El rincón de Canadá más escocés que Escocia

Hay una isla donde se habla en gaélico, se bailan canciones celtas y se tocan instrumentos tradicionales escoceses. Bienvenidos a Cabo Bretón, Canadá

Ceilidh, pronunciado ‘kay-lee’, es una palabra gaélica que se refiere a las reuniones o visitas de personas, a menudo improvisadas, que se dan en la isla de Cabo Bretón, Canadá. También conocidas como “fiestas de cocina”, esta intima festividad se hace desde que los primeros escoceses se asentaron en el lugar entre los siglos XVIII y XIX.

Cabo Bretón es una isla canadiense separada del continente americano por un pequeño canal. Pertenece a la provincia de Nueva Escocia, y es el lugar que posee más arraigadas las costumbres gaélicas en América. Muchos investigadores y conocedores de esta cultura se atreven a decir que la isla conserva las costumbres escocesas del siglo XIX más vivas que en la misma Escocia.

La isla presencia todos los días algún ceilidh en cualquiera de sus pueblos. Bien sea en Scotsville, Sydney River, Marion Bridge o Louisbourg, las familias del lugar se sientan a disfrutar de los tradicionales pasteles, mientras al ritmo de pianos y violines se recuerdan las danzas tradicionales.

En un ceilidh abundan los pasteles de avena, los quesos, el whisky y mucha música y baile.

El ceilidh nació en el momento en que se decidió reunir a las familias en la cocina, ya que era la fuente de calor del hogar. Mientras se servía la comida se improvisaba notas con el violín y el piano. El ritual de cantar y bailar al ritmo de canciones folclóricas mientras se cenaba se normalizó en las casas de la isla hasta llegar a convertirse en toda una tradición.

Un violín en cada hogar

Las “fiestas de cocina” son parte fundamental en la vida de los habitantes de Cabo Bretón. Sin embargo, esta tradición cultural enfrentó hace pocos años algunos desafíos ya que ciertos isleños habían perdido el interés debido a la vida moderna y la falta de tiempo.

«Había un violín en todos los hogares y, sin duda, una persona en cada hogar que sabía tocarlo. Eso se extinguió durante varios años hasta que las personas se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y se interesaron nuevamente por él», cuenta a la cadena BBC Austin Patterson, dueño de una tienda local. 

La gente que llega a una casa se acomoda como puede, casi codo a codo, mientras el calor del hogar va en aumento. De un momento al otro el piso de madera empieza a latir al ritmo de la música. Sonidos de violines y pianos se entremezclan con el golpeteo de los pies y los saltos de baile. La fiesta de cocina ha empezado.

violin gaelico
El violín es el instrumento más importante en la celebración del ceilidh. 

El renacimiento de un lenguaje perdido

El ceilidh no es la única tradición que la gente de Cabo Bretón trata de conservar. Muchos isleños han aprendido o están en ese proceso de aprender gaélico, comúnmente conocido como gaélico de Nueva Escocia. Este dialecto estuvo a punto de extinguirse a inicios del siglo pasado por una ley prohibitiva del gobierno canadiense, de mayoría angloparlante.

Carmen MacArthur es maestra de lengua gaélica. Ella considera que el inglés era considerado un idioma de progreso, por eso fue puesto por encima de la lengua escocesa. Muchos padres dejaron de hablar en gaélico a sus hijos para que estos no estuvieran en una situación de desventaja.

El gaélico actualmente en Cabo Bretón se recupera no solo en lecciones, si no en concursos de poesía y de canciones. Además en la isla funciona una Oficina de Relaciones Gaélicas, donde la gente que habla esta lengua puede interactuar entre sí. Salvando las distancias, es una promoción similar a la que la comunidad galesa ha hecho en el otro extremo del continente, en Argentina: allí los descendientes de los inmigrantes que llegaron al valle del río Chubut realizan concursos literarios y festivales para mantener viva la llama del idioma galés.

Ceilidh
Celebración de un ceilidh en Scottville, Nueva Escocia. 

La migración escocesa

Varias colonias escocesas se asentaron en América entre los siglos XVII y XX y otras como el Proyecto Darién (una tentativa escocesa para entablar en Panamá la colonia inmigrante escocesa más grande del mundo) no dieron sus frutos. La mayoría de estas colonias se asentaron en Norteamérica, sobre todo en Nueva Escocia, Canadá y en Georgia, Estados Unidos; aunque también hubo comunidades de importancia relativa cerca de Buenos Aires.

Cabo Bretón Meat Cove
Panorámica de la isla de Cabo Bretón en la localidad de Meat Cove. 

El lugar más escocés del mundo (sin contar Escocia)

Una carretera elevada es la única conexión terrestre de Cabo Bretón con el resto del continente. Esta es la razón por la cual los lugareños creen su cultura ha permanecido intacta a lo largo de los años, incluso más que en la misma Escocia. De hecho las canciones escocesas de este rincón de Canadá son más puras que las de su tierra de origen, que cuenta con una fuerte influencia de Inglaterra.

La apropiación de la cultura gaélica en Cabo Bretón parece tener un nuevo aire. En el ceilidh hecho por la familia Gillis se baila toda la noche mientras se toma whisky destilado en la misma isla. La gente se toma de las manos y las balancea de adelante hacia atrás mientras entonan canciones en gaélico. La sorpresa, un gaitero llega justo a medianoche para amenizar aún más la enérgica fiesta escocesa. 

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