Tres libros para descubrir Japón a través de las imágenes

A través de tres libros de fotografías, dibujos e ilustraciones vemos las múltiples caras de Japón: la de su vida cotidiana, la de las tradiciones, la de la modernidad y la de la sensibilidad artística

Coloridos recipientes de sake. Foto Luis Rodríguez

Desde Occidente suele sorprendernos la riqueza cultural que tiene Japón, un país amante de sus tradiciones pero con una modernidad de ciencia ficción. Sus calles parecen un hormiguero de humanos pero sus residentes ni se rozan.

Paisajes de volcanes y cerezos en flor, campos de arrozales y templos, los espíritus del animismo conviven con el budismo y el taoísmo, con un arte de una exquisita sensibilidad y una gastronomía de fama mundial.

Hay bibliotecas que desgranan ensayos y crónicas sobre Japón, pero en esta oportunidad vamos a aproximarnos a la cultura nipona a través de tres libros que se centran en las imágenes.

Los japoneses tienen un culto con los paraguas. Foto Luis Rodríguez

Conociendo Japón a través de la fotografía

Uno de ellos es Japón en imágenes (Anaya Touring), un viaje visual por las múltiples facetas del país del sol naciente.

Sus autores son Laura Tomás y Luis Rodríguez, un matrimonio de españoles unidos por su pasión por el japonismo.

“Japón es diferente a cualquier cosa que hayas podido ver antes”.

Laura Tomás y Luis Rodríguez

“Cuando paseas por Japón o es el país a través de una pantalla, es imposible no darse cuenta de lo diferente que es a cualquier cosa que hayas podido ver antes”, indican los autores.

Tribus urbanas, siempre presente en las ciudades. Foto de Luis Rodríguez

El libro es una interesante puerta de entrada al país, con capítulos que presentan la espiritualidad, la historia, la vida cotidiana, la naturaleza más espectacular, las tradiciones y diferentes estampas de sus ciudades.

Con sus imágenes y textos Rodríguez y Tomás elaboran este manual para aspirantes al japonismo, donde se intercalan los puestos de comida callejera con los castillos medievales, los cables eléctricos omnipresentes con el tren bala, el neón publicitario con Hello Kitty, la filosofía zen con las tribus urbanas, el karaoke con los festivales tradicionales.

Las creencias forman una parte vital de la cultura nipona. Foto Luis Rodríguez

La vida contada en Japón contada desde dentro

Otra interesante aproximación al prisma de este país oriental es el de Hiromi Sato en El arte de la vida en Japón (Grijalbo).

Esta ilustradora japonesa es dueña de un estilo que destila sencillez y color, en donde presenta la cultura japonesa a través de los meses del año, con un pie en el calendario gregoriano y otro en el lunisolar de la tradición nipona.

La ilustradora Hiromi Sato, en sus ilustraciones, enseña desde hacer figuras en origami hasta elaborar bebidas en base al crisantemo

Así, por cada mes, presenta los alimentos de temporada, festivales, ceremonias de iniciación, eventos agrícolas, celebraciones religiosas, fenómenos astronómicos y naturales.

Las ilustraciones y textos de Sato permiten comprender la cultura japonesa desde dentro. Foto Grijalbo.

Sus páginas no se limitan a la descripción, sino que a través de sus dibujos y explicaciones propone que cualquier interesado en Japón pueda impregnarse del espíritu nipón, y lo hace con explicaciones sobre cómo realizar figuras en origami, preparar un arroz hervido con siete hierbas o el té matcha (tan de moda ahora), armar las muñecas del festival Hina-matsuri, elaborar remedios caseros de limpieza o bebidas en base a flores como el cristantemo.

La variedad de campos que abarca Sato hace que hasta el que presume de ser experto en Japón descubra que le queda mucho por conocer.

Sato describe las costumbres y creencias niponas. Foto Grijalbo.

Japón, la sensibilidad del país del silencio

A pesar de la magnitud de sus grandes ciudades, de su tránsito endiablado y de la parafernalia de sus centros de ocio Japón es dueño de una cultura de la contemplación única.

En Japón. Un viaje silencioso (Lunwerg) la experta en arte Sandrine Bailly propone conocer la cara más sensible del país a través de la imagen.

En sus páginas desfilan 180 fotografías, litografías, grabados, dibujos en tinta china o pinturas en rollos, en la que se intercalan desde escenas campestres del siglo XVIII a detalles de unas pestañas recién delineadas de una adolescente, y tomas de los cerezos de Osaka con trazos de un poema en papel de color de hace un milenio.

El libro presenta 180 fotografias, dibujos y litografías para conocer Japón. Foto Lunwerg

El libro se divide en los capítulos contemplar, errar, trazar, aparecer y vagar, cada uno síntesis de una actitud relajada pero llena de riquezas.

Las 180 imágenes de ‘Japón. Un viaje silencioso’ invitan a recorrer el pasado y presente del país a través de fotografías, litografías y grabados

A través de breves textos que recuerdan a la tradición del haiku, esos poemas extremadamente minimalistas, Bailly aporta la visión nipona a la belleza oculta del mundo (el yugen) o la importancia de un mundo donde todo es perecedero (el concepto de wabi sabi), entre otros conceptos.

Una forma diferente de conocer la sensibilidad artística de Japón. Foto Lunwerg

En este viaje acompañan grandes artistas japoneses como Kitagawa Utamaro o Suzuki Harunobu y otros contemporános como Takesada Matsutani o Toko Shinoda.

Pero también lo hacen artistas anónimos que han creado arte con sus papiros, con el arte de la caligrafía (el kanji)ycon sus tratados de botánica; con las pinturas que recuerdan la furia del tsunami y con fotógrafos que capturan la magia de las luciérnagas, que como millones de japoneses, brillan en medio del silencio.

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