Perú espanta a los hoteles españoles con la apuesta por las franquicias

La indefinición del país como destino también juega en su contra: Ni es un destino de sol y playa ni un destino urbano consolidado por los que apuestan las compañías de la Península Ibérica. "Por eso no verás nunca a cadenas como H10 Hotels allí", explican los experto.

Mientras las grandes cadenas hoteleras del planeta se lanzan a la conquista de Perú, las compañías españolas aguardan, expectantes. Marriott ha anunciado la construcción de tres nuevos establecimiento y Hilton gestionará otros cuatro en los próximos años. En cambio, solamente hay una firma nacional con un alojamiento en el país: Meliá Hoteles & Resorts.

El principal escollo para el desembarco en el territorio inca es el modelo de desarrollo de las empresas de la Península. Mientras que las grandes compañías americanas y anglosajonas apuestan por el modelo franquicia, «en España existe una mentalidad muy patrimonialista», explica Bruno Hallé, de la consultora Magma. Por el momento, el modelo que se impone en Perú  es que empresas locales gestionen los establecimientos de grandes marcas.

Las dificultades de franquiciar

Riu Hotels y Barceló reconocen que el país es un «buen destino». Sin embargo, todavía no se «ha dado la oportunidad adecuada» para entrar. Desde Barceló, además, confirman que «para los hoteles españoles es muy complicado garantizar unos estándares de calidad en los franquiciados». Por ello se ha abandonado la práctica, asumen.

«Las cadenas americanas tienen unos departamentos de franquicias enormes», explican. «Además del canon que deben pagar, imponen unas condiciones muy estrictas que revisan continuamente a sus socios», sentencian. Por personal, esto es inviable en España, argumentan.

Otros inconvenientes

La cadena balear, además, incide en que Perú no es «un destino de sol y playa», la apuesta clásica de las compañías españolas. Hallé coincide: «La mayoría de las firmas apuesta por destinos vacacionales o destinos urbanos muy consolidados internacionalmente». Perú no se adecua a ninguno de los dos estigmas.

Además, en Magma aluden al pequeño tamaño del país para justificar el celo de los inversores. «Perú es Lima y ya está. Puedes tener Cuzco o el Machu Picchu, pero todo va orientado a hoteles boutique», ilustran.

«Por todos estos motivos no verás, por ejemplo, a cadenas como H10 Hotels (la compañía de la familia Espelt) interesarse por la zona», sentencia Hallé.

Los motivos del crecimiento

Además del crecimiento de la región, que viene de la mano con el de Colombia, Chile y Ecuador, Perú será sede en los próximos años de importantes eventos. La Asamblea del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en 2015, el rally Dakar en 2016, los Juegos Mundiales de Combate en 2017 y los Juegos Panamericanos en 2019 son algunas muestras.

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