La Siberia extremeña en 8 planes que te sorprenderán

Convertirte en pastor por un día, navegar, recoger setas, observar pájaros de día y estrellas de noche son algunas de las experiencias que no te puedes perder en La Siberia extremeña

Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

A apenas dos horas de Madrid, al norte de la provincia de Badajoz, encontramos una zona cuyo solo nombre causa extrañeza. ¿Una Siberia en España? Vastísimas extensiones de tierra, pueblos remotos y pocas comunicaciones están en el origen de este nombre, que comenzó a usarse a finales del siglo XIX, y que hoy está reconocido como Reserva de la Biosfera.

Autenticidad y naturaleza, desconexión y relax son hoy mejores términos para definir un territorio de 155.000 hectáreas y 11 municipios salpicado de colinas de bosques tupidos, dehesas, olivares, llanuras de pastos y agua, mucha agua, la de 4 ríos -Zújar, Guadalupejo, Estena y Guadiana- y 4 embalses -Cíjara, García Sola, Orellana y La Serena- que hacen de ella la comarca con más kilómetros de costa interior del país.

Yacimientos como el dolmen de Valdecaballeros, pinturas rupestres en Risco, puentes medievales, iglesias y ermitas mudéjares, kilómetros y kilómetros de senderos, miradores y escondites para la observación de aves complementan una oferta donde la naturaleza es siempre protagonista.

La comarca es un paraíso para observar aves. Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

Y ahora que sabes lo que es La Siberia extremeña, estas son algunas de las experiencias que no te puedes perder.

Pastor por un día

La misma tierra que ha visto pastar ovejas merinas durante siglos sigue reivindicando el papel de la ganadería extensiva tradicional en eventos con la Fiesta de la Trasterminancia, el próximo 13 de noviembre.

Podrás sentirte pastor por un día recorriendo a pie la Cañada Real de las Merinas de 9.5 km entre Tamurejo y Siruela, descubriendo comidas pastoriles, dulces autóctonos y canciones ancestrales mientras acompañas a ovejas y cabras mientras se disfruta del ecosistema de la dehesa y humedales de la comarca.

Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

Otra opción es convertirse en apicultor para pasear entre colmenas y llevarnos a casa miel pura recogida por nosotros mismos.

Paraíso de astroturismo

Las buenas condiciones meteorológicas y la escasa contaminación lumínica hacen de La Siberia extremeña un lugar perfecto para el astroturismo.

Siempre es buena idea desayunar unas migas siberianas con tasajo, pimientos secos fritos y miel de la comarca

Se puede disfrutar a través de actividades organizadas o, por libre, con el mirador celeste de Helechosa de los Montes como mejor punto para explorar el cielo estrellado.

Si lo haces en otoño, es muy probable que cuentes con una banda sonora natural: la de la berrea de ciervos y gamos, que forman un espectáculo salvaje y realmente impresionante.

Mirador celeste de Helechosa de los Montes.

Una buena opción de alojamiento es Las tres peñas, en Helechosa de los Montes, donde preparan para desayunar unas riquísimas migas siberianas con tasajo, pimientos secos fritos y miel de la comarca.

Navegar en Extremadura

Ya te hemos contado que Extremadura tiene playa –de hecho, varias, dos de ellas incluso con Bandera Azul– así que no debe extrañarte que también se pueda navegar.

La Siberia es la comarca con más costa dulce del país. Las orillas de sus playas y zonas de baño fluviales se convierten en otoño en el marco perfecto de aventuras a bordo de kayak, lanchas o piraguas en el embalse García Sola, desde donde llegar por el agua al misterioso dolmen de Valdecaballeros.

Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

A la vuelta se puede desembarcar directamente en La barca del tío Vito, un restaurante a pie de agua donde te servirán el tradicional escarapuche de Peloche -una ensalada con tomates y cebolla a la que se añaden peces o bien carne de cerdo asada- y unas buenas chuletas de lechal siberiano.

