Primer día sin turismo de ‘porro’ en Holanda

La ley que limita la venta de marihuana a los extranjeros en los cafés holandeses entra en vigor este martes. Los consumidores deberán inscribirse en clubes privados

El nuevo gobierno conservador de Holanda ha decidido acabar con el denominado turismo del porro, que tenía en este destino uno de los principales lugares de culto. A partir de este martes, 1 de mayo, los coffee shops, como se conocen hasta ahora, tendrán que convertirse en clubes privados para vender cannabis.

La normativa del Ejecutivo limita la venta de marihuana a los propios holandeses o ciudadanos con permiso de residencia, que deberán inscribirse como miembros de los coffee shops para acceder a esta sustancia, con un máximo de 2.000 miembros.

Brabante, Limburgo y Zeelandia

Las provincias del sur del país que reciben más afluencia turística –Brabante, Limburgo y Zeelandia– son las primeras en aplicar la ley este martes. Pero no serán las únicas. Holanda también prohibirá la venta de marihuana a extranjeros en los cerca de 700 coffee shops que hay en todo en el país en 2013.

También se prohibirá la venta de marihuana en los establecimientos que estén ubicados a menos de 350 metros de los colegios en 2014. Según la Oficina de Turismo de Holanda, el objetivo del Gobierno es que con este sistema de tarjetas se reduzca el consumo de drogas blandas entre los jóvenes y disminuya la delincuencia en las cercanías de los locales.

Cruzada contra las drogas

A diferencia de muchos países de Europa, el país de los tulipanes mantenía una política de tolerancia con las drogas blandas que no están prohibidas en su territorio, aunque su uso está limitado bajo ciertas condiciones, como la mayoría de edad o no vender más de cinco gramos por persona y día.

Desde 2007, el Gobierno holandés mantiene una cruzada contra el consumo de drogas blandas debido al incremento de los delitos en el país y los riesgos que suponen para la salud. Detrás de esta decisión también se encuentra la presión de la Unión Europea para que Holanda deje de ser un «paraíso» de estos estupefacientes.

¿Suicidio turístico?

La Oficina de Turismo de Holanda asegura que los coffee shops son parte de la imagen liberal de la capital Ámsterdam. De hecho, el ayuntamiento ha advertido que se pueden registrar problemas en su jurisdicción si se impone esta normativa. En su opinión no se solucionarán los problemas de orden público, ya que no se podrá controlar el cumplimiento de la ley en dichos establecimientos.

De momento no hay cifras concretas que permitan avanzar si el turismo holandés se verá afectado por esta nueva regulación. «La decisión puede disminuir el número de turistas que visiten Holanda por este motivo. Pero por otro lado, una política menos liberal permitiría acercar a un nuevo tipo de turismo”, ha explicado el organismo de promoción.

Estadounidenses, los primeros

Más de 135.000 españoles visitaron los famosos cafés durante 2010, lo que supone un 30% sobre el total de las visitas realizadas al destino. A la cabeza de los países interesados en este tipo de turismo se encuentra Estados Unidos, con 175.000 visitantes a estos establecimientos.

Los italianos también están dispuestos a conocer esta parte de la cultura holandesa. En 2010, casi un 20% de los turistas que visitaron este país –unos 85.000– hicieron uso de las instalaciones de un coffee shop. El 2,2% lo hicieron exclusivamente para ello.

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