Los mejores sitios para buscar setas en Madrid

Alrededor de la Sierra de Guadarrama, al noroeste de Madrid, se concentran los mejores sitios para recoger setas de la comunidad. Aquí todas las pistas para encontrarlas

Otoño es tiempo de setas. Foto: Regina Maus | Pixabay.

Alerta, seteros. Con el otoño llega el momento de adentrarse en bosques y pinares en busca de hongos silvestres. Níscalos, boletus, senderuelas, rebozuelos, setas de pie azul, perrechicos, criadillas o setas de cardo son algunas de las deliciosas especies que se pueden encontrar en los alrededores de Madrid en una actividad que además combina contacto con la naturaleza, ejercicio y hermosos paisajes.

Aunque los aficionados ya lo sabrán, quienes no sean muy experimentados en la recogida de setas deben tener cuidado: muchas variedades no son comestibles y ni la mejor seta merece una intoxicación.

Por eso, además de seguir algunos consejos que van desde recoger los hongos en cestas transpirables de mimbre a cortarlas con navaja desde la base, evitar el pisoteo de la zona y respetar los ejemplares rotos o los inmaduros, que facilitarán que sigan saliendo, se puede acudir a la Sociedad Micológica de Madrid que ofrece un servicio gratuito de ayuda para identificarlas.

Pero, ¿cuáles son los mejores sitios en Madrid para buscar setas?

Los níscalos son algunos de los más comunes. Foto Angelina Korolchak | Unsplash.

Alameda del Valle

Alameda del Valle es uno de los destinos favoritos de los amantes de la micología y razones no le faltan. Ubicado en pleno Parque Nacional del Guadarrama, en el Valle del Lozoya, es una pequeña localidad de montaña que, a tan solo 90 km de la capital, ofrece un idílico paisaje natural definido por imponentes perfiles montañosos y el espectacular río Lozoya.

Quienes busquen setas encontrarán especialmente variedades como níscalos, senderuelas, perrechicos, boletus, champiñones silvestres y setas de cardo.

Robledillo de la Jara

A unos 40 km de Alameda, en el Valle Bajo del Lozoya y en las estribaciones de los cerros de la Mujer Muerta, encontramos nuestro segundo destino: Robledillo de la Jara.

El otoño es la época ideal para las sestas. Foto: Peter Oslanec | Unsplash.

Aunque cuenta con atractivos como el embalse de El Villar, uno de los primeros que se construyeron, en 1879, para abastecer de agua a Madrid, y rutas senderistas como la Senda del Genaro (GR 300), las setas son otro de los reclamos de esta localidad, que cuenta incluso con un Centro de Interpretación de la Micología.

En sus alrededores encontrarás sobre todo níscalos (lactarius deliciosus), pero también setas de cardo.

Valle del Paular

En la zona de Rascafría, dentro del Parque Nacional de Guadarrama, encontramos otra excelente zona setera en el Valle del Paular.

Aproximadamente entre el Monasterio del Paular (no hay que perderse la visita a la considerada la primera cartuja de Castilla con seis siglos de historia y arte a sus espaldas) y el Puerto de Cotos encontraremos una amplia zona de pinares y bosques en los que buscar champiñones silvestres y setas como la amanita cesarea y el matacandiles (coprinus comatus), además de níscalos.

Valle del El Paular. Foto: Comunidad de Madrid.

Además de recoger nuestras propias setas, el otoño es un momento magnífico para degustarlas en los restaurantes de la zona, muchos de los cuales ofrece menús especiales dedicados a los hongos y a la caza en estas fechas.

Puerto de Cotos

Más adelante, ya en el límite entre Madrid y Segovia, encontramos el siguiente paraíso setero, el Puerto de Cotos, en la Sierra de Guadarrama.

Por sus numerosos pinares, la variedad más extendida es la de los níscalos o robellones.

Puerto de Canencia

En la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama nos adentramos en el Puerto de Canencia, una de las zonas naturales más espectaculares de toda la comunidad autónoma que incluye rincones tan impactantes como la Chorrera de Mojonavalle, una gran cascada que se hiela en invierno.

Entre pinares y robledales, la ‘cosecha’ de setas aquí pasará por níscalos, boletus edulis, setas de cardo, perrechicos y setas de fraile.

Es muy importante saber identificar las setas. Foto: Natasha Arefyeva | Unsplash.

Robledo de Chavela

En la Sierra Oeste de Madrid, a unos 63 km de la capital y a medio camino entre Sierra de Guadarrama y la sierra de Gredos encontramos Robledo de Chavela.

Desde allí nos dirigimos al Alto de Navahonda, otro de los destinos señalados para los aficionados a buscar setas, que encontrarán en hermosos rincones naturales.

Las variedades más comunes son las setas de cardo y los champiñones silvestres, pero también níscalos, senderuelas, pedos de lobo y setas de pie morado.

Puerto de los Leones

Nos despedimos de las setas en el Puerto de los Leones, un transitado paso de montaña que atraviesa la sierra de Guadarrama y comunica la Comunidad de Madrid con la provincia de Segovia.

En el territorio boscoso del Valle de Pinares Llanos, muy cerca de la zona de Collado del Hornillo (San Rafael, Segovia) y la localidad de Peguerinos, la abundancia de pinares y zonas boscosas regala gran cantidad de níscalos, pero también boletus edulis.

Foto: Mabel Amber | Pixabay.

Cercedilla

También en la Sierra de Guadarrama, al noroeste de la Comunidad de Madrid, la población de montaña de Cercedilla es un buen lugar desde el que organizar una expedición setera.

En los pinares del Valle de la Fuenfría, casi en Segovia (de hecho, el Puerto de la Fuenfría marca el límite), a poca distancia de la famosa calzada romana que unía esta ciudad con Titulcia y cuyos restos aún se pueden ver, es fácil encontrar níscalos, setas de cardo y boletus.

Monte Abantos

Entre las localidades de San Lorenzo de El Escorial y Santa María de la Alameda se extiende el Monte Abantos, otro buen lugar para buscar setas en Madrid.

Pertenece también a la sierra de Guadarrama y se encuentra a una altitud de más de 1750 metros sobre el nivel del mar. Entre las variedades más comunes están las setas de cardo, los boletus, las setas de pie azul y las senderuelas, si bien se han llegado a localizar hasta 200 especies diferentes.

a.
Ahora en portada