8 piscinas naturales a menos de dos horas de Madrid

De una playa con Bandera Azul a pozas y piscinas naturales, Madrid está rodeado de excelentes zonas de baño perfectas para aliviar el calor. Estas son 8 de las mejores

Garganta en La Vera. Foto: Mar Nuevo.

Que sí, que Madrid tiene playa. Aunque solo una tiene Bandera Azul, concretamente la de San Martín de Valdeiglesias, hay muchas otras (y muy apetecibles) zonas de baño en los alrededores.

Ríos, pantanos, embalses y hasta cascadas, en la propia Comunidad de Madrid, pero también Segovia, Ávila, Guadalajara o Cáceres: estas zonas de baño a menos de dos horas de Madrid son perfectas para olvidarse del calor y alejarse del asfalto. No digas que no te avisamos.

Playa de San Martín de Valdeiglesias (Madrid)

Por cuarto año consecutivo, la Playa de San Martín de Valdeiglesias (la zona de Virgen de la Nueva) recibe el distintivo de Bandera Azul, que acredita tanto los servicios como la calidad de las aguas para el baño.

Pantano de San Juan, San Martín de Valdeiglesias. Foto: Inés Verdejo | EFE.

A unos 70 km de Madrid, en torno a una hora en coche, dentro del pantano de San Juan, ya antes de recibir el sello era conocida como ‘la playa de Madrid’ y fue también de las primeras en un embalse en las que se autorizó el baño.

El pantano cuenta con uno 14 km de playas y varias zonas de baño, así como zona para actividades náuticas. Además, chiringuitos, zonas de escalada y rutas de senderismo por los alrededores.

Las Presillas de Rascafría (Madrid)

Otro clásico de la capital pasa por escaparse a pasar el día en Las Presillas, en Rascafría, a aproximadamente una hora de la ciudad. En el Valle del Paular, se trata de un área con tres piscinas naturales rodeadas de zonas de pradera para plantar la toalla, la nevera y la sombrilla.

Zona de baño de Las Presillas. Foto: Wikimedia Commons.

También cuenta con un chiringuito para comer o comprar la bebida. La entrada es gratuita, pero sí hay que pagar el parking (abierto de 10 a 21 horas, 9 euros por los automóviles y 4 euros por las motos).

Garganta de Alardos (Cáceres)

Aunque las gargantas y piscinas naturales de La Vera, en Cáceres, darían para todo un reportaje, nos quedamos, por distancia, con la Garganta de Alardos, en Madrigal, a 180 km de la capital (en el límite de las 2 horas que nos habíamos marcado).

La garganta forma varias piscinas naturales (charcos, si hablamos con propiedad) aptos para el baño con agua bien fresquita para bajar rápidamente la temperatura. El entorno natural es una maravilla y la postal que crea el puente medieval atravesando la garganta es una de las imágenes más representantivas de la comarca.

Garganta de Alardos. Foto: Turismo de Extremadura.

La zona cuenta con parking, así como varios chiringuitos y un camping.

Lago de Bolarque (Guadalajara)

A 50 minutos de Guadalajara y a unachora y media de Madrid por la carretera de Almonacid de Zorita encontramos el Lago de Bolarque, en plena sierra de Altomira, donde se encuentran el Tajo y el Guadiela.

El embalse es conocido como uno de los ‘mares de Castilla’ y también lo más parecido a una playa, con parking gratuito, restaurantes, zonas ajardinadas, merenderos, embarcadero y club náutico. También se ofrecen actividades como paseos en kayak, con los que se puede llegar a la Cueva de las Tortugas, accesible solo desde el agua.

Lago de Bolarque. Foto: EFE.

Tiene un coste de 6 euros por persona (los niños no pagan).

Navaluenga (Ávila)

Aproximadamente una hora y media en coche es lo que necesitaremos para llegar desde Madrid a las piscinas naturales de Navaluega, en Ávila.

Bañadas por el río Alberche, están situadas en plena Sierra de Gredos y son tan amplias que incluso se pueden realizar deportes acuáticos como piragüismo.

Con todos los servicios, dispone de zonas de césped, duchas, merendero y mucha sombra. La reconocerás por la imagen del puente que atraviesa la piscina de lado a lado, levantado en el siglo XVI con sillares de granito.

Considerada una de las mejores playas de agua dulce de España, es además totalmente gratuita.

Boca del Asno (Segovia)

Totalmente diferente es la zona recreativa Boca del Asno en Valsaín, en la provincia de Segovia. No solo porque las aguas están bastante más frías -bajan, limpias y cristalinas, directamente desde la sierra-, sino porque son piscinas más salvajes, que el cauce del río Eresma ha formado erosionado las rocas a su paso y sobre las que arroja agua en forma de cascadas.

Pozas en la Boca del Asno. Foto: TripAdvisor.

Se encuentra a poco más de una hora desde Madrid y cuenta con parking y chiringuito. El acceso es libre y gratuito.

Piscinas de Escalona (Toledo)

De nuevo el río Alberche es el que nutre de agua a estas piscinas, que encontramos en el municipio toledano de Escalona.

A una hora de Madrid, la zona de baño está situada a los pies del castillo, lo que añade un extra para las fotos de Instagram, pero además cuenta con una zona de arena en la que plantar la sombrilla y la toalla, así como amplias zonas arboladas de sombra.

De acceso gratuito, cuenta también con chiringuito para tomarse una merecida cervecita.

Chorro de Valdesotos (Guadalajara)

Acabamos este recorrido con otra espectacular poza en la provincia de Guadalajara, concretamente en el pueblo de Valdesotos, encerrada en paredes de pizarra y con una espectacular cascada que arroja las aguas del río Concha.

Está a una hora y media de Madrid y el acceso es gratuito, aunque es algo más difícil ya que es necesario recorrer un sendero de unos 2 km caminando. La recompensa es un espacio totalmente natural y tranquilo –si lo encontramos sin mucha gente- con un entorno espectacular y hasta rocas para que los más atrevidos ensayen saltos.

Chorro de Valdesotos. Foto: Tripadvisor.

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