¿Puede Nepal sobreponerse al segundo terremoto?
Las organizaciones humanitarias dicen que los nepalíes están inmersos en una carrera "contrarreloj" para conseguir refugio y alimentos de cara a la llegada de las lluvias monzónicas
El terremoto de grado 7,3 que este martes azotó de nuevo a Nepal se cebó con las zonas más afectadas por el gran sismo del pasado 25 de abril, que dejó un balance de 8.000 muertos. En esta ocasión, el poder destructor del movimiento de tierra parece de menor intensidad, si bien, la cifra de fallecidos sigue creciendo.
Las últimas informaciones por parte del Ministerio del Interior nepalí hablan de 57 muertos registrados en el país, además de 17 fallecidos en India, donde también se sintió el terremoto, y uno en Tíbet. Durante la jornada de ayer se registraron nuevas réplicas, una de ellas alcanzó la magnitud de 6,3 en la escala de Richter.
Logística compleja
Con este panorama, y a punto de entrar en la época de los monzones, ¿puede Nepal sobreponerse? Carmen Ferrer, la delegada de Ayuda Humanitaria de Cruz Roja Española explicó a Efe que la ayuda humanitaria está llegando a la comunidad nepalí desde el primer sismo del día 25 de abril, si bien la logística es muy compleja, especialmente en las zonas montañosas de Katmandú.
«El proceso es arduo y lento porque las comunidades están muy dispersas y metidas en las montañas», indicó.
Evitar el cólera
Por su parte, la ONG Oxfam Intermón asegura que el nuevo terremoto ha dejado a Nepal «en una situación aún más vulnerable». Su trabajo consiste en proporcionar agua potable a cerca de 2.500 personas, así como instalar letrinas y distribuir refugio de emergencia a los afectados en Dolakha y Sindupalchowk.
La organización humanitaria explica que el pueblo de Nepal se encuentra en «una carrera contrarreloj» para conseguir refugio, alimentos y un saneamiento adecuado antes de la llegada de las lluvias monzónicas en junio. El objetivo, explica Oxfam, es evitar la transmisión de enfermedades como el cólera, a través del agua.
Plan Internacional también resalta que el nuevo terremoto empeora la situación en las zonas ya devastadas como Dolakha y Sindupalchowk, donde el 90% de las casas estaban completamente destruidas o muy dañadas por el seísmo del 25 de abril.
