La plaza de España madrileña se reinventa para alojar turistas

Hoteles y apartamentos de lujo llenarán los tres edificios que han permanecido vacíos durante años; miles de alojamientos en la Torre de Madrid y en los futuros establecimientos de Wan Jianlin y VP en el emblemático Edificio España y en unas antiguas oficinas

Madrid quiere recuperar el esplendor de su plaza de España, perdido durante años con los emblemáticos edificios que la jalonan cerrados a cal y canto, y, en algún caso, hasta ocupados de manera ilegal con grandes graffitis en las fachadas.

Tras la Torre de Madrid, el Edificio España o las antiguas oficinas de Telefónica, una historia de idas y venidas, de proyectos que la crisis dejó aparcados y de, finalmente, inversores que han llegado decididos a poner en valor estos inmuebles, beneficiados por el interés del Ayuntamiento de Madrid en remodelar este ámbito neurálgico del centro de la ciudad, con la vista puesta en los millones de turistas que visitan la ciudad.

Torre de Madrid

La primera en la que se puso manos a la obra fue en la Torre de Madrid. Lo hizo Metrovacesa, su histórica propietaria, una vez que los bancos –con el Santander a la cabeza– tomaran el control en 2009.

Con anterioridad, en 2005, la inmobiliaria, lo había puesto en venta junto con el Edificio España. Este fue adquirido por el fondo Banif, del Banco Santander, por casi 280 millones de euros, pero nadie quiso desembolsar un mínimo de 250 millones de euros por la torre inaugurada hace 65 años.

Reforma tras quedarse sin inquilinos

Tras la llegada de los bancos a su capital y ser retirado del mercado, Metrovacesa se decantó por dar un aire nuevo al edificio con vistas a obtener una mayor rentabilidad. El primer paso, lograr que tanto las viviendas como las oficinas se quedaran vacías mediante la no renovación de los contratos de arrendamiento.

A partir de ahí, empezaron las reformas de los espacios que iban quedando libres para habilitar apartamentos de lujo. Casi 200 unidades con precios y tamaños para todos los gustos, siempre en un nivel de alto standing.

Ventas a precios altos

Desde los más pequeños, de 44 metros, por unos 340.000 euros, hasta ese ático dúplex en la planta más alta, la 32, por casi 5 millones de euros por sus 350 metros. Precios elevados que no han impedido que en los últimos cuatro años se hayan vendido casi 150 viviendas.

Para completar la remodelación de la Torre de Madrid, Metrovacesa acaba de firmar un contrato con el grupo Barceló, para que sea la hotelera mallorquina la que gestione el hotel de 269 habitaciones que se va a desarrollar en las diez primeras plantas del inmueble.

Ocupas y antisistema

Justo enfrente, otra cadena, VP –controlada por el empresario Vicente Pérez Caminero–, ha iniciado las obras sobre tres edificios que hasta hace algo más de dos años estuvo ocupado por indigentes, grupos ocupas y jóvenes que hacían botellón los fines de semana. Usos atípicos provocados por la desatención sobre el edificio de la antigua propietaria, la inmobiliaria Monteverde, una vez que entró en concurso de acreedores.

Hasta julio de 2006, los números 3, 4 y 5 de la plaza de España estuvieron ocupados por un apartotel, unas oficinas y una de las sedes de Telefónica. En esa fecha fueron adquiridos por Renta Corporación, que los mantuvo apenas ocho meses ante la oferta irrechazable de 110 millones de euros de Monteverde.

El posterior concurso y liquidación de esta inmobiliaria propició que este y otros activos acabaran en manos de su principal acreedor, el banco alemán Eurohypo-Commerzbank (ahora Hypothekenbank), que acabó traspasándolos a los fondos oportunistas Värde y Anchorage. Los mismos que, ante el interés de VP, acabaron también vendiendo.

El remate del Edificio España

Faltaba por dar salida al Edificio España, el antiguo hotel que el Banco Santander no fue capaz de poner en valor en una década, y que, ahora, tras ser adquirido por Wanda, el grupo del magnate chino Wang Jianlin. El mismo que acaba de comprar el 20% del capital del Atlético de Madrid y anda tanteando la posibilidad de comprar al Estado propiedades de Estado en el barrio madrileño de Campamento.

Tras reducir el nivel de protección que pesaba sobre el inmueble, el histórico edificio será casi demolido en su totalidad para su reconstrucción con un hotel, cientos de pisos de lujo y una zona comercial.

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