Macedonia del Norte: explorando el país más desconocido de Europa

La herencia de Alejandro Magno, el arte bizantino y la cultura de los Balcanes se despliegan en uno de los países menos visitados del continente

Iglesia de Sveti Jovan, en el lago de Ohrid

Iglesia de Sveti Jovan, en el lago de Ohrid

Es el país más joven de Europa, una de las piezas de ese puzle de nacionalidades que era Yugoslavia (aunque todavía cabe ver qué estatus tiene Kosovo). Aunque la disolución del país balcánico data de 1991, recién tres décadas más tarde la comunidad internacional lo reconoció con el nombre de Macedonia del Norte.

El mayor escollo fue la negativa de Grecia a aprobar el nombre de Macedonia, que chocaba con la denominación de una de sus regiones.

Sin embargo la herencia helénica está presente en su identidad, ya que cabe recordar que esta fue la cuna de Alejandro Magno, de su padre Filipo de Macedonia y del filósofo Aristóteles.

El valle de Galichica

Atractivos naturales

Sin salida al mar, con una superficie poco más grande que la Comunidad Valenciana, su milenaria historia también se nutre de las culturas romana, otomana, eslava y con una fuerte influencia gitana.

La historia de Macedonia del Norte se nutre de las culturas griega, romana, otomana, eslava y gitana

Es una tierra donde no se encontrarán grandes metrópolis ni enclaves turísticos sofisticados. Sus mayores atractivos son naturales, con tres parques nacionales y 33 reservas.

Sendero por el lag Ohrid
Sendero por el lag Ohrid

Skopje, la capital

A su capital Skopje se puede llegar con vuelos desde Barcelona de Wizz Air. En la ciudad numerosos rincones recuerda que allí nació Agnes Gonxha Bojaxhiu, más conocida como Madre Teresa de Calcuta.

Aunque su casa natal fue sustituida por un enorme centro comercial, su pasado se recrea en la Casa de la Madre Teresa sobre la antigua iglesia en la que fue bautizada.

Dentro, se muestran objetos personales de la monja católica, como su sari, un libro de oraciones escritas a mano y varios premios recibidos a lo largo de su vida.

Paseo fluvial de Skopje.

Puente de culturas

Skopje se presenta como un puente de culturas en los Balcanes, una ciudad quizás demasiado grande para el tamaño del país: uno de cada dos macedonios viven allí.

Su pasado se revela a través de la gran cantidad de estatuas de guerreros, en las fachadas de edificios neoclásicos y en numerosas fuentes monumentales.

Uno de los paseos más recomendados es por la ribera del Vardar, donde se encuentra un puente otomano del siglo XV que une el casco antiguo con el sector más moderno de la ciudad.

Allí se encuentra la fortaleza Tvrdina Kale de 1.500 años de antigüedad, de origen bizantino y después otomana; cultura que también ha dejado el antiguo bazar, Carsija, el más grande en la región de los Balcanes, uno de los mayores atractivos en un barrio de teterías, mezquitas y tiendas de artesanía; donde varios antiguos hammans y posadas se transformaron en museos y galerías de arte.

Paisajes naturales cerca de Skopje
Bellezas naturales cerca de Skopje.

Arte y cultura

Un buen ejemplo es la Galería Nacional, montada en antiguos baños turcos, con sus cúpulas que dejan pasar la luz solar como si fueran estrellas.

En Skopje se encuentra el bazar más antiguo de los Balcanes

También cabe destacar el Museo Arqueológico de Macedonia, una enorme mole de mármol de estilo italiano donde se muestran diversos tesoros bizantinos.

El puente de piedra otomano de Skopje

En tanto en las afueras de Skopje, en Shuto Orizari, los sábados se despliega el mercado gitano más grande del mundo, una buena oportunidad para conocer esta cultura milenaria.

Los lugareños suelen realizar escapadas al cañón Matka, donde además de la belleza natural quedan ruinas de iglesias, capillas y monasterios de las épocas bizantinas.

Uno de los más especiales es el de Sveta Bogorodica, que conserva una bonita capilla del siglo XIV.

El cañón de Matka, uno de los mayores atractivos naturales.

Tesoros de Ohrid

El principal reclamo turístico es Ohrid, cerca de la frontera con Albania. Tuvo su apogeo en el siglo VII, y aquí se levantaron la primera universidad de los Balcanes y el monasterio más antiguo del mundo eslavo, el de San Pantaleón de Ocrida.

El lugar es uno de los escenarios más bonitos de Macedonia del Norte, con un lago con aires de mar, con un largo de 30 km y una profundidad de 300 metros, de aguas tan transparentes que sorprende.

El casco histórico de Ohrid, con sus estrechas callejas bordeadas de restaurantes y cafés, también muestran la espectacularidad del arte bizantino en iglesias como Santa Sofía, también el teatro romano, la iglesia de la Madre de Dios “Perivlepta”, y la iglesia de Sveti Jovan del siglo XIII, probablemente el edificio más fotografiado del país.

Embutidos, quesos y vinos macedonios
Embutidos, quesos y vinos macedonios

La ciudad de los cónsules

En la segunda ciudad del país, Bitola, se concentra un gran número de edificios neoclásicos a lo largo de su calle principal, testigos de la importancia que tuvo la ciudad como núcleo diplomático desde tiempos otomanos.

Entre sus atractivos se encuentran la plaza Magnolia, donde está la Torre del Reloj, la escultura ecuestre de Filipo II de Macedonia, la Iglesia St. Dimitrija, y la mezquita Yeni. Los que prefieran las compras pueden ir hasta el bazaar de Bitola, originalmente construido en el siglo XV, o al bezistan, que es el bazar cubierto. Si alguien quiere llevarse un recuerdo de pequeño país, tiene que ser aquí.

a.
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