Más allá de la playa: 7 cascadas, pozas y ríos de Valencia y Castellón ideales para refrescarse

No siempre hay que ir a la playa para esquivar el verano. A una hora de Valencia hay numerosas pozas, cascadas y piscinas naturales buscadas para un chapuzón

Gorgo de la Escalera. Foto Turismo de Comunidad Valenciana

Descubre las mejores cascadas, ríos y pocas en Valencia y Castellón. Foto Turismo de Comunidad Valenciana

Nadie niega que Valencia tiene unas playas espectaculares, donde es posible relajarse bajo el sol, disfrutar de una copa en los chiringuitos o realizar toda clase de deportes náuticos.

Pero muy cerca de esta ciudad, entre sierras y ríos, se encuentran pequeños paraísos ideales para un bienvenido chapuzón.

La frescura del agua dulce se combina con la sombra que despliegan los árboles, un entorno de temperaturas más suaves que permiten disfrutar el verano de otra manera.

Todos estos sitios recomendados por Turismo de Valencia son de acceso sencillo, donde se paga una entrada muy barata, pero donde que tener recordar de cuidar el entorno y jamás dejar basura.

Cascadas, ríos y pozas en Valencia y Castellón

La Cueva del Turche y las pozas del Río Buñol

A 30 minutos en coche se llega a las pozas de la Cueva del Turche, donde hay un lago alimentado por una hermosa cascada que cae a 60 metros de altura.

Cascada de la Cueva del Turche. Foto Antonio Marín Segovia | Flickr

Aguas arriba están las pozas naturales del río Buñol, en la zona conocida como La Jarra. Allí también hay un parque fluvial recomendado para refrescarse.

Los ríos, pozas y cascadas cerca de Valencia regalan una frescura ideal para escapar al calor del verano

En el lugar hay una zona de picnic, y si bien el acceso es gratuito, hay que dejar el coche en un parking privado, que cobra 5 euros.

El Gorgo de la Escalera

Ya su nombre lo anticipa: para llegar a este paraje hay que descender 136 escalones, aunque la caricia de las aguas frías justifica el esfuerzo.

El Gorgo de la Escalera de Anna es un cañón esculpido por el agua del río que se precipita en el llamado El Salto, una cascada que antiguamente se aprovechaba para dar energía hidráulica a fábricas de papel, textiles y eléctricas, indican en Turismo de Valencia.

Gorgo de la escalera. Foto Ayuntamiento de Anna
Gorgo de la Escalera. Foto Ayuntamiento de Anna

Este rincón se encuentra a 45 minutos de la ciudad capital, y se paga 2 euros por acceder. También es posible combinarlo con un paseo en la cercana albufera de Anna, pero cabe recordar que en este lago el baño está prohibido.

Río Sellent

El río Sellent, cuando pasa por la localidad de Bolbaite, a una hora de Valencia, se convierte en un hermoso espejo de aguas transparentes. Y algo frías, es cierto, pero cuando la canícula aprieta, es lo más deseado.

Además de esta piscina natural hay varios gorgos, o sea remolinos que forman los ríos. El más popular es el Gorgo Cadena, donde hay una cueva sumergida que es un imán para los apasionados por la espeleología.

El rio Sellent a su paso por Bolbaite. Foto Turismo La Canal

En la zona es posible dejar el coche, y hay servicios de duchas y merenderos. El acceso cuesta de 2 a 3 euros.

Charcos de Quesa

Este sitio es conocido en plural porque se refiere a cuatro pozas de diferentes tamaños y profundidades, enclavadas en un entorno montañoso, con aguas aportadas por el río Grande.

Una de las pozas de los Charcos de Quesa. Foto Aaron Raja | Flickr

Las cascadas y las aguas transparentes son buscadas para mitigar el calor, en una ruta de fácil acceso desde la población de Quesa que cruza el barranco.

En el lugar se paga una ecotasa de 1 euro por persona y 2 euros por vehículo.

Los Chopos de Jalance

A 1:20 horas de Valencia se llega al pueblo de Jalance, que a tres kilómetros despliega el bonito paraje de Los Chopos.

Los chopos regalan una apreciada sombra que se combina con el paisaje que moldea el río Júcar

La gran cantidad de estos árboles otorga una agradecida sombra a la vera de los remansos del río Júcar, que a esa altura transita con poco caudal y sin corriente.

Los Chopos de Jalance. Foto Luis Gozalbes | Flickr

En el lugar no hay parking pero se puede dejar el coche en la senda rural, que está asfaltada.

Salto de la Novia

Técnicamente ya no estamos en la provincia de Valencia sino en la de Castellón. Tras un viaje de 60 km se llega a la localidad de Navajas, donde el río Palancia regala una hermosa postal de la naturaleza.

Se trata de la Cascada del Brazal, también conocido como Salto de la Novia por una leyenda (trágica, como tantas) sobre una pareja que saltó para demostrar su amor y desaparecieron en el río.

Salto de la Novia. Foto Castellón en Ruta | Flickr

Esta cascada mide 50 metros de alto, y en el entorno se encuentran varios cursos de agua para refrescarse como Fuentes de la Peña, de la Luz, del Hierro, de Mosén Miguel y del Curso.

En el Centro de Interpretación del Salto de la Novia cobran 2 euros por persona para contribuir al mantenimiento del lugar.

Fuente de los Baños

Seguimos en la provincia de Castellón, más exactamente en Montanejos.

Esta es una villa termal, que aprovecha el regalo de la naturaleza de un conjunto de piscinas naturales rodeadas de frondosa vegetación y que están a una temperatura constante de 25° durante todo el año.

Fuente de los Baños. Foto Sierra de Espadán

Estas aguas tienen propiedades benéficas para la salud, sin olvidar el relax de pasar varias horas en este bonito lugar.

El sitio cuenta con área de picnic, zona de juegos para niños, aseos y un quiosco para tomar algo. El acceso cuesta 3,5 euros.

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