Las huellas medievales en las torres y castillos de Álava

Durante siglos las tierras de Álava, en el País Vasco, han sido territorio de paso. Y de conquista. Su estratégica ubicación tras los Pirineos entre el Cantábrico y las tierras castellanas han sido codiciada por nobles y órdenes militares.

Testigo de esas épocas en que había que levantar grandes muros y torres para defender los valles y caminos hay numerosos castillos y torres, algunos de presencia imponente y otros que se han reconvertido en elegantes palacios.

Hay unas 17 construcciones en pie para ser visitadas, entre castillos-fortalezas y torres de vigilancia, que se suman a los conjuntos monumentales de Laguardia, Labraza, Peñacerrada, Santa Cruz de Campezo, Agurain, Antoñana, Artziniega, Vitoria-Gasteiz y Quejana.

Antes de recorrer los cascos medievales de esas localidades, vamos a conocer algunos castillos que justifican una escapada por la historia de Álava.

Torre de los Varona

Si se trata de empezar por un plato fuerte, tiene que ser la torre-palacio de los Varona, cerca del pueblo de Villanane.

La torre-palacio de los Varona es uno de los conjuntos fortificados en mejor estado de conservación de Álava

Es uno de los conjuntos fortificados en mejor estado de conservación de Álava, y como si fuera una película de caballeros, a su alrededor un foso lleno de agua todavía protege la estructura.

Además de la sobria estructura del siglo XIV cabe ver el rico mobiliario del interior, con sus salones decorados con elegancia, sus muebles de elaborada artesanía y la valiosa colección de cerámicas y los arcones. Cabe tener en cuenta que la familia Varona vivió en estos antiguos muros durante 27 generaciones.

Torre de Orgaz

El pueblo de Fontecha era un punto clave en la antigua ruta de la sal que comunicaba a Castilla con Vizcaya.

Para protegerlo se levantó la torre de Orgaz, una torre-palacio de 25 metros de altura que sorprende por su solidez, donde apenas se divisan unas delgadas aberturas de las ventanas-saeteras.

Construida entre fines del siglo XV y principios del XVI, perteneció a la casa de los Hurtado de Mendoza, quienes se preocuparon de dotarla de los elementos defensivos que eran característicos de la vecina Castilla.

En el lugar se conserva parte del foso y el arco de la puerta de ocho metros que servía de puente levadizo a la fachada norte, actualmente tapiada.

Torre de Murga

A solo 20 minutos de Bilbao y 40 de Vitoria-Gasteiz se llega a esta torre medieval, construida en el siglo XIII en el valle de Ayala.

El conjunto de la torre de Murga es uno de los más bonitos que se pueden ver en las cercanías de Vitoria

Rodeada por dos palacios que datan de los siglos XV y XVI, el conjunto cobra belleza con el toque que le da el puente sobre el río Izoria y el caserío que era protegido por una pequeña muralla.

Aunque el lugar es privado se organizan visitas que se acompañan con degustaciones del vino txakolí, elaborado según la DO local.

Torre de Mendoza

Por la ruta que cruzaba la Llanada Alavesa, hacia el valle del Ebro, está la localidad de Mendoza, punto de comunicaciones de gran valor estratégico que el noble Íñigo López de Mendoza buscó proteger en el siglo XIII con una soberbia fortaleza que se mantiene en pie estoicamente.

Su torre central está rodeada por una muralla de 25 metros rematadas con cuatro torreones en cada extremo.

Además de ser la residencia de esta familia el lugar se usó como cárcel y luego museo. Actualmente solo se la puede ver desde el exterior, pero vale la pena acercarse.

Torre Abacial

Laguardia es una de las villas medievales más bonitas de Álava. Fundada en 908 para mantener a raya a las avanzadas castellanas, en el lugar destaca la Torre Abacial o de Santa María, en el sector occidental del núcleo.

Laguardia es una de las villas medievales más bonitas de Álava

De planta cuadrada, se distingue dos períodos en su construcción: el románico de transición (entre fines del siglo XII y principios del XIII) y el gótico (del XIII al XV).

En la visita hay que conocer el pórtico policromado de la iglesia de Santa María de los Reyes, del siglo XVII. Y si se tiene ánimos, no hay que dejar de subir por la escalera de caracol hasta la terraza.

Otros castillos de las tierras de Álava

En diferentes puntos de la escarpada geografía de Álava quedan en pie las ruinas de varios castillos medievales.

Castillos como el de Portilla o el de Llanos han perdido parte de sus estructuras, pero las vistas en donde se levantan merecen la ascención

En algunos casos quedan un par de paredes y poco más, en otros sí se mantiene gran parte de la estructura aunque algo derruidas. Pero en ambos casos se encuentran en la cima de cerros cuyas panorámicas son para disfrutar.

Entre ellos está el castillo de Portilla, levantado en el siglo XI, en un cerro a 708 metros de altura; y el de Llanos, a 644 metros cerca del pueblo de Ocio, que se construyó entre el siglo XI y el XII para controlar el valle de Inglares, compuesto por una torre con cuatro líneas de murallas concéntricas.

Otro es el de Guevara, con fama de haber sido uno de los más poderosos de la Álava medieval. Ubicado a 15 km de Vitoria-Gasteiz, solo se conservan restos de sus torreones.