Siete puentes para viajar por la historia de la República Checa

Modernos, barrocos, de piedra, madera o acero, en los puentes que cruzan ríos como el Moldava o el Elba está escrita la historia del país

Puentes de Praga

Pocas construcciones tienen tanta carga metafórica como los puentes. Su existencia son un símbolo de unión de pueblos, culturas, historias y vidas cotidianas.

Muchos de ellos tienen una presencia tan gravitante que son un sitio turístico en sí mismo, como se ve en Praga y diversos parajes de la República Checa.

En su territorio se encuentran puentes medievales, barrocos, estilo Imperio o vanguardistas, obras maestras de la ingeniería que convocan a viajeros con sus cámaras y móviles para retratarlos.

Vamos a descubrir siete de los más interesantes que se pueden conocer en este país.

El más famoso

El Puente de Carlos es tan famoso que en los años previos a la pandemia, a esta altura del año, era imposible cruzarlo sin tener que esquivar a cientos de turistas que se fotografiaban junto a las 30 estatuas barrocas que decoran su estructura.

Puente de Carlos, en Praga. Foto Hans Permana | Flickr

Es el más antiguo de Praga, construido entre 1357 y 1402 para unir la ciudad antigua con el barrio del castillo sobre el río Moldava.

El Puente de Carlos es uno de los hitos turísticos de Praga, donde las estatuas barrocas decoran la estructura medieval

Además, el mito urbano dice que quien acaricia la cruz de cinco estrellas junto a la figura de San Juan Nepomuceno tendrá buena suerte. Será por eso que está tan brillante.

Luces sobre el Moldava

El Moldava deja atrás el popular puente de Carlos y tras un meandro que aloja el distrito de Praga 7 se encuentra el de Trója, uno de los más nuevos del país.

Puente de Trója. Foto Martin Dvoracek | Flickr

Construido en 2014 para acceder a la capital checa, es una potente estructura que se eleva a 30 metros del río.

Cuando sus luces iluminan el arco y los tensores que lo refuerzan en sus 262 metros adquiere una imagen de modernidad inédita.

En medio del bosque

El puente de Kostelany nad Moravou es una robusta estructura de acero que recuerda a los antiguos cruces sostenidos por cadenas.

Puente de Kostelany nad Moravou. Foto Marcel Musil | Flickr

Construido a principios del siglo XX, une las dos orillas del Morava, en la región de Moravia Este; un cruce frecuentemente atravesado por ciclistas y por viajeros que recorren estas comarcas para probar los excelentes vinos de la región.

El último en cadenas

Mencionábamos a los puentes con cadenas, y el último sobreviviente es el de Stádlec, en la región sur de Bohemia.

El puente de Stádlec había sido construido en otro lugar, pero fue trasladado antes de que sea devorado por las aguas de una presa

Construido en 1848, es un representante del estilo Imperio, que en realidad había sido levantado en la localidad de Podolsko, sobre el río Lužnice, pero que fue trasladado para evitar que fuera atrapado por las aguas de una presa.

Puente de Stádlec. Foto Wikipedia

Con 157 metros de largo y seis de ancho, es un popular reclamo fotográfico, sobre todo cuando en otoño queda revestido de un manto de hojas amarillas y rojas.

El hermano pequeño de Carlos

En la ciudad de Náměšť nad Oslavou se encuentra un puente barroco más modesto que el de Carlos, pero no por ello menos interesante.

La estructura está decorada con 20 figuras, que en sus 62 metros atraviesa el río Oslava.

Puente de Náměšť nad Oslavou. Foto Marcel Musil | Flickr

16 de ellas son representaciones de santos y los otro cuatro de ángeles. Aunque cabe aclarar que lo que se ve son copias, porque las esculturas originales fueron trasladadas al castillo cercano, ya que las periódicas inundaciones las dañaban.

De un cuento infantil

El puente de madera cercano a la ciudad de Nové Mĕsto nad Metují, en Bohemia de Este, parece extraído de las fábulas de Hansel y Gretel.

Puente de Nové Mĕsto nad Metují. Foto Herbert Frank | Flickr

Diseñada por Dušan Jurkovič en 1911, fue creado para llegar hasta los jardines del castillo, diseñados en estilo francés.

Este es uno de los pocos puentes de madera totalmente cubierto, y sus figuras geométricas y rayas blancas le dan un toque más pintoresco.

Mucha tensión

Entre los puentes de arquitectura moderna de Chequia destaca el Mariánsky, sobre el río Elba, levantado entre 1994 y 1998 para llegar a la ciudad de Ústi bad Labem, al norte del país.

El diseño del puente Mariánsky, con sus arco con 16 tensores, le hizo ganador del máximo premio a las construcciones de acero

Al verlo su diseño atrapa, donde un pilar de 60 metros de alto sostiene la estructura con la fuerza que otorgan 16 cables tensores.

Puente de Mariánsky. Foto Pxhere

El proyecto de Roman Koucký obtuvo el premio ‘Steel Design Awards’, uno de los galardones más apreciados en la construcción con acero.

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