Rutas alcohólicas recorren Barcelona a diario

Cientos de turistas beben en bares con precios pactados, aunque los restauradores niegan cualquier relación

¿Es Barcelona la capital de la fiesta? «Rotundamente sí». Es la respuesta de unos de los participantes la noche del sábado de un bar crawls en Barcelona. Son rutas alcohólicas por bares de la capital catalana ofertados en internet. Las empresas que los ofrecen eluden cualquier publicidad más allá de la estricta para captar turistas. Inquirido sobre la cuestión por teléfono, uno de los organizadores se desvincula del negocio al asegurar que ahora vive en Benidorm y que «eso es cosa del pasado».

Pero los peregrinajes sí tienen lugar. El punto de encuentro es un local en la calle Nou de la Rambla de la capital catalana. «¿Vienes por el pub crawl? Hoy tendremos de 40 a 100 personas», anuncia jactancioso uno de los organizadores. En efecto, dentro del local una ingente cantidad de turistas ya vacía sus vasos.

La oferta es ventajosa: cuatro bares, una copa gratis en cada bar, más un chupito de bienvenida y una discoteca al final de ellos. Todo por 15 euros. El bar crawl, sin embargo, admite doblar bebidas, siempre que se reserve con antelación. Esto son ocho combinados y cuatro chupitos antes de entrar en la pista de baile.

Turismo de borrachera

¿Son esto vacaciones alcohólicas? «No, es una manera de conocer gente», se defiende Vanessa, que viene de Francia. «De ningún modo. Visitamos Gaudí y la ciudad durante el día. Pero por la noche salimos», tercia Halle, turista inglesa.

Con todo, el gancho es claro. «Embudos de cerveza,vodka super soakers y por supuesto los famosos chupitos corporales», reza la página de rutas de pub que, dicen sus organizadores al periodista, no existen. Fotos en una red social atestiguan que tiene lugar cada día, no sólo el pasado sábado.

Mientras, las rutas a pie de Rambla son un poco más moderadas. Ofrecen una copa y chupito por 15 euros más 40% de descuento en todas las otras bebidas. «Ahora hay 75 personas delante tuyo», responde uno de los guías al ser preguntado qué convocatoria tienen.

Hermetismo

La discreción lo es todo. «No queremos preguntas. No nos interesa la publicidad», avisa uno de los jóvenes, que recela de los periodistas. El amo de uno de los locales en el Raval le secunda. «Aquí no hacemos nada. Cada uno es libre de venir y beber. No hay nada organizado», aduce.

Pese a su hermetismo, el Ministerio de Exteriores inglés alerta que más de 800 turistas ingleses fueron hospitalizados en España el año pasado, más que en ningún otro país. El informe British Behaviour Abroad de 2013 destaca también que la pasada campaña estival hubo 39 agresiones sexuales a veraneantes de las Islas Británicas, muchas relacionadas con el alcohol.

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