Madrid se prepara para ser capital gay en 2017 pese a las presiones de Botella

Los empresarios acusan al ayuntamiento de trabajar contra el evento turístico más importante de la capital. Los organizadores estiman que Madrid albergará una de las fiestas más multitudinarias de los últimos años

No pudieron ser los Juegos Olímpicos de 2012, 2016 ni 2020, pero Madrid albergará un importante evento internacional: la capitalidad gay en 2017. El Ayuntamiento de la ciudad no pidió la nominación y tampoco se encuentra cómodo con la idea pero los empresarios del turismo gay ya consiguieron que Madrid albergue las fiestas mundiales del orgullo gay para 2017.

Las entidades y empresarios acusan al ayuntamiento de boicotear la celebración cuya actividad central desbordó el centro de Madrid este sábado. Los organizadores calculan que la manifestación, con carácter lúdico pero también reivindicativo, ha logrado reunir a dos millones de personas, de los cuales 350.000 proceden de otros países.

La manifestación desbordó las principales calles de Madrid y colmó el barrio de Chueca, donde la cantante barbuda, Conchita Wurst, que ganó el festival de Eurovisión este año, fue la pregonera de las fiestas. El evento se ha convertido en un acto de protesta contra las últimas políticas del PP local que intenta cercar y minimizar la incidencia de las fiestas, según denuncian los organizadores.

Juan Carlos Alonso, secretario general de la Asociación De Empresarios y Profesionales para Gays y Lesbianas de la Comunidad de Madrid (AEGAM) ha explicado que el propio ayuntamiento ha reconocido que no hay otro evento en la ciudad que aporte mayor cantidad de turistas que el día del Orgullo Gay.
 

 
Los organizadores calculan que la manifestación anual del Orgullo Gay genera 110 millones de euros en la capital

 
Los empresarios aseguran que la facturación en los comercios de la Gran Vía, Fuencarral, Hortaleza Plaza España y Chueca aumentan un 24% durante los días del orgullo gay, según los datos de un estudio de uso de tarjetas de crédito aportados por el BBVA. Las entidades organizadoras calculan un impacto de 110 millones de euros, con base en los mismos números.

A pesar del beneficio económico, las entidades que representan al colectivo denuncia la presión del ayuntamiento por intentar obstaculizar las actividades. La alcaldesa Ana Botella (PP) prohibió el uso de altavoces durante el día del pregón de Conchita Wurst y también ha impedido la celebración de conciertos en el barrio con el argumento de que impide el descanso de los vecinos. Pero los colectivos perciben un ánimo de obstaculizar la celebración.

La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes (PP), también negó el permiso de manifestación al considerar que la marcha del Orgullo Gay no es una manifestación sino «otra cosa». Las declaraciones han hecho que las actividades tengan un marcado mensaje contra las políticas del PP de Madrid y que los desfiles caminen por las calles del Madrid al grito de «Botella dimisión». 

Los empresarios aseguran que los organizadores de la capital mundial gay ya han comenzado a organizar los preparativos para la celebración que esperan sea una de las más concurridas y exitosas de los últimos años.

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