No es país para gays

Los destinos rivales de España en África como Marruecos, menos competivos por leyes antihomosexuales

«Marruecos: pónganse las pilas ¿Son ustedes un destino turístico o no?». La frase es parte de un tuit de Jason Manford, un humorista británico con 146.000 seguidores. El mensaje llamaba a liberar un turista encarcelado en Marruecos por ser gay. Mientras, el debate sobre la permisividad en destinos como Túnez, Marruecos y Egipto -competidores de España en sol y playa- arrecia.

¿Deben viajar los turistas LGBT a destinos con leyes restrictivas? «Infórmense antes de viajar a cualquier país -indica el Ministerio británico de Exteriores– y evite situaciones de peligro, como muestras de afecto en público».

Más drásticos, algunos llamaban a «no visitar» Marruecos tras el incidente. «No es un país seguro para nuestros turistas», terciaba Charlie Elphicke, diputado conservador británico. Otros, como su colega abiertamente gay Nigel Evans, aseguraban que volverían al país alauí «mañana mismo».

Leyes

En el debate subyacen capítulos legales en países del Magreb y Egipto. En Marruecos, el artículo 489 del código penal castiga con hasta tres años de cárcel «los actos impúdicos o antinaturales con personas del mismo sexo».

La misma situación se repite en Túnez. El país de los resorts playeros de Hammamet y Djerba legisla las relaciones íntimas. Lo hace en el artículo 230. «La sodomía […] será castigada con penas de hasta tres años», reza el texto legal.

El caso de Egipto es distinto. No hay ley explícita contra las relaciones entre personas del mismo sexo. No obstante, la ley 10/1961 contra el libertinaje, aún en vigor, sirve de paraguas para arrestar a gays, afirma un informe de Human Rights Watch de 2004.

Potencial

Precisamente, la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA) denuncia que el marco legal en Egipto es «poco claro». La oenegé avisa a los turistas que en Túnez y Marruecos la homosexualidad está penada con la cárcel.

Por contra, la Asociación Europea de Turismo Gay (GETA por sus siglas en inglés) considera a España el segundo país más gay friendly de Europa. Sólo Reino Unido puntúa mejor que la Península Ibérica.

La misma asociación avisa que el turismo LGBT supone un volumen de 50.000 millones de euros al año. El pastel representa un 8% del turismo en Europa, con 26 millones de potenciales turistas.

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