Magnolia Market, la nueva meca de la modernidad en medio de Texas

Con jardín botánico e invernadero, obrador de cookies y cupcakes, foodtrucks y algunas de las mejores tiendas de decoración e interiorismo de la zona

Si alguien habla en Waco de ‘los Silos’, todo el mundo sabe a qué se refiere. Y es que unos antiguos almacenes de grano a un paso de la ciudad texana se han convertido en el nuevo lugar de referencia de los que buscan un estilo de vida sin prisas, sin renunciar al diseño, con productos de proximidad y contacto con la naturaleza; es decir, lo que etiquetamos como slow life y que también podría definirse como ‘calidad de vida’.

La historia de Waco está tristemente asociada al asedio y posterior matanza derivada del asalto policial a la sede de la secta de los Davidianos en 1993. El suceso, que tuvo lugar a unos 14 kilómetros de la población, se saldó con 80 muertes y dio la vuelta al planeta.

El declive de la industria del cereal y el algodón dejó vacíos los silos que hoy renacen como meca de la modernidad y ejemplo de ‘slow life’

Desde entonces, sus más de 120.000 habitantes se afanan en mostrar al mundo que no es una ciudad de fanáticos, al contrario. Para quien no lo sepa, basta decir que Waco es la ciudad de famosos actores como Steve Martin y Jennifer Love Hewitt o la cantante Jessica Simpson.

[Para leer más: Chimeneas por cultura: la segunda vida de la arquitectura industrial]

Magnolia Market es el mercado que esperariÌamos encontrar en Copenhague, pero difiÌcilmente en Texas. Foto Magnolia Market

Magnolia Market es el mercado que esperariÌamos encontrar en Copenhague, pero difiÌcilmente en Texas. Foto: Magnolia Market.

Slow life

Cruzada por el río Brazos y con el gran lago Waco para el esparcimiento, es una de las localidades que mejor han entendido en Texas el concepto de slow life, que ha abrazado como exponente de vida de calidad. Su mayor exponente está en Los Silos, hogar del magnífico Magnolia Market y todo un ejemplo de rehabilitación y recuperación de espacios que ha llevado a cabo la Fundación Magnolia.

El cierre y declive de la industria algodonera y cerealística del valle del río Brazos empezó a finales de los años 50. Poco a poco, industrias y negocios periféricos fueron cerrando. Estos antiguos silos, que en su día fueron símbolo de la ciudad, dejaron de almacenar en los años 90 y fueron completamente abandonados a su suerte.

El espíritu emprendedor de un grupo de jóvenes, capitaneados por Chip y Joanna Gaines, ha permitido su rehabilitación y un nuevo esplendor, reconvertido en zona de modernidad y diseño, sede del Magnolia Market, sin duda el mercado más hipster de todo Texas y que esperaríamos encontrar en Copenhague o en Ámsterdam, pero seguramente no en medio del Estado norteamericano.

Magnolia Market   Tienda

Un paraíso para amantes de la decoración. Foto: Magnolia Market.

Magnolia Market

Los días soleados, el césped delante del edificio principal del complejo de Los Silos se llena de familias que buscan pasar un día tranquilo de compras y juegos. Los pequeños se divierten mientras los mayores pasan al interior de los silos para comprar objetos de decoración e interiorismo, prendas de marcas con tejidos orgánicos o comida de los productores locales.

De hecho, Magnolia Market tiene su propia línea de objetos de decoración. Esta incluye velas aromáticas de hogar, tazas, vajillas, maceteros, mantas… Así como una línea de básicos de algodón (orgánico) con bolsos, camisetas y sudaderas.

Por si fuera poco, también podemos hacernos con pequeñas bolsas del café que ellos mismos tuestan.

Magnolia Market   Velas

Foto: Magnolia Market.

Huerto, jardín y obrador

A la hora de comer, el complejo reúne una docena de food trucks, considerada una de las concentraciones de este famoso concepto de restauración en todo Texas. Desde bocadillos a pizza, pasando por barbacoas de carne, bizcochos, helados, pollos asados… no hay menú que no esté contemplado, ni sabroso pecado dulce o salado.

Magnolia Market es el ejemplo de que incluso el fast food puede ser también bueno, si se cuidan las materias primas y se mima el producto

Una parte importante del complejo es el huerto-jardín que Joanna Gaines quiso montar en uno de los costados. Su idea era crear un espacio en el que los pequeños pudieran aprender el cuidado de las verduras y hortalizas, la atención que necesitan las plantas o cómo se cultivan y crecen las flores, entre otros.

Magnolia Market   Foodtruck

Una docena de foodtrucks satisfacen cualquier capricho gastro. Foto: Magnolia Marke.

Diseñado como un jardín botánico, con caminos, fuentes y empalizadas de madera, es una hermosura, digna del mejor paisajista. Además, se completa con una pequeña tienda en la que se venden semillas y suministros, por lo que los visitantes pueden plantar flores, plantas u hortalizas en sus casas, a la vuelta, a partir de lo que hayan aprendido.

No es el único espacio pensado para disfrutar con una temática concreta. Otro de los edificios es un horno obrador, el Silos Baking, en el que se cocinan tradicionales galletas americanas o cookies y las consabidas cupcakes (magdalenas), pero también recetas muy originales como los panecillos de panceta y queso chédar (que en Estados Unidos se llaman biscuits y que no hay que entender como galletas dulces).

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El jardín es una de las joyas de Magnolia Market. Foto: Magnolia Market.

Nueva vida para la arquitectura industrial

El concepto de recuperación de los silos para la comunidad de Waco no se ciñe solo al propio complejo. Para poder ir hasta el Magnolia Market sin necesidad de coche hay un servicio de tranvía que cada 15-20 minutos, de lunes a sábado (el mercado cierra los domingos), traslada desde el centro de la ciudad a los silos.

En su recorrido, pasa por los diferentes centros culturales y artísticos de Waco, para que la experiencia sea aun más redonda y se pueda aprovechar el día con todas las garantías.

Tranvía. Foto: Magnolia Market.

Tranvía. Foto: Magnolia Market.

Pocos podían imaginar hace más de 25 años que ese rincón de Texas se convertiría en uno de los más dinámicos e interesantes del movimiento slow life en Estados Unidos, así como ejemplo de que el concepto de recuperación de espacios industriales también se puede llevar a las zonas rurales y agrícolas, sin importar dónde.

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