Stonehenge: vive el solsticio más famoso del mundo desde el sofá

Por primera vez se retransmitirá en streaming uno de los fenómenos más impresionantes del mundo: la salida y el ocaso del sol entre las ruinas de Stonehenge

Cada año, cuando el primer sol del verano se eleva, perfectamente alineado, con las piedras de cuatro metros de altura y más de 4.000 años de antigüedad que componen las cuatro circunferencias concéntricas de Stonehenge, cientos de personas contienen el aliento. Es un momento mágico que, este año y como consecuencia de la expansión de la Covid-19, no tendrá espectadores. Al menos, no físicamente.

Con una apertura prevista para el 4 de julio, English Heritage, el organismo encargado de la gestión del monumento megalítico, canceló todas las celebraciones del solsticio de verano previstas para este año.

Habrá dos momentos para vivir en directo este fenómeno: el ocaso del sol el 20 de junio y su salida el 21

[Para leer más: Cinco destinos perfectos para amantes de las matemáticas]

Por primera vez en ‘streaming’

“No viajen a Stonehenge”, solicitan desde su web. Concientes de lo “especial” que es este evento, han decidido, en cambio, retransmitirlo en vivo a través de sus redes sociales y de forma totalmente gratuita.

Así, podrá seguirse en Facebook tanto el atardecer del 20 de junio como el amanecer del 21.

Las horas de conexión (hora española) serán las 22.36 del sábado 20 de junio y las 5.52 del domingo 21 (20.26 GMT y 03:52 GMT respectivamente).

Foto Jack B. Unsplash

Este año Stonehenge se librará de la masificación. Foto: Jack B. | Unsplash.

A través de otro portal también de English Heritage, Stonehenge Skyskape, se puede tener una panorámica en directo en cualquier momento.

Mística y curiosidades

Construido entre el final del Neolítico y principios de la Edad del Bronce y situado cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire (Inglaterra), a unos trece kilómetros al norte de Salisbury, lo cierto es que este lugar nombrado Patrimonio Mundial de la Unesco desprende tanto magnetismo como secretos.

No se sabe a ciencia cierta quién lo construyó y para qué se empleaba el complejo de piedra, que incluye, además de los círculos, el ‘Altar’, el foso, la conocida como ‘Avenida’ y diversos enterramientos. Sin embargo, y pese a teorías que lo vinculan con extraterrestres o gigantes, parece que la de observatorio astronómico sería su función más plausible. Algo así como una forma de calendario, o un lugar donde se celebraban las estaciones. No hay que olvidar que el invierno habría sido una temporada difícil: la llegada del calor y más horas de sol que les permitiría cultivar y alimentar a sus animales seguramente sería muy celebrada.

Desde luego la alineación de Stonehenge muestra que sus constructores tenían una comprensión sofisticada del tiempo, las estaciones y el cielo. En el solsticio de verano el sol sale justo atravesando el eje de la construcción, lo que no puede ser casual. El mismo día el astro se ocultaba atravesando el eje de otra construcción de la que se han hallado restos, Woodhenge.

Hulki Okan Tabak. Foto Unsplash

Aún no se sabe con certeza quién y para qué lo construyó. Foto: Hulki Okan Tabak | Unsplash.

Además, y al igual que otros edificios prehistóricos, la construcción sigue la conocida como proporción áurea. La relación se establece en el ancho de la herradura de megalitos de tres piedras grises azuladas y el diámetro del Círculo Pagano o Druida. El rectángulo formado por las Piedras de las Estaciones se aproxima al rectángulo √5, formado por dos rectángulos áureos recíprocos.

Asimismo parecen cercanas a la relación áurea las líneas trazadas con base a los pilares y sus respectivas diagonales de los arcos paganos.

La alineación con el solsticio de verano fue documentada por primera vez por el anticuario William Stukeley en el siglo XVIII, y desde entonces se ha acostumbrado a que la gente se reúna en la mañana de verano en Stonehenge para ver el amanecer.

A través de un tour virtual es posible conocer muchos más detalles y curiosidades de este fascinante lugar.

a.
Ahora en portada