A por setas

Las setas son otra de las riquezas más apreciadas de la Reserva de la Biosfera, con cientos de especies, guías preparados para enseñarte a encontrarlas e identificarlas y, sobre todo, planes que van de las rutas micológicas a la degustación de platos con níscalos, cocina en vivo, talleres o conferencias.

El próximo mes de diciembre tendrá lugar en la localidad de Castilblanco la cuarta edición de MYCOSFERA, unas jornadas de turismo gastronómico en torno al níscalo.

Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

Además, los días 20 y 21 de noviembre, la Sociedad Micológica de Extremadura celebra en Herrera del Duque, Fuenlabrada de los Montes y Villarta de los Montes su 40 aniversario con actividades abiertas y gratuitas (con reserva) como rutas guiadas, senderismo micológico, visitas culturales, exposición de setas o charlas micológicas.

Aunque se pueden ver más de 170 especies diferentes de aves, en otoño el mayor espectáculo lo ofrecen las grullas

Birding en La Siberia

La Reserva de la Biosfera de La Siberia cuenta con una variedad de hábitats que atraen hasta a 170 especies. Los amantes del birding tienen numerosas opciones para la observación de aves en libertad, tanto de forma autónoma, como guiados por empresas especialistas.

Birding. Foto: Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

En otoño se pueden ver grandes grupos de grullas que, junto a gansos y otras aves, llegan cada año del frío centro y norte de Europa en busca de tierras más cálidas para su invernada. Dormideros y comederos son los mejores lugares para observarlas.

La Siberia en el plato

Escarapuche, caldereta de cordero, migas, ajoblanco, guiso de liebre o sus quesos, miel y dulces típicos, muchos de ellos diferentes en cada uno de los 11 municipios, son la mejor carta de la cocina local, quizás de recetario sencillo pero de con productos de altísima calidad.

En Herrera del Duque hay que pasar por La Marina (con un solete Repsol) y probar el escarapuche del Mesón la Quinta Rueda, además del menú del día del restaurante Carlos I o los ‘churros regordos’ de la churrerría Since 1996.

Las sepulturas, magdalenas de cajón o chaquetías de La Casa de los Dulces y las canelillas de La Extremeña no te dejarán indiferente, como tampoco los quesos de la Quesería Los Nogales. Y no se te ocurra volver sin probar el pan artesano.

Escarapuche de Peloche. Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

En Puebla de Alcocer puedes comer en La Huerta después de pasar a por un queso de vaca Utrero (único en Extremadura) mientras que de Tamurejo no puedes volver sin los bodigos o el pan de la hermana Antonia.

En Villarta de los Montes te esperan los platos más tradicionales en El Andaluz y los mejores bollos de chicharrón y candelillas en El Chorro, mientras que las exquisitas mermeladas artesanas Glasai las elabora Victoria en Valdecaballeros.

Ruta de miradores

Sin duda, la opción que te ofrece más libertad para recorrer todos los rincones de La Siberia es el coche. La reserva se encuentra al noreste de la provincia de Badajoz y su red de carreteras permite recorrerla cómodamente en moto o coche.

Foto: Reserva de la Biosfera de La Siberia.

Para ello no hay que perder de vista las carreteras N-502 y la N-430 que vertebran el territorio. Hasta 16 miradores repartidos por toda la reserva te permitirán disfrutar de los mejores paisajes.

34 rutas senderistas

Desde la vegetación exuberante de la senda garganta de los Acebos a la raña de los Lobos, con monte bajo o las impresionantes vistas del mirador en Pretura del Benazaire, hay 34 rutas senderistas de diferentes tipologías y dificultad para escoger, todas ellas bien señalizadas.

Algunas te llevarán a pinturas y dólmenes prehistóricos, castros, necrópolis o castillos diseminados por todo el territorio, poblado desde hace miles de años.

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