Ruta por los miradores más espectaculares de Cantabria

Con vistas a acantilados, empinadas cumbres y valles pasiegos, volando sobre un mar de nubes o alzándonos sobre antiguos castros celtas, estos 9 miradores ofrecen las panorámicas más espectaculares de Cantabria

Mirador de Santa Catalina. Foto: Turismo de Cantabria.

De Santander a los Picos de Europa y de los Valles Pasiegos a la playa de la Concha en Suances, por la costa y por el interior, sobre la espuma de las olas del Cantábrico o elevados sobre antiguos castros celtas, trazamos una ruta para descubrir los miradores con las panorámicas más fabulosas de Cantabria.

Mirador de la Concha (Suances)

Empezamos por los miradores con vistas al mar y nos dirigimos a Suances para conocer el Mirador de la Concha, en la localidad de Suances, que esta temporada estrena una pasarela totalmente renovada.

El hipnótico espectáculo del mar Cantábrico y de la playa de la Concha se combinan aquí para ofrecer una vista excepcional de la bahía.

Vista de Suances. Foto: Richard Thiel | Pixabay.

También en Suances, en la carretera que conduce a Tagle, se encuentra el Mirador de la Tablia, sobre la playa del mismo nombre, un espacio salvaje y muy apreciado por los surfistas debido a su oleaje.

Mirador del Cincho (Ecoparque de Trasmiera)

Nos dirigimos al Ecoparque de Trasmiera, como se ha llamado a esta especie de museo a cielo abierto en la localidad de Arnuero, para descubrir el Mirador del Cincho.

Sobre el monte del Cincho, que alberga los restos de un antiguo castro celta, este mirador se eleva sobre una torre de piedra con escalera exterior de madera, desde el que se obtiene una de las imágenes más increíbles de la zona, con vistas desde la Cordillera Cantábrica hasta el litoral.

Mirador del Cincho. Foto: Turismo de Cantabria.

Mirador de Peña Cabarga (Santander)

Nos despedimos del mar en el Mirador de Peña Cabarga, situado en la cima del mismo nombre, a 568 metros de altitud en plena en plena Sierra de la Gándara, al sur de Santander.

Desde su atalaya se obtienen maravillosas vistas de la bahía de Santander y toda la ciudad, su entorno y, más allá, a lo largo de la costa (hay quien dice que, en días claros, la vista alcanza hasta los límites con las provincias de Burgos y Vizcaya).

Mirador de Peña Cabarga. Foto: Cantur.

Mirador de Fuente Dé (Camaleño)

Iniciamos el recorrido de interior por uno de los miradores más famosos de Cantabria que se oculta en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, a 1.823 metros de altitud: el mirador de Fuente Dé.

Su estructura lo convierte en no apto para personas con vértigo y ya llegar hasta él es toda una aventura que se realiza a través del teleférico de Fuente Dé que, en menos de cuatro minutos, salva un desnivel de 753 metros.

Desde la estación superior, donde también hay una cafetería, se divisa un paisaje inmensamente bello de la Cordillera Cantábrica que, en ocasiones, es sustituido por un espeso mar de nubes.

Mirador El Cable Fuente Dé. Foto: Turismo de Cantabria.

Puesto que las entradas son limitadas, recomendamos comprarlas anticipadamente en su web, donde se anuncian los días con el cupo completo.

Mirador de las Cascadas del Gándara (La Gándara)

También en estructura voladiza, el Mirador de las Cascadas del Gándara o Mirador de la Reina se ubica muy cerca del del centro de interpretación del parque natural de los Collados del Alto Asón, en la localidad de La Gándara.

Su impresionante diseño nos coloca sobre el paso del río Gándara, a pocos kilómetros de su nacimiento y es posible observar los rápidos y cascadas que forma su curso mientras desciende hacia el valle de Soba.

Mirador de la Reina, Cascadas del río Gándara. Foto. Turismo de Cantabria.

Sin duda, la sensación de estar suspendido en el aire, a unos 300 metros sobre el río, eleva las sensaciones y hace de esta una experiencia única.

Mirador de Santa Catalina (Peñarrubia)

No apto para cardíacos es también el Mirador de Santa Catalina, ubicado en el monte Hozarcu, en Peñarrubia.

Desde su estructura tienes las mejores vistas del tramo más profundo de la famosa garganta del desfiladero de La Hermida y el macizo de los Picos de Europa.

Mirador Santa Catalina. Foto: Turismo de Cantabria.

Este punto panorámico en concreto se asienta sobre las ruinas del castillo altomedieval de la Bolera de los Moros, una construcción estratégica ideada para el control del desfiladero, en un alto llano y accesible, que comunica con el camino histórico de Carmona a La Hermida.

Mirador de la Braguía

En los Valles Pasiegos, concretamente en la subida del puerto de la Braguía, se encuentra este mirador con vistas excepcionales de Selaya y todo el valle del Pas, deslumbrante en infinitas tonalidades de verde.

La profundidad de los verdes de la vega del Pas. Foto: Turismo de Cantabria.

Mirador de la Cardosa (Saja-Besaya)

Ubicado en pleno parque natural Saja Besaya, encontramos el Mirador o Balcón de la Cardosa en la carretera secundaria CA-280 que nos lleva desde el valle de Cabuérniga hasta lo alto del puerto de Palombera.

Entre sinuosas laderas y con la compañía del monumento del corzo, el lugar es perfecto para obtener increíbles vistas del hayedo de Saja y todo el parque natural Saja-Besaya. Además, es un buen lugar para escuchar la berrea de los venados a principios del otoño.

Mirador de la Cardosa. Foto: Turismo de Cantabria.

Mirador de La Peñuca (Torrelavega)

Bastante menos conocido es el Mirador de la Peñuca, ubicado en la carretera que sube desde Torrelavega al pueblo de La Montaña.

Con fantásticas vistas de Torrelavega y su entorno, este punto es una de las paradas imprescindibles en la subida en albarcas a La Montaña que cada mes de enero se realiza con motivo de la festividad de San Blas.

Mirador de la Penuca. Foto: Turismo de Cantabria.

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