Santiago de Compostela: entre el apóstol y lo mejor del siglo XXI

Ni la Plaza del Obradoiro ni la Rua do Franco ni el Parque de la Alameda: descubrimos la vida social, cultural y de ocio del Santiago más actual

No hay mucho más que descubrir de ese Santiago de Compostela que todo el mundo conoce: el de la magnífica Catedral que supuestamente alberga los restos del apóstol Santiago, el de las delicias de la Rua do Franco o el escenográfico Parque de La Alameda, objetivo habitual de instagramers. Pero más allá de estas estampas clásicas hay otro Santiago. Es el de la arquitectura de vanguardia, el arte contemporáneo y las sorpresas culinarias.

Y es que, lejos de lo que suele ocurrir con muchas ciudades históricas, vaciadas de habitantes en la misma medida en que proliferan los alojamientos turísticos, esta gran urbe tiene mucha vida social, cultural y de ocio.

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Aquí las instituciones públicas y privadas siguen empeñadas en dejar su huella en forma de grandes construcciones, con el objetivo de competir (y es imposible, ya sabemos) en belleza y proyección temporal con la ya citada Catedral. Aunque quizás solo sea con la intención de acrecentar los reclamos que hicieron a Compostela acreedora del privilegio de formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 1985.

Cidade da Cultura

El empeño más reciente por pasar a la ‘Historia de los Grandes Proyectos’ es el de la Cidade da Cultura de Galicia, aún incompleta y golpeada por paralizaciones y polémicas durante largo tiempo, pero que desde hace unos años preside la urbe desde las altura del monte Gaiás. Un proyecto firmado por el estudio del estadounidense Peter Eisenman, con edificios que prometen convertirse en auténticos emblemas del siglo XXI para la región.

Cuando por fin esté concluida, la Cidade da Cultura de Galicia será el nuevo emblema de Santiago

Entre ellos, la Biblioteca de Galicia, destacable tanto por su estructura como por los fondos que alberga, como toda la bibliografía publicada en galego desde sus orígenes hasta la actualidad. También están aquí las sedes de la Real Academia Galega y el Consello da Cultura Galega.

Foto Cidade da Cultura

El moderno diseño de Peter Eiseman que renueva a Santiago. Foto Cidade da Cultura

En este mismo conjunto llaman mucho la atención, por sus volúmenes, las llamadas Torres Hejduk, diseñadas por ese arquitecto, también estadounidense. Inicialmente destinadas para un jardín botánico dentro del compostelano parque de Belvís, fueron recuperadas como parte de la Cidade da Cultura de Galicia, para convertirse en sede de todo tipo de exposiciones temporales.   

Centro Galego de Arte Contemporánea

Sin perder el hilo conductor de la cultura, varios grandes arquitectos de nuestra época han intervenido en otros lugares emblemáticos de la ciudad. Buena muestra es el portugués Álvaro Siza, responsable del Centro Galego de Arte Contemporánea.

Este edificio, junto al histórico convento de Santo Domingo de Bonaval, alberga una interesante colección de obras de artistas de la segunda mitad del siglo XX, tanto de relevancia nacional como internacional. Además, programa exposiciones temporales con una interesante dimensión artística y social.

Foto Centro Galego de Cultura Contemporanea

Arte y más arte en el Centro Galego de Cultura Contemporánea

Ese mismo arquitecto es quien firma el proyecto de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. Y no solo es el responsable de los diferentes módulos que componen el conjunto arquitectónico, también de buena parte del resto de elementos constructivos y hasta del mobiliario. Todo, con el poético, innovador y depurado concepto artístico que caracteriza a este genial creador.

Arquitectura de vanguardia para dormir

Mucha innovación es también la que refleja, sobre todo en su integración con el entorno, el Hotel NH Collection Santiago de Compostela, cuyo proyecto está diseñado por el estudio Aranguren y Gallegos Arquitectura. Desde sus habitaciones, con sus grandes ventanales, se puede disfrutar, además, de algunas de las más bonitas vistas al casco histórico compostelano.

nh collection santiago Foto NH Hotel Group

Modernidad en el NH de Santiago. Foto NH Hotel Group

Y ya que hablamos de alojamientos, conviene hacer una mención del Hotel A Quinta da Auga, a las afueras de la ciudad y en lo que fue un antiguo molino de papel. El conjunto se construyó en el siglo XVIII y en la centuria actual se ha transformado en el que, sin duda, es el hotel más lujoso de la ciudad.

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No solo en cuanto a comodidades (sus coquetas habitaciones y el jardín paisajístico son una auténtica delicia). También en materia gastronómica, tal y como corresponde a un auténtico Relais & Châteaux. En este sentido, en el restaurante Filigrana el chef Federico López Arcay mima lo mejor de la culinaria gallega y la presenta de una forma elegante y, desde luego, muy apetitosa.

Abastos 2.0

Por último, convendría hacerle una visita al Mercado de Abastos que, curiosamente, es el segundo monumento más visitado de la ciudad. Después de la Catedral, claro. Aquí está una de las propuestas más sorprendentes (y suculentas) de Santiago en materia culinaria: Abastos 2.0.

Innovadoras propuestas gastronómicas en el Abastos 2.0

Innovadoras propuestas gastronómicas en el Abastos 2.0

El local ocupa ya varios de los puestos de ese magnífico festival para los sentidos que es el propio mercado. Merece la pena sentarse en sus mesas (también está la opción de tapear en la barra o disfrutar del buen tiempo en terraza) para degustar su menú Clásicos Abastos a base de tres tapas, marisco, empanada, pescado y dos postres. ¡Todo por 30 euros! Se puede ampliar el menú con platos a base de pulpo, otros mariscos o carne (solo para sistemas digestivos de gran aguante). Eso sí, la reserva es más que obligatoria.

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