Noruega: de tren en tren por la tierra del sol de medianoche

Un apasionante viaje reúne los ferrocarriles más impactantes de Noruega para recorrer el extremo norte de país bajo el encanto de un sol que nunca se pone

Ferrocarril de Flåm. Foto: Torild Moland | VisitNorway.

Conocido como el tren del Círculo Polar Ártico o el tren del sol de medianoche, el Nordland Line es uno de los trenes más espectaculares del mundo y, de hecho, el único que cruza el Círculo Polar Ártico en Noruega. En 10 horas, su recorrido entre las ciudades de Trondheim y la remota Bodø permite disfrutar de lagos, ríos, fiordos y glaciares pasando por 44 estaciones, 293 puentes y 154 túneles.

Si en solitario es una experiencia increíble, ahora una compañía de viajes se ha propuesto llevarlo a otro nivel convirtiéndolo en la estrella de un viaje de 11 días que combina 4 de los ferrocarriles más especiales de Noruega y trayectos en los míticos barcos de Hurtigruten para conocer, lentamente, el litoral más bello del mundo.

De tren en tren

Con salida en Oslo y organizado por la compañía Up Norway, la primera salida está prevista para el próximo 12 de junio, aprovechando las interminables noches de verano bajo el sol de medianoche.

El viaje o, mejor dicho, la aventura, comienza en Oslo, la flamante capital noruega, donde se aborda el expreso a Bergen, una ruta que tiene el título de ser la más elevada del norte de Europa y que permite ver picos cubiertos de nieve incluso a mediados de verano.

Entre los trenes se aborda el ferrocarril de Flåm, considerada la línea ferroviaria más empinada de Europa

La primera noche se descansa en su punto más alto, a 1.222 metros sore el nivel del mar, en el histórico hotel Finse 1222 (recientemente reformado por el estudio de arquitectura Snøhetta), con vistas al impresionante glaciar Hardangerjøkulen y ubicado en una de las regiones montañosas más recónditas y hermosas de Noruega (de hecho, solo se puede llegar a él en tren, bicicleta o a pie).

El ferrocarril de Flåm

El segundo día toca un nuevo tren, el ferrocarril de Flåm, considerada la línea ferroviaria más empinada de Europa, con una caída de 862 metros hasta el fiordo que se encuentra debajo.

The Flåm Railway. Foto: Øyvind Heen | VisitNorway.

Al final del trayecto, un barco invita a recorrer el majestuoso fiordo Nærøyfjord, entre montañas que se elevan a más de 1.000 metros de altura, para acabar durmiendo en Bryggen, el famoso y pintoresco muelle de Bergen protegido por la Unesco.

El litoral más bello del mundo

El tercer día está reservado a explorar la coqueta ciudad hanseática de Bergen, desde patear sus tiendas de artesanía y conocer Troldhaugen, el hogar del compositor Edvard Grieg, a alejarse para verla desde las alturas, lo que haremos tomando el Fløibanen hasta la cima de la montaña.

Bryggen, el famoso muelle de Bergen. Foto: Endre Knudsen | Visit Norway.

Desde Bergen, el viaje continúa a bordo del Expreso del Litoral de Hurtigruten, para muchos –nosotros entre ellos- el viaje por la costa más hermosa del mundo, para despertar con vistas al famoso Geirangerfjorden.

La tarde da la bievenida en Ålesund, también conocida como la ‘Venecia del Norte’. La ciudad, que se alza sobre 7 islas, fue construida en un estilo art-nouveau a principios del siglo XX, lo que le proporciona un aspecto único.

Allí se establece, por dos noches, la base de operaciones, en un hotel boutique al borde de uno de estos canales,para desde ahí descubrir la ciudad y sus alrededores, montar en kayak y disfrutar de la gastronomía local.

Ålesund. Foto: Terje Borud | VisitNorway.

El ferrocarril de Rauma

El tren espera de nuevo en la ciudad de Åndalsnes, concretamente el ferrocarril de Rauma entre Åndalsnes y Dombås que atraviesa paisajes salvajes mientras deja ver lugares icónicos como Trollveggen (el muro de los trolls), el acantilado vertical más alto de Europa, y Kyllingbru, posiblemente el puente más fotografiado de Noruega y una joya arquitectónica. Se necesitaron diez años para construirlo con granito extraído de las montañas cercanas.

Tras 1 hora y 40 minutos se cambia de tren en Dombås y para continuar dos horas más hasta la ciudad de Trondheim.

Allí se pasa la noche en el majestuoso Hotel Britannia, construido en 1870 y restaurado completamente en 2019. La ciudad y especialmente su prestigiosa gastronomía, merecen todo un día dedicados a ella.

Ferrocarril de Rauma. Foto: Johnny Olestad | VisitNorway.

El tren del Círculo Polar Ártico

Llega uno de los momentos épicos de la aventura, el de subirse al Nordland Line o tren del Círculo Polar, que conecta Trondheim y Bodø (es la línea más larga de toda Noruega) en un espectacular viaje que atraviesa 40 estaciones y salva 290 puentes y 150 túneles.

A su llegada a Mo i Rana, antes conocida como ‘La ciudad del acero’ por su gigantesca fábrica de este material y hoy ‘La ciudad del Círculo Polar Ártico’por estar ubicada tan solo a 80 km al sur de este punto, se hace un desvío a la isla de Lovund.

El viaje, de unos 90 minutos, revela lentamente los tesoros de esta isla reconocible por su perfil montañoso y su pico, que se eleva del océano 625 metros de altura.

Sol de Medianoche en las Lofoten. Foto: Jørn Allan Pedersen | VisitNorway.

Tras pasar un día en este remoto lugar, se prosigue en viaje en el expreso polar, que llega a su punto culminante: cruzar el Círculo Polar Ártico y llegar a Bodø, donde descubrir su vibrante escena gastronómica o subirse a un bote para experimentar la fuerza de los remolinos, entre otros planes.

El viaje, con un precio desde 3.618 euros por persona, termina aquí, aunque nada impide que continuemos la aventura en las islas Lofoten (¿sabes que hay una Ruta del queso Lofoten?) o incluso en lugares aún más remotos.

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