¿Será 2018 el año de un nuevo récord turístico?

Las fortalezas que han consolidado a España pueden mantenerse en el 2018, pero el país debe mejorar su competitividad

Los próximos días las estadísticas oficiales deberían confirmar la tendencia que el sector turístico espera: que España ha superado la barrera de 80 millones de turistas. Hasta noviembre el INE había registrado la llegada de 77,8 millones, y se descuenta que en diciembre al menos cuatro millones de visitantes arribaron a la península y las islas españolas.

Hasta noviembre, los turistas internacionales habían dejado casi 83.000 millones de euros, un 13% más comparado con el año anterior. La caída de las visitas y las reservas en Cataluña no eclipsó la buena marcha del sector, y pese a las turbulencias esta comunidad autónoma cerrará como la más visitada de España, donde uno de cada cuatro turistas la elige como la primera opción.

Se espera que en el 2018 se puedan volver a cruzar la barrera de los 80 millones de visitantes

¿Seguirá este viento a favor en el 2018? Varios estudios del sector precisan que sí, pero si es que se despejan diversos interrogantes que se ciernen sobre la industria turística.

Fortalezas de España

Según un estudio de Caixabank Research, hay varias fortalezas que España cuenta para mantenerse en la cresta de la ola. Una es la “calidad de la oferta turística”, que le permite al país ser el más competitivo del mundo, según el Foro Económico Mundial, y por delante de Alemania, Francia, Japón o EEUU.

España no sólo gana posiciones en su oferta cultural y de naturaleza, sino también en su red de infraestructuras y seguridad, puntualiza.

Turistas británicos en la terraza de un pub inglés en Benalmádena (Málaga). EFE-JZ
Turistas británicos en la terraza de un pub inglés en Benalmádena (Málaga). EFE-JZ

Precisamente, el impacto de los atentados en Barcelona ha sido menor al que han tenido París o Bruselas, y a las pocas semanas las reservas hoteleras se habían estabilizado.

España vigila la creciente competencia de destinos de Oriente Medio y el sur de Europa

Otra fortaleza es la procedencia de los turistas internacionales: casi la mitad de los visitantes son británicos y alemanes, que apuestan, sobre todo, por el turismo de playa en el litoral mediterráneo, Baleares y Canarias. El problema de Londres, París y Bruselas es que gran parte de su flujo turístico proviene de Rusia, Japón y China, países muy sensibles a la inestabilidad política y la inseguridad. En el caso de España, ellos representan menos del 3% del total de llegadas.

Las consecuencias del “brexit”

El “brexit” no ha golpeado a los destinos mediterráneos e insulares como se esperaba, aunque sí se ha detectado un descenso del gasto de los turistas británicos. Si la libra se mantiene estable se descuenta que seguirán como el principal colectivo turístico, pero España deberá mejorar su competitividad para no perder posiciones frente al resurgimiento de otras plazas de Oriente Medio.

Estambul vuelve a consolidarse como un destino turístico clave.
Estambul vuelve a consolidarse como un destino turístico clave.

Turquía, Túnez, Egipto y Grecia, destinos que han sido golpeados por atentados o crisis políticas, vuelven al ruedo con precios más económicos que los hoteles, restaurante y otros servicios españoles. Es cierto que quizás no tengan una infraestructura tan desarrollada, pero los turoperadores británicos y alemanes advierten que puede haber un trasvase de turistas hacia estos países.

Hay dudas sobre las consecuencias del “brexit” entre las aerolíneas

Lo que sí es un interrogante es el efecto que puede haber en la libre circulación de turistas británicos, por la pérdida del espacio Schengen, y las consecuencias para las aerolíneas británicas, que perderán los derechos de vuelo de la UE. IATA advierte que si no hay una solución en los próximos meses puede haber una situación de colapso en los cielos europeos.

El factor catalán

La situación política en Cataluña ha acarreado dos consecuencias directas: una caída de las visitas en torno al 5%, y el cambio de razón social de diversas empresas del sector, como Hotusa, Edreams, Volotea, Alex Hotels y Best Hotels, entre otras.

Las patronales reclaman estabilidad para que no haya un efecto contagio sobre España

Los turistas han dejado de llegar, sobre todo, por las imágenes de las cargas policiales y las manifestaciones. Pero también ha repercutido en los turistas nacionales, sobre todo los mayores inscriptos en el Imserso: para este año, muchos hoteles de dos a cuatro estrellas catalanes verán que no han podido completar sus reservas con este programa.

Pedidos de control y estabilidad

El temor es que la debacle de Cataluña arrastre al resto de España, precisó Albet Grau, de la consultora hotelera Magma a Cerodosbé. Por ello desde diferentes patronales solicitan que haya acuerdo político, que se presente una imagen de estabilidad, y que España pueda volver a protagonizar un año de récord.

Numerosos turistas en el Park Güell de Barcelona. | EFE
Turistas en el Park Güell de Barcelona. | EFE

Pero para que esta situación no sea un búmeran que juegue en contra, las asociaciones empresariales urgen una gestión eficaz para evitar la saturación de algunos destinos, que continúen los controles para combatir el intrusismo de pisos turísticos ilegales –con el control a plataformas como Airbnb-, y que se distribuyan los ingresos para evitar situaciones de descontento y de turismofobia.

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