Siete nuevas razones para enamorarse de Dinamarca

Aperturas de museos y centros de arte, tradiciones gastronómicas y nuevos circuitos para conocer en bicicleta. Dinamarca siempre está en movimiento

Paseo de Maribo. Foto Daniel Villadsen

Ojalá que pronto podamos volver a viajar y poner rumbo a Dinamarca, donde siempre hay cosas nuevas por descubrir.

La nación escandinava desplegará su tradicional buen gusto por el diseño con plataformas futuristas y centros de visitantes en parques naturales, mientras que un bunker reconvertido en museo será una magnética atracción para los amantes de la historia.

Nuevos centros culturales, más vías verdes para conocer la naturaleza en dos ruedas, un museo dedicado a los cuentos de Andersen y un particular homenaje a la sal marina son otras de las novedades que nos esperan este año. ¿Vamos?

Museo Andersen en Odense. Foto Turismo de Dinamarca

Museo de Andersen

El patito feo, El nuevo traje del emperador, El ruiseñor o El yesquero son algunos de los cuentos de Hans Christian Andersen que forman parte de la literatura universal, aunque hayan sido relatos pensados para niños.

Su vida y obra se podrán conocer en el nuevo museo de Odense que abrirá en el verano. El arquitecto japonés Kengo Kuma diseñó un edificio de 5.600 metros cuadrados de círculos concéntricos de madera en un parque de aires romántico, donde habrá un laberinto, setas gigantes y jardines colgantes que atraparán a pequeños y adultos.

El búnker de la Guerra Fría

Uno de los secretos más herméticos de Dinamarca saldrá a la luz este año. Se trata del búnker Regan Vest, en el bosque de Rold Skov, construido en los años ’60 para alojar a la familiar real y al gobierno danés en caso de ataque nuclear.

El búnker, que llega a los 60 metros de profundidad, había sido construido para alojar a la familia real y el gobierno en caso de ataque nuclear

Vistas de la entrada al refugio atómico de Regan Vest.

Cuatro cajas negras en la superficie funcionarán como centro de visitantes, para dar paso a las instalaciones construidas a 60 metros de profundidad.

En ese lugar, siete pabellones presentarán diferentes facetas sobre cómo se vivió la Guerra Fría en Dinamarca.

La gigantesca doble escalera

Además de la belleza de la naturaleza, hay un nuevo motivo para conocer el Parque Nacional del Mar de Wadden, en la costa oeste del país.

Se trata de la Torre Marsk, una estructura en espiral que se eleva a 25 metros de altura, para observar la rica fauna de aves marinas y los humedales cercanos al mar.

La Torre Marsk, diseñada por Bjarke Ingles Group

El estudio Bjarke Ingles Group se inspiró en la doble hélice del ADN para crear esta estructura con un circuito de entrada y otro de salida, que permitirá tener perspectivas diferentes del entorno.

El museo enterrado en la duna

Otra interesante fusión de arquitectura y naturaleza es el nuevo centro de visitantes del Parque Nacional Thy, en la franja noroeste de la costa de Jutlandia.

Centro de visitantes del Parque Nacional Thy. Foto Loop Architects

El estudio Loop Architects diseñó un centro de visitantes de 700 metros cuadrados que está, literalmente, enterrado en una duna.

El nuevo centro del Parque Nacional Thy está enterrado en una duna, para ver el paisaje marino en todo su esplendor

Desde allí se obtendrán fantásticas vistas de las dunas costeras, el cielo y el mar; mientras que el interior desplegará una muestra permanente de la variada fauna marina, la vida de los pescadores y el entorno de este paraje de vientos y belleza agreste.

La nueva casa de la música

La elegante residencia que antes alojaba al museo de historia de la capital danesa se reconvirtió, este año, en la nueva Casa de la Música de Copenhagen.

Un nuevo centro para la música en Copenhague. Foto Musikhuset København

Inaugurado el 19 de febrero, se trata de una combinación entre museo y centro cultural, donde tanto la música clásica como la acústica tienen su espacio por medio de conciertos, talleres, tecnologías interactivas para tocar y experimentar.

Los primeros recitales están programados para julio, con una nutrida agenda de artistas emergentes y de agrupaciones de ritmos tradicionales.

Dinamarca en dos ruedas

Gran parte de la geografía danesa es llana, motivo ideal para recorrer el país en dos ruedas.

En la región de Selandia Occidental en el verano se abrirán las últimas etapas de un sendero de 390 kilómetros que transitará por fiordos, paisajes glaciares, acantilados, morrenas, llanuras y bosques donde el tiempo parece no transcurrir.

Rincón de Nordkyststien. Foto Sarah Green – Visit Nordsjælland

La ruta pasa por sitios históricos por la ciudad de Lejre, hogar del museo a cielo abierto dedicado a la era de los vikingos, junto con asentamientos de la Edad de Piedra y la Edad de Hierro.

La meca de la sal

La isla de Læsø es famosa por su sal marina, de gran popularidad tanto en los hogares y en pequeños locales gastronómicos como en restaurantes de calidad.

En la isla de Læsø la sal es protagonista: desde yacimientos históricos a degustaciones y tratamientos en el spa, este mineral tiene un gran valor

La sal se extrajo durante cientos de años, pero por la deforestación de los bosques su producción se prohibió en el siglo XVII.

Producción de sal en Læsø Saltsyderi. Foto Pia Britton – Turismo de Dinamarca

Una serie de excavaciones arqueológicas redescubrió el valor de la sal de la isla y en 1991 se abrió el complejo Læsø Salt que se preocupó en generar fuentes de trabajo entre jóvenes en paro.

Este proyecto lleva 30 años, y este año programan una variada serie de actividades como los tratamientos con sal en el spa de Læsø Kur, visitas al centro histórico de Læsø Salt y probar langostinos y otros frutos del mar en Læsø Tang.

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