Por qué festejar San Valentín está prohibido en Pakistán
La industria del Día de los Enamorados genera cientos de millones de euros en todo el mundo, excepto en Pakistán, que lo prohíbe
El día de San Valentín es una de las fiestas más populares en Norteamérica, y cada vez adquiere más fuerza en otros países del mundo. Sin embargo, ese no parece ser el caso de Pakistán. Hace dos años el tribunal de este país asiático prohibió cualquier tipo de celebración relativa a este día enmarcado por flores, chocolates y corazones hinchables.
Por segundo año consecutivo todo evento que tenga relación con el día de San Valentín y cualquier cobertura por parte de los medios de comunicación están totalmente vetadas. Las razones de la prohibición: no considerar este feriado como una celebración islámica.
La prohibición
«Ningún evento se llevará a cabo a nivel oficial o en ningún lugar público», dijo Pemra, la Autoridad Reguladora de Medios Electrónicos de Pakistán, quien emitió un aviso advirtiendo sobre la prohibición de la fiesta de Cupido a las estaciones de televisión y radio de todo el país.
La prohibición del día de los enamorados fue presentada por el Tribunal Superior de Islamabad tras la petición de un ciudadano que dijo que las celebraciones del 14 de febrero eran una importación cultural de occidente e iban en «contra las enseñanzas del Islam».
La fiesta de San Valentín fue prohibida en Pakistán al no ser considerada una celebración de carácter islámico.
Más del 60 por ciento de la población de la nación, de mayoría musulmana, tiene menos de 30 años. Muchos jóvenes y establecimientos comerciales han adoptado en los últimos años la fiesta del Día de San Valentín.
El tribunal de Islamabad alega razones de caracter religioso para prohibir esta celebaración.
Pero el país de más de 200 millones de habitantes, también ha visto una ola de activismo político ultra religioso que ha provocado una reacción contra esta celebración, que algunos consideran inmoral.
Diferentes posturas al veto
Partidos políticos como Jamiat Ulema-e-Islam vinculados a los talibanes, han celebrado manifestaciones en los últimos años para denunciar el feriado.
Taufeeq Leghari un vecino de Islamabad está de acuerdo con la prohibición. «Somos musulmanes. Nuestra religión prohíbe cosas como el Día de San Valentín», dijo.
Otros países islámicos como Indonesia se han unido a las protestas contra este día.
Por su parte Salman Mahmod, un vendedor de flores del centro de la capital pakistaní tiene una opinión diferente. «No sé qué peligro enfrentarían estos islamistas si yo ganara un poco más de dinero vendiendo flores y si alguien tiene la oportunidad de celebrar algo», expresó.
Varios jóvenes, sin embargo, no le temen a la prohibición. «Celebraré», dijo el estudiante universitario de 21 años Abid Ansari. «Esta es mi elección.»
