Toneladas de basura sepultan la imagen turística de Lugo

La huelga en el servicio de recogida, que dura ya dos meses, reduce un 35% los ingresos de la hostelería y provoca un aumento de las cancelaciones hoteleras. Las asociaciones del sector amenazan con reclamar al Ayuntamiento daños y perjuicios.

De poco sirve tener una muralla romana que es Patrimonio de la Humanidad si la imagen que transmite la ciudad es la de bolsas de basura agolpándose junto a los contenedores hasta molestar a los viandantes.

Lugo soporta desde hace casi dos meses una huelga en los servicios de recogida de residuos. El parón comenzó el 10 de junio por las discrepancias entre la plantilla de trabajadores y la concesionaria del servicio, Urbaser. En el conflicto intentaron mediar primero el Ayuntamiento y después la Xunta sin lograr, por el momento, frenar la huelga.

Con los servicios mínimos activados, la zona del centro histórico, corazón turístico de la ciudad, se mantiene decente, pero en algunos barrios las bolsas se agolpan hasta interrumpir las aceras y atraen insectos.

Los hosteleros reconocen que se percibe el mal olor en toda la urbe. Es agosto, mal mes para dejar residuos sin recoger, y de lo más inoportuno para el turismo.

Lo primero que destaca la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo es el daño a la imagen de la ciudad, que aparece vinculada en periódicos y televisiones a desperdicios y suciedad. De la Xunta de Galicia y de esta asociación había partido la campaña E para comer Lugo… (Y para comer Lugo…), que ha funcionado «muy bien», un éxito; pero que ha quedado sepultada por la basura, cuando menos, en la capital.

A partir de aquí, los responsables de la asociación exponen las cifras. «La caída del volumen de negocio se sitúa entre el 30 y el 35%» respecto al año pasado, explican a 02b.

Mientras la Mariña lucense, lugar donde se ubica la playa de As Catedrais, y otros puntos de la provincia han registrado un incremento del 5% en la llegada de visitantes en julio, en la capital ha aumentado apenas un 1%.

Va contracorriente porque las cancelaciones se disparan a medida que la basura se acumula en calles y telediarios. Los empresarios también destacan que las estancias son más cortas que otros años.

Ante esta situación, llegó a plantearse la posibilidad de demandar al Ayuntamiento para que compense al sector por los daños y perjuicios ocasionados por una huelga de basura en plena temporada alta. «Es una opción que está sobre la mesa», explican, aunque no ha llegado a concretarse.

a.
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