Seis maravillas de la arquitectura que verán la luz en 2019

Este edificio diseñado por Shop Architects, simula a una lanza clavada al costado del Central Park. Con 438 metros de alto y 80 pisos, su delgada estructura lo coronará como uno de los edificios más esbeltos del mundo.
Diseñado en un sutil art-decó, la cara norte del edificio se alza hasta alcanzar el pináculo del edificio. En el lado sur, van apareciendo una serie de retranqueos, como pequeños escalones verticales, a medida que el edificio va ascendiendo en altura. Al ser cada vez más fino, al final parece que desapareciera en el cielo.

El estudio Robert A.M. Stern Architects es famoso por construir edificios de lujo en Nueva York. En Chicago debuta con una torre de 70 pisos de alta gama. Un elegante lobby central dialogará con pérgolas de caliza y detalles ornamentales de metal, y desde los ventanales se podrá ver el nuevo Parque Bennett, que abrirá sus puertas este año.
Cuando la gente levante la vista le recordará a los edificios racionalistas de la década del ’30 pero a su vez brillará “en el típico paisaje urbano de Chicago de edificios de techo plano y con fachadas cuadriculadas”, detalla Stern.

Visto desde el aire, el diseño de Ma Yansong parece una mancha de aceite que fluye entre árboles y casas. Este arquitecto, el mismo que creó un edificio para la ópera de Harbin que parecía una nave extraterrestre, vuelve a recurrir a las formas curvas para alojar una guardería y una extensa área de juegos y esparcimiento.
El edificio, que simular flotar, rodea a las viviendas y árboles de un barrio que data de 1725.
Con este proyecto Yansgong vuelve a usar materiales avanzados en un diseño moderno pero que protege el patrimonio histórico que le rodea. Es, también, una muestra que la arquitectura de vanguardia no tiene por qué ser disruptiva.

Es un museo, un puente y una escultura, todo en uno. El estudio Bjarke Ingels Group diseñó este complejo al borde del río Ranselva, a una hora de Oslo. Situado en medio del parque de esculturas de Kistefos, su estructura de 1.400 metros cuadrados enamorará a los apasionados de la arquitectura.
Aunque el edificio no es de grandes dimensiones, su centro de torsión y la armonía de sus líneas crean un agradable efecto visual que se combina con la naturaleza del bosque.
La idea, precisa Bjarke Ingels, es jugar con los conceptos: “es un edificio que sirve de puente, y una institución cultural que es una infraestructura”.

En la capital de Filipinas, más exactamente en el área financiera de Fort Bonifacio, el estudio Gensler levantará su tercer rascacielos. Se trata de una estructura de vidrio y acero que se ensancha paulatinamente hacia el cuerpo central, con una forma que recuerda a un habano de pie.
En sus 120.000 metros cuadrados desplegados en 44 pisos habrá sectores dedicados a actividades comerciales, áreas recreativas, oficinas y suites ejecutivas.
Uno de los directivos de Gensler, Sasha Zeljic, consideró que esta torre encaja con las características de una ciudad “policéntrica como Manila”. Para este arquitecto las mega ciudades bien planificadas y modernas son motores del crecimiento económico, y son un factor importante para crear regiones que apuesten por un desarrollo sostenible.

El estudio Dillier Scofidio + Renfro despertó grandes expectativas en el ambiente con el proyecto de este centro multicultural en el corazón de Hudson Yards, el barrio que vive una revolución urbanística junto al río Hudson.
Se trata de una estructura de ocho plantas que alojará un teatro, una sala de ensayos, espacios para eventos y dos pisos de galerías de arte.
Una innovación es la cubierta exterior telescópica que se desliza, como si fuera un telón, a lo largo de un sistema de rieles.
“El edificio se relaciona con el arte del futuro”, explica la arquitecta Elizabeth Dillier. “Habrá muchas disciplinas artísticas que no conocemos, por lo que buscamos un espacio flexible para impulsar estos proyectos culturales”. Para esta profesional, The Shed será un lugar donde “los artistas y curadores interactuarán con el edificio”.