Praga te invita a comer en la mesa más larga del mundo

Para relanzar al turismo y festejar la nueva normalidad el ayuntamiento de Praga dispuso una mesa de 515 metros en el legendario Puente de Carlos

La República Checa es uno de los países europeos con menor impacto del coronavirus, y para celebrar la vuelta a la normalidad (o en todo caso, la ‘nueva normalidad) una asociación de Praga y el ayuntamiento de la capital organizaron una comida popular en la mesa más larga del mundo.

El lugar elegido no podía ser otro que el famoso Puente de Carlos, la construcción de estilo gótica ordenada por Carlos IV en 1357 y terminado en 1402.

Una mesa de récord

Allí se dispuso una mesa (en realidad, varias unidas) de 515 metros de largo, en donde los asistentes llegaron con platos, bebidas y postres como si fuera una reunión vecinal.

El motivo de este encuentro digno de figurar en el Libro Guinness de los Récords fue doble. Por un lado, festejar la relajación de las restricciones y por el otro promover el turismo, al presentar a Praga y a la República Checa como destinos seguros.


[Para leer más: Estos son los destinos a los que se podrá viajar este verano en Europa]

La iniciativa fue de la organización Piána na ulici en colaboración con el ayuntamiento de Praga 1, que abarca el centro histórico de la capital checa. Los invitados tenían que registrarse en una web, y la iniciativa tuvo tanta repercusión que las más de 2.000 plazas reservadas se agotaron en pocas horas.

La mesa de 515 metros de largo estaba instalada en el famoso Puente de Carlos. Paradójicamente, hacía años que no había tanta gente hablando checo en ese lugar

«Queremos mandar una señal: que aquí volvemos a vivir, y que damos la bienvenida de nuevo a todos los visitantes de Praga que saben comportarse y que desean encontrarse con las bellezas de esta ciudad», explicó Petr Hejma, alcalde del primer distrito de Praga.

Optimismo en Praga

Uno de los organizadores, Ondrej Kobza -propietario de un café en la ciudad- fue más optimista, y dijo que la idea era “celebrar el fin de la crisis del coronavirus, dejando que la gente se encuentre sin miedo, y que tampoco tiene temor a comer un bocadillo ofrecido por su vecino”, citó AFP.

Praga 3 Foto Martin Divisek EFE

El Puente de Carlos es uno de los puntos turísticos más famosos de Praga. Foto: Martin Divisek-EFE

Un detalle llamativo de esta reunión, indica el corresponsal de la BBC, es que hacía mucho tiempo que no se escuchaba a tanta gente hablar checo en el Puente de Carlos.

Hasta la llegada del coronavirus Praga tenía un ratio de ocho visitas internacionales por cada habitante

Esta vía que cruza el río Moldava, flanqueada por 30 esculturas de reyes y santos, es una de las atracciones más importantes de Praga, que hasta la llegada del coronavirus estaba señalada como una de las ciudades con más masificación turística: tuvo 10,8 millones de visitas internacionales durante el año pasado, o sea casi ocho turistas por habitante.

Destino seguro

Chequia fue uno de los primeros países europeos que levantó medidas de restricción para frenar la expansión del virus. Con una población de 10 millones de habitantes, esta nación registra menos de 12.000 infectados y unos 350 fallecidos.

[Para leer más: Brno tiene la clave para disfrutar de las terrazas con seguridad]

Praga 2 Foto Martin Divisek EFE

En pocas horas las plazas se agotaron. Foto Martin Divisek-EFE

La semana pasada el gobierno checo autorizó las reuniones de hasta 1.000 personas, y dio luz verde a la apertura de piscinas, museos, zoológicos y castillos, y sin límites en el aforo. En tanto los bares y restaurantes fueron autorizados a servir en el interior de los locales.

Paradójicamente, el alcalde y los miembros del consistorio no pudieron participar de la multitudinaria comida que se organizó este martes: estaban en cuarentena por el contagio de unos de los tenientes del ayuntamiento.

a.
Ahora en portada