Niza sufre una fuerte caída del turismo a una semana del atentado

Según el ministro de Economía francés, algunos sectores turísticos de la ciudad se han derrumbado hasta un 30%

El Paseo de los Ingleses vuelve a presentar, esta mañana, ramos de flores al borde de las palmeras que se esparcen en este paseo marítimo. Los ciudadanos y turistas de Niza homenajean, aún con el dolor a cuestas, a las 84 víctimas del ataque terrorista del viernes pasado.

De a poco Niza trata de retomar la rutina, pero no le resulta sencillo. El ministro de Economía Emmanuel Macron ha expuesto un panorama funesto para la industria turística: diversos sectores relacionados con el turismo en la Costa Azul han caído entre un 20 y un 30% tras el atentado a esta ciudad.

Francia es el primer destino turístico del mundo, y es visitada por 84,5 millones de personas. El volumen de negocio supera los 11.000 millones de euros, un 7,4% de su PIB. Pero los atentados de noviembre en París, y el más reciente de Niza, están tambaleando al sector. “Francia ha proyectado al mundo exterior una imagen de inseguridad y violencia en los últimos 18 meses”, dijo Vanguelis Panayotis, gerente de la consultora de turismo MKG a la cadena Deustche Welle.

Niza comienza a sentir los impactos del ataque. Según la emisora France TV, las reservas hoteleras han caído un 5% en los últimos siete días. La ciudad teme que se sigan los pasos de cancelaciones que ha sufrido París tras los atentados de noviembre: el mercado turístico de la capital francesa cayó un 15% entre noviembre y diciembre.

El ministro Macron dice que, en el caso de Niza, no detecta un “movimiento crítico” en el sector, pero para evitar que haya una sangría económica, se ha reunido con la “célula de continuidad económica”, integrada por representantes del comercio, el turismo, la hostelería, la gastronomía y el ocio de la ciudad. Tras el encuentro, anunció una serie de medidas de apoyo económico para los operadores turísticos golpeados por el ataque.

El segundo punto turístico más importante de Francia

La Costa Azul es el segundo punto turístico más importante de Francia, y Niza mueve el 40% del mercado de la región. Su aeropuerto es el segundo en importancia del país, y por este rosario de ciudades al borde del Mediterráneo transitan unos cinco millones de visitantes, que generan un impacto de 1.500 millones de euros.

Además, Niza –junto con Cannes, Saint Tropez y la vecina Mónaco- son algunos de los centros magnéticos del turismo de lujo, donde las Ferraris pasean al lado de tiendas como Louis Vuitton o Prada, con hoteles en los que las habitaciones se cotizan a partir de los 500 euros la noche, como el Hyatt Regency, La Perousse, el Boscolo o el Negresco.

Uno de cada dos turistas que llega a Niza es extranjero, y los italianos lideran el aluvión, con casi un millón de visitantes, seguidos de cerca por los británicos. Precisamente, el famoso Paseo de los Ingleses, donde sucedió el atentado, se bautizó así en homenaje a los turistas del Reino Unido que ayudaron a popularizar a Niza como un destino turístico, a mediados del siglo XIX.

 

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