Las rutas para descubrir la arquitectura más bonita de Alemania

Alemania cuenta con varias rutas que permiten seguir la arquitectura de entramados, casas tradicionales que parecen extraídas de un cuento infantil

Uno de los rincones de Esslingen am Neckar copia

Uno de los rincones de Esslingen am Neckar copia

Hay una serie de rutas a lo largo y ancho de Alemania que invitan a viajar por el tiempo. Son diversos recorridos por 100 ciudades y pueblos que se caracterizan por un tipo de arquitectura tradicional que fascina a los visitantes. Es la Ruta de la Arquitectura de Entramados de Madera.

La madera (junto con la piedra) durante siglos fue el material de construcción por excelencia. Aunque desplazada en buena parte de los siglos XIX y XX por el acero y el hormigón, en las últimas décadas regresa como una apuesta de sostenibilidad.

Ruta entramado de madera
El entramado de madera es un estilo que imperó por seis siglos.

Millones de casas tradicionales

Pero también hay miles, más bien 2,5 millones de edificios, entre casas, ayuntamientos y museos, que mantienen su arquitectura tradicional de entramados.

Las vigas de madera, como un exoesqueleto, sostienen las estructuras y aportan una estética romántica a las fachadas, que recuerdan a las ilustraciones de los libros infantiles.

La Ruta de la Arquitectura de Entramados de Madera se despliega por 3.000 kilómetros a través de siete etapas

Desde 1990 en el territorio alemán se han organizado siete circuitos para descubrir las diferentes variedades del entramado de madera. Por ejemplo, en el norte del país se concentra en las infraestructuras que antiguamente se usaban como vivienda y establo.

En cambio en las regiones centrales se caracterizan por una sección central dividida en tres áreas abiertas hacia los aleros.

La ruta del norte

En total la Ruta de la Arquitectura de Entramados de Madera se despliega por 3.000 kilómetros. Al menos un tercio de ellos pertenecen al recorrido más largo, los 1.083 kilómetros que transcurren por el norte, desde el río Elba hasta el macizo de Harz, el sistema montañoso más alto del país.

Las casas centenarias, muchas de ellas transformadas en edificios municipales, crecieron y se multiplicaron gracias a la protección económica de duques y condes cuando la actual Alemania era un mosaico feudal en el Sacro Imperio Románico Germánico.

En pueblos como en Hitzacker, Bleckede, Dannenberg o Stade las viviendas tradicionales se agolpan a lo largo del Elba, como un balcón intacto desde la Edad Media.

Norte Casa típica de Hitzacker Foto Wikipedia
Casa típica de Hitzacker. Foto Wikipedia

Nienburg, Stadthagen, Alfeld y Osterode son otros pequeños núcleos donde se encuentran más ejemplos, generalmente protegiendo encantadores patios interiores, rodeando plazas o como sedes de museos regionales.

El estilo lusatiano al este

En el extremo este del país, en una cuña geográfica entre Polonia y Chequia, se encuentra la ruta del estilo lusatiano superior.

Es un trayecto circular de 112 kilómetros que toca los pueblos de Kottmar, Ebersbach

Casa en Neugersdorf
Casa en Neugersdorf

Neugersdorf, Seifhennersdorf y Großschönau, entre otros, que presentan la mayor densidad de edificios históricos, creadas entre el 1400 y el 1900 al calor de la industria textil.

En total en esta ruta se encuentran 19.000 viviendas, muchas reconvertidas en alojamientos rurales con todas las comodidades.

Las opciones en el centro del país

En la región central se despliegan cuatro rutas, que se diferencian por el estilo arquitectónico de las casas.

Centro de Bergfex
Centro de Bergfex

Retomando el primero de los recorridos, se encuentra una ruta de 260 kilómetros desde los montes de Harz hasta los bosques de Turingia, donde los entramados fueron usados en estilos que van desde el gótico al historicista, 600 años de historia impresos en las fachadas.

En la ruta del este se presenta la mayor densidad de edificios de entramado de madera

Las ciudades de Stolberg, Worbis, Wanfried y Bleicherode son excelentes ejemplos, como es el centro histórico de Schamalkalden.

Vistas de Schmalkalden
Vistas de Schmalkalden

La pionera

Otra ruta, bastante extensa, transcurre por 629 kilómetros desde las montañas de Weser hasta las de Vogelsberg, a través de la región norte del estado de Hesse.

Por la gran cantidad de viviendas históricas no es casualidad que la ruta de las Casas de Entramados de Madera haya nacido en esta región.

Al ser un lugar de paso entre comerciantes, trabajadores y constructores de Francia a Italia, las comarcas cuentan con una diversidad de estilos, como se puede ver en los pueblos de Hoher Meissner, Hannoversch-Münden, Bad Sooden-Allendorf, Eschwege y Melsungen, hasta llegar a Gelnhausen, hogar de la iglesia de madera más antigua de Hesse; o a Steinau, ciudad natal de los hermanos Grimm.

Casa natal de los hermanos Grimm, en Steinau
Casa natal de los hermanos Grimm, en Steinau

El parque que viaja en la historia

Un recorrido más breve son los 182 kilómetros a lo largo de la cadena del Westerwald por el valle de Lahn y el macizo de Taunus hasta el río Meno.

En esta ruta se encuentran antiguas residencias de nobles, casas de gremios, templos y edificios públicos, que se combinan con castillos, plazas, parques y diversas gemas que recuerdan a la Edad Media y a los años del barroco.

Entrada al pueblo de Braunfels
Entrada al pueblo de Braunfels

Braunfels, Limburgo del Lahn e Idstein presenta las mayores concentraciones de estas casas abundantes en madera, aunque pocas densidades hay como las del parque de Hessenpark, donde se encuentran unas 100 viviendas.

El tesoro de Trebur

Seguimos en la región central para tomar la ruta de 235 kilómetros que van a lo largo de los ríos Rin y Meno con el bosque de Odenwald.

En pueblos como Trebur se encuentran unas 300 casas de estilo franconiano, maravillas de la arquitectura tradicional que también se descubren en el complejo palaciego de Hayn, Steinheim, Babenhausen o Miltenberg.

Museo de Trebur
Museo de Trebur

Por los pueblos del sur

Ya en el tercio sur de Alemania se despliega la segunda ruta más larga, la que va desde el río Neckar hasta la Selva Negra y el lago Constanza.

Son 772 kilómetros que atraviesan unos 30 pueblos y pequeñas ciudades de atmósfera medieval, con viviendas y edificios públicos construidos entre los siglos XIII y XIX en los estilos franconiano y alemán.

Plaza tradicional en Markgroeningen
Plaza tradicional en Markgroeningen

Las casas más antiguas se encuentran en los pueblos de Esslingen y Markgroeningen, pero también hay de todas esas épocas en las regiones turísticas del bosque de Odenwald, en los sectores del norte y el centro de la Selva Negra y en las márgenes del Lago Constanza.

Al sur las casas más antiguas se encuentran en los pueblos de Esslingen am Neckar y Markgroeningen

En cada una de ellas se replica, salvo con pequeños detalles, la postal idílica de pequeñas comunidades de casas con fachadas históricas, muchas de ellas decoradas con flores o esgrafiados, con calles empedradas y repletas de café y tiendas de recuerdos.

Son pequeños tesoros que los alemanes cuidan con celo y que esperan que sean descubiertos.

a.
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