña con una parada en Florencia, y sus billetes se agotaron en menos de 48 horas. La nostalgia siempre es buen negocio. Sobre todo si tiene el sello de la elegancia italiana.

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