Dónde ver los mejores atardeceres de Menorca

Menorca cuenta con numerosos clubes de playa, faros y algún cerro desde donde se puede contemplar una caída de sol de película. El problema es decidirse por algún sitio

La extraña formación rocosa de Es Pont d’en Gil. Foto José Maria Campos | Flickr

Salvador Dalí decía que había construido una casa en las afueras de Cadaqués, en el extremo noreste de Cataluña, para ser el primer español en ver el amanecer. Se nota que no había conocido los secretos de Menorca.

Porque el pintor tenía razón pero solo en cuanto a la Península, porque Menorca es el primer punto de España donde se puede ver el amanecer. Y con toda lógica, el primero que se despide de él.

Como quizás pocas personas tengan tanta fuerza de voluntad de ver los primeros rayos del día con el fresco del otoño, por eso vamos a ver cuáles serían los mejores puntos para ver el ocaso en esta isla balear, tomando en cuenta las recomendaciones de Turismo de Menorca.

Caída del sol con una barca en primer plano. Foto Roberto Lazo | Flickr

Los faros para ver el atardecer

Es cierto que uno se podría ubicar en cualquier punto de la estrecha franja oeste o a lo largo de la costa norte de la isla, pero si hay algún punto de referencia como un acantilado o un faro, mejor todavía.

La presencia de faros como el de Cavalleria o el de Favaritx aportan una bonita presencia visual mientras el sol cae en el horizonte

Uno de ellos es el Faro de Cavalleria, uno de los siete vigías luminosos que rodean la costa menorquina.

Ubicado al norte de la isla, la imagen del sol cayendo detrás de alguna pequeña embarcación como los tradicionales llaut son recuerdos para ser inmortalizados.

Atardecer con el faro de Fornells. Foto Victor Bautista | Flickr

Otro faro recomendado para ver al sol formando un gigantesco disco rojo sobre el mar es el de Favaritx.

Ya la presencia de este faro tiene un magnetismo cinematográfico, con su estructura azul y blanca en un entorno de rocas grises. Su luz giratoria se convierte en la única compañía cuando el cielo pasa del naranja al azul oscuro.

El faro de Punta Nati también es otro punto recomendado. Su acceso desde Ciutadella es muy sencillo, por lo que suele estar algo concurrido los fines de semana.

Además la vista desde este punto tiene el añadido que si el día está claro (como después de una lluvia) a lo lejos se divisa el perfil de Mallorca.

Ocaso en el cabo de Cavallería. Foto LC_24 | Flickr

Acantilados y clubes de playa para ver el atardecer en Menorca

También cerca de Ciutadella hay un sitio que es buscado por los cazadores de fotos: el Pont d’en Gil.

Es un hueco entre los acantilados que se sumergen por el océano, y si bien el descenso del sol no coincide con el portal que abrió la naturaleza entre las rocas, su presencia en esta llamativa formación geológica es un atractivo sin igual. 

No muy lejos está Sa Posta de Sol, un restaurante y bar diseñado como terrazas ubicado en la urbanización los Delfines de Cala en Blanes.

Su privilegiada ubicación permite ver el atardecer con un cóctel mientras un DJ va sazonando el ambiente de notas musicales, mientras poco a poco se va perdiendo en la oscuridad el perfil escarpado de las sierras de Mallorca.

Atardecer en Cala Santadria. Foto Jesus Pérez Pacheco | Flickr

Desde el Monte Toro, donde hay un restaurante con un bar para disfrutar de las vistas, se pueden contemplar tanto el amanecer como el atardecer en Menorca

Otros bares para disfrutar de ese momento en que el día da paso a la noche son el Ivette Beach Club, en Cala Morell; una pequeña bahía natural que se encuentra en el municipio de Ciutadella; la Cova d’en Xoroi en Cala Porter, que suele concentrar mucha gente; en la terraza de Paupa en Cala Torret; y el Isabella Beach Club, en la playa de Fornells. 

Atardecer desde el Monte Toro. Foto Steve | Flickr

El cerro para ver el amanecer y el atardecer en Menorca

Si hay un atalaya donde se puede ver tanto el amanecer como el atardecer es el Monte Toro. Su altura es más bien modesta, unos 358 metros, pero es el punto más alto de toda la isla, y se convierte en el mirador por excelencia al tener perspectivas en 360º de toda la geografía menorquina.

En su cima hay una ermita, una tienda de recuerdos y un restaurante con bar donde se pueden degustar interesantes platos de la cocina balear cuando el sol ya desapareció del horizonte.

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