Marbella planta cara a Cap Roig

Starlite despunta en el calendario de festivales para gente guapa; con un presupuesto de seis millones genera otros 40 en la economía local y apuesta por un programa que, además de música, incluye moda, arte y cine.

Desde una perspectiva temporal, el festival marbellí Starlite es el recién llegado al mapa de propuestas caniculares que ofrecen la combinación entre noches musicales de primer orden, experiencias gastronómicas de todo tipo y un escaparate para empresarios y fortunas de variopinta índole y procedencia dispuestas a dejarse ver, o a dar la nota. Con apenas tres años de currículo, el cónclave ocioso de la costa del Sol observa hacia el norte, hacia Cap Roig, por si surge un referente, hipotética fuente de inspiración sobre la que los organizadores marcan distancias. Nadie lo admite, ni en Andalucía ni en Catalunya, pero ambos están en competencia.
 

 
Tras Starlite está la empresaria Sandra García-Sanjuán, que cuenta con la complicidad de Antonio Banderas

 
Tras Starlite está la empresaria Sandra García-Sanjuán, presidenta de Avory Celebrity Acces, que cuenta con la complicidad del actor malagueño Antonio Banderas. La inversión es de primer orden. La organización asegura destinar seis millones de euros por edición. Se trataría del mayor proyecto de ocio del sur de España, medido por sus magnitudes económicas. El impacto se cifra en 40 millones –según PwC—, que llueven sobre Marbella y las localidades cercanas. La creación de trabajo es modesta respecto a lo que cabría esperar, comparada con otras iniciativas de volumen dinerario similar: unos 280 contratos, en su mayoría temporales, relatan los propios empleados.

Todo funciona como un perfecto engranaje. Desde los hoteles colaboradores (los Monteros, Barceló Marbella, Guadalpín Banus y el Senator), hasta la oferta gastronómica, sin descuidar, obviamente, la música. El restaurante Alabardero se ha hecho fuerte en la cantera de Marbella (el festival se monta en plena montaña). Efectivamente, se trata de la popular taberna madrileña, que ha organizado su expansión para acompañar hasta los lugares de vacaciones a la gente guapa que la visita en invierno. En la ciudad andaluza es tan popular como la fama capitalina que arrastra. Su cocina intenta innovar los secretos de la dieta mediterránea, aunque se defiende mejor con los arroces.
 

 
Starlite es un proyecto sólido e inquieto: nació en plena crisis y ello marca a hierro candente

 
Un cartel extraño pero espectacular (Ricky Martin, Chucho Valdés, Pet Shop Boys, Dani Martín y Julio Iglesias, entre otros), gastronomía y aire libre. ¿Por qué rehúye García-Sanjuán de Cap Roig? Aseguran en Starlite que su propuesta es transversal. El ocio se entiende desde una visión más cenital que la catalana e incluye moda, arte y cine. Por otro lado, la óptica empresarial de los promotores se fija en la internacionalización, hecho que Cap Roig no ha dejado entrever en sus 15 ediciones. Las conversaciones más avanzadas se desarrollan en Méjico y Rusia, cuyos nacionales desplazados a Marbella acuden en masa.

Starlite es un proyecto sólido e inquieto. Nació en plena crisis y ello marca a hierro candente. Marbella se eligió porque, dentro del desastre económico que es Andalucía, sostiene unas tasas mejores. El impacto de la recesión ha sido menor debido al perfil de visitante que atrae el otrora exponente del cutrerío, con el fallecido Jesús Gil y Gil como referente de los despropósitos. Esos años están enterrados con puntos de sofisticación como los que introduce el festival musical. En esta ciudad premium, Starlite busco otra meta: acercar el lujo al público general. Vende la cercanía con los artistas (la butaca más alejada está a unos 30 metros) a precios que parten de los 40 euros. Eso sí, en última fila.

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