¿Pasa su ciudad la prueba de la caída libre?

Adiós a las interminables páginas webs corporativas, trípticos y turistas solitarios bajo la lluvia. Las ciudades deben venderse con sencillez, con experiencias y con un ojo en el minuto a minuto, dicen los expertos.

¿Pasa un destino u hotel la prueba de la reserva en caída libre? El test se refiere a la campaña que la web de reservas Booking lanzó en 2011: un portal tan sencillo que permite reservar mientras se practica el paracaidismo. Esta medida es, según los expertos en turismo urbano, lo que separa un destino exitoso de uno que no lo es.

Así, los entendidos prescriben una idea: sencillez. «Los turistas ya no visitan las páginas oficiales de turismo. ¿Queremos ir a París? Vamos a Facebook, Twitter, Instagram para ver lo que está pasando allí», señaló Dimitrios Buhalis, director general del gabinete británico de innovación TourismLab.

En la 3ª Cumbre Global de Turismo Urbano, Buhalis ha aconsejado trabajar el minuto a minuto. «No se puede poner fotos bonitas en la web y que después la ciudad esté muerta un día lluvioso. Hay que lanzar experiencias al instante. ¿Que nuestra cámara indica que la playa está llena? Guiamos a los turistas a otro lugar», ha aconsejado.

Dinosaurios

El futuro del turismo requiere, no obstante, una nueva mentalidad. «Es triste que Barcelona siga repartiendo pasquines que explican quién era y qué hizo Gaudí. Los mismos trípticos que en 1992«, ha criticado Xavier Font, director de la Responsible Tourism Communication de la Universidad de Leed (Reino Unido).

Según el investigador, también presente en la cumbre de Barcelona, los visitantes buscan experiencias. «No hay que vender el tenemos la certificación XYZ como destino. Hay que vender el ‘te lo pasarás mejor por ésto o aquello», ha esgrimido Font.

Esto obliga a las agencias de turismo a vender aventuras. Uno de los ejemplos es Cape Town: la ciudad surafricana vende actividades de forma constante.

Datos

Además de acabar con los ‘dinosaurios’, la promoción a la carta requiere datos en tiempo real. Otro de los ejemplos es Disneyland. El parque francés utiliza cifras en tiempo real para prever tiempos de espera (foto inferior). «Se evitan los procesos largos de toma de decisiones. Por cosas como ésta, Disneyland es la mejor atracción turística del mundo«, ha valorado el profesor Buhalis.

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En síntesis, se trata de adaptarse constantemente y no renunciar al cambio. «La era digital ha acabado con el ‘esto lo hacemos así porque siempre se ha hecho así», ha concluido Xavier Font.

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