Un increíble cielo austral se descubre bajo estas gigantescas salinas

En la soledad blanca de las Salinas Grandes, en Argentina, la estancia en unos exclusivos domos permite contemplar las constelaciones del hemisferio sur

Las constelaciones del hemisferio sur se despliegan bajo los domos. Foto Pristine Camps

En el extremo noroeste de Argentina, a 3.450 metros de altura, se despliega un salar tan grande que por donde se mire uno se ve rodeado de un manto blanco; con un reflejo del sol tan intenso que las gafas oscuras son más que obligatorias.

Estas son las Salinas Grandes, una formación de 212 kilómetros cuadrados en la provincia de Jujuy que es uno de los grandes imanes turísticos de esta provincia.

Un paisaje increíble que cambia por la noche

El lugar no solo fascina por el tapiz níveo que contrasta con un cielo siempre azul y el gris de las montañas, sino por los espejismos que se forman por la refracción de la luz en la superficie.

Los domos se encuentran sobre plataformas en las salinas. Una cena unica bajo las estrellas. Foto Pristine Camps

El viajero del norte queda fascinando por el descubrimiento de las constelaciones del hemisferio sur

De noche el cielo queda tachonado de estrellas con un despliegue que resulta extraño para los viajeros del hemisferio norte.

Las constelaciones del hemisferio meridional, con la Cruz del Sur como la más fácil de identificar, se pueden contemplar con toda claridad en este paraje desértico.

Las salinas crean increíbles efectos ópticos. Foto Pristine Camps

Contar las estrellas desde dentro de un domo

Pero como las temperaturas nocturnas caen en picado, la mejor forma de disfrutar del firmamento austral es en domos geodésicos como los de Pristine Camps.

Estos domos están emplazados sobre plataformas para impactar lo menos posible en el frágil ecosistema de las salinas, y tienen un tamaño de 29 a 39 metros cuadrados.

La soledad de las salinas ante el cielo nocturno. Foto Pristine Camps

Sus capacidades son de dos a tres personas, con baño privado y detalles como sala de estar con sillones, frigobar, mesas ratonas fabricadas con troncos y estufa tipo salamandra.

Las más grandes cuentan con una tina en una plataforma externa, que se calefacciona con leña, y que permite estar en un jacuzzi mientras se cuentan las estrellas.

La luna llena brilla entre los domos. Foto Pristine Camps

Experiencias en el Altiplano

Los domos no están solo para que uno pase una noche y nada más. El complejo hotelero presenta una carta elaborada por la cocinera Mariana García del Río, basada en recetas autóctonas de la región de la Puna, la meseta que se eleva a más de 2.000 metros de altura, como los tamales o los platos elaborados con rocas calientes en huecos excavados en la tierra.

Una de las experiencias gastronómicas más fascinantes es degustar platos tradicionales en mesas puestas sobre la salina

Una cena única bajo las estrellas. Foto Pristine Camps

Una de las experiencias gastronómicas más fascinantes es degustar estos platos en mesas puestas sobre la salina, iluminadas con candelabros que cuelgan sobre los 10 comensales.

Además desde los domos de Pristine se organizan excursiones a las ciudades de Jujuy y Salta, dueñas de un interesante patrimonio arquitectónico colonial; a la Quebrada de Humahuaca, territorios del Altiplano con encantadores pueblos de raíces indígenas o a los valles de Cafayate, donde se producen algunos de los mejores vinos blancos secos como el exquisito torrontés.

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