Río de Janeiro: sin playas hasta que haya una vacuna contra la Covid

El ayuntamiento de Río de Janeiro endurece las medidas para evitar la expansión del coronavirus, y corta las alas a uno de sus mayores atractivos turísticos

El alcalde de Río de Janeiro tomó un camino inverso al del presidente de Brasil Jair Bolsonaro: prohibió el acceso a las playas hasta que exista una vacuna efectiva contra el coronavirus, que puede llegar el año que viene…o nunca.

La decisión del alcalde Marcelo Crivella implica que está prohibido bajar a las playas de Ipanema, Copacabana o Leblon a tomar sol y dejar pasar el tiempo. Las extensiones de arena de su litoral solo quedarán abiertas para realizar ejercicios o deportes acuáticos, pero nada de vida social.

Alerta por los contagios

“Donde no se puedan usar mascarillas la tendencia es que se pueda regresar cuando haya una vacuna o cuando la contaminación esté cercana a niveles cero”, precisó Crivella. “En la playa nadie usa mascarilla, y los niveles de contagios crecen”, agregó.

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Brasil es el segundo país del mundo con más casos de coronavirus, con 1,6 millones de infecciones y solo por detrás de EEUU.

Las playas de Río de Janeiro solo podrán ser usadas para practicar deportes, pero nada de ir a tomar sol

Precisamente el estado de Río de Janeiro es el segundo del país con más cantidad de fallecimientos por la enfermedad, con 11.000 muertes (el 15,2% del total)

Idas y vueltas con las restricciones

En las últimas semanas el gobierno municipal había aligerado las restricciones, pero el incivismo y el incremento de los casos obligaron a dar marcha atrás en varias decisiones.

Por ejemplo, se había dado luz verde a que los partidos de fútbol puedan tener público, medida que luego fue postergada.

En junio las playas se abrieron tras meses de estar cerradas, pero el aluvión de residentes que las invadieron para tomar sol, sin mediar distancia social ni otras medidas de seguridad, llevó a reinstalar la prohibición.

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Por otra parte los bares, restaurantes y establecimientos como los gimnasios fueron autorizados a reabrir sus puertas, aunque con aforo limitado. Pero lamentablemente no siempre se sigue esta orden al pie de la letra.

El alcalde de Río aseguró que las playas permanecerán cerradas hasta que se descubra una vacuna efectiva contra el coronavirus

La medida del alcalde trata de poner freno a la expansión del virus en un país donde su presidente siempre minimizó el impacto de la pandemia, y que prefirió relajar las medidas de seguridad antes que poner en riesgo el sistema económico del país. Ahora Bolsonaro carga con las consecuencias: ha dado positivo de Covid-19.

